VER Video: http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=7192984737868081101#editor/target=post;postID=5840383459287331749 [image: Paul McCartney.] Paul McCartney. Hay gente que no se cansa. Paul McCartney debe ser uno de ellos. Cincuenta años grabando discos, ensayando conciertos y viendo diferentes generaciones de admiradores alborotarse en su presencia no lo han agotado. Ya es demasiado tarde para que cambie de opinión. Paul McCartney no se cansa, y alguna vez debe haberse preguntado cómo es posible que tantos millones no se hayan cansado de él después tanto tiempo. Cincuenta años atrás,… más »
22 de octubre de 2013
Lo nuevo de Paul McCartney (+ Video)
NOTICIAS, TÍTULOS Y TEMAS VARIADOS
Lo nuevo de Paul McCartney (+ Video)
VER Video: http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=7192984737868081101#editor/target=post;postID=5840383459287331749 [image: Paul McCartney.] Paul McCartney. Hay gente que no se cansa. Paul McCartney debe ser uno de ellos. Cincuenta años grabando discos, ensayando conciertos y viendo diferentes generaciones de admiradores alborotarse en su presencia no lo han agotado. Ya es demasiado tarde para que cambie de opinión. Paul McCartney no se cansa, y alguna vez debe haberse preguntado cómo es posible que tantos millones no se hayan cansado de él después tanto tiempo. Cincuenta años atrás,… más »
Mis héroes son Fidel y Che Guevara, afirma Maradona
Mis héroes son Fidel y Che Guevara, afirma Maradona 17 OCTUBRE 2013 27 COMENTARIOS [image: Maradona, Fidel y Chávez.] Maradona, Fidel y Chávez. Ovacionado en Milán, Diego Maradona, que asistirá mañana al clásico Roma-Napoli,*afirmó hoy que sus “héroes” son Fidel Castroy el **Che Guevara y expresó que él ha hecho de “portavoz” del líder cubano y también deHugo Chávez*, durante un homenaje d el diario italiano La Gazzetta dello Sport, en una sala colmada por periodistas y también fanáticos del Napoli. “El que ama no olvida”, agradeció Maradona los aplausos. “Fidel Castro y Che Guevara son… más »
Chomsky: “Se está produciendo un cambio histórico …
Chomsky: “Se está produciendo un cambio histórico en América Latina” Noam Chomsky. Foto: Archivo. En una entrevista con un diario estadounidense, el profesor Noam Chomsky declaró que se está produciendo “un cambio histórico en América Latina”, la cual se “ha liberado a sí misma” de EE.UU., cuyo poder está en pleno proceso de declive. “En los últimos años, por primera vez en su historia, América Latina se ha liberado sustancialmente a sí misma de la influencia extranjera. [..] Por ejemplo, no queda una sola base militar de EE.UU. en América Latina”, lo que indica, entre otras razones,… más »
La cátedra de Lula
LULA: – “Ningún país será soberano si allí hay pobreza y desigualdades”. A poco más de una semana de las elecciones legislativas, una visita brindó en La Matanza una lección de lo que es central y lo que es secundario en la política. El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ofreció este martes en el Congreso de Responsabilidad Social una cátedra sobre el combate contra la pobreza, la gestión de gobierno y los ejes que siempre deben estar presentes en la lucha por la soberanía política y económica de los países de la región. Dos veces presidente de Brasil –y podría ser t… más »
JOSÉ MANUEL ZELAYA: “Me sacaron por la fuerza pero volví con más fuerzas”
POR JUAN JOSÉ PFEIFAUF De regreso en Honduras y a un mes de las elecciones presidenciales, Zelaya habla con esta revista sobre el golpe que lo sacó del poder y las altas posibilidades de su esposa de llegar al gobierno. El regreso. José Manuel Zelaya y su esposa Xiomara Castro, candidata a la presidencia de Honduras. Gobernó Honduras entre 2005 y 2009, hasta que un golpe de Estado lo echó del poder. Su derrocamiento movilizó a miles de campesinos, obreros, indígenas y estudiantes que durante meses resistieron a los golpistas. “Mel”, como lo llama cariñosamente su pueblo, fundó un n… más »
Balaguer en una entrevista en 1968 encara al periodista Juan Bolívar Diaz…
En la entrevista habla del Coronel Caamaño y otros episodios ocurridos en ese primer gobierno 1966-1970. Balaguer en una entrevista en 1968 encara al periodista Juan Bolívar Diaz En la entrevista habla del Coronel Caamaño y otros episodios ocurridos en ese primer gobierno 1966-1970.
Balaguer en una entrevista en 1968 encara al periodista Juan Bolívar Diaz
En la entrevista habla del Coronel Caamaño y otros episodios ocurridos en ese primer gobierno 1966-1970.
El Mundo en la cuerda floja por la desigualdad soc…
Domingo Nuñez Polanco en sisagro - Hace 23 horas
El Mundo en la cuerda floja por la desigualdad social y económica Por Thalif Deen El uno por ciento más rico de la población mundial posee 40 por ciento de los bienes del planeta, y a la mitad más pobre le queda apenas el uno por ciento de esos activos. En las últimas décadas, a pesar del crecimiento económico, este desequilibrio se hizo más profundo en la mayoría de los países y casi en cada región del mundo. Esta desigualdad es, cada vez más, reconocida como un persistente obstáculo para el desarrollo. El problema toma varias formas, desde *brechas en los *ingresos* hasta acceso d… más »
¿Fascismo en EEUU?: El caso del “Tea Party”
Vicenç Navarro Sistema Digital Existe una percepción generalizada en los mayores medios de información españoles de que el Tea Party en EEUU es un movimiento social de sensibilidad libertaria que surgió en respuesta a lo que se percibía por amplios sectores de la población estadounidense como un aumento del intervencionismo del Estado federal en EEUU bajo la Presidencia de Barack Obama. El corresponsal Antonio Caño de El País en EEUU ha sido un promotor de esta visión, que es también la promovida por dicho movimiento y por los medios conservadores y ultraliberales que simpatizan c… más »
Jacques Cousteau, Visita HAITI..
VER VIDEO: *Jacques Cousteau, Visita HAITI..* http://www.youtube.com Mechy Depena a través de Jose Rigoberto Perez Diaz *Jacques Cousteau, Visita HAITI..* http://www.youtube.com Jacques cousteau, y su equipo viajan a Haiti a bordo del Calypso, en un viaje lleno de aventuras,,veanla y disfrutenla..gracias por visitar mi canal..¡¡
¡El afiche de Margarita…!
- *César Medina lobarnechea1@hotmail.com * He visto reproducido en la prensa un afiche de la Vicepresidenta Margarita Cedeño promoviéndose como candidata presidencial en las elecciones del 15 de mayo de 2016. Visto el caso hacia afuera del PLD, nadie puede dudar que Margarita tiene aceptación sobradas para ser candidata. Y hasta para ganar las elecciones… El problema lo confronta ella hacia adentro de su partido. En los niveles más altos del jurásico peledeísta se ve a Margarita como una advenediza y no le reconocen méritos para detentar las posiciones que ha tenido y el l… más »
Estallan las movilizaciones populares y sociales en Colombia.
SI LOS POCOS QUE TIENEN MUCHO NO TOMAN CONCIENCIA DE LA SITUACIÓN DE LOS MUCHOS QUE TIENEN POCO, AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE SERÁN UN VOLCÁN EN EBULLICIÓN. LA LUCHA POR LA DEMOCRACIA, JUSTICIA SOCIAL Y SOLIDARIDAD YA ESTA EN PIE ** En la semana que finalizó los indígenas protesta en la llamada Minga Social y Popular, exigiéndole al estado colombiano cumplir los acuerdos firmados, mientras tanto continua la movilización de los estudiantes universitarios con marchas simbólicas y asambleas permanentes en la mayoría de las universidades públicas del país exigiend… más »
El Mundo en la cuerda floja por la desigualdad social y económica
Por Thalif Deen El uno por ciento más rico de la población mundial posee 40 por ciento de los bienes del planeta, y a la mitad más pobre le queda apenas el uno por ciento de esos activos. En las últimas décadas, a pesar del crecimiento económico, este desequilibrio se hizo más profundo en la mayoría de los países y casi en cada región del mundo. Esta desigualdad es, cada vez más, reconocida como un persistente obstáculo para el desarrollo. El problema toma varias formas, desde *brechas en los *ingresos* hasta acceso desigual a la política, y es alimentado por distintos factores, com… más »
La cumbre de una Iberoamérica inexistent
XXIII Cumbre Iberoamericana Alfredo Serrano Mancilla Página 12 La XXIII Cumbre Iberoamericana celebrada en Panamá ha pasado más desapercibida que de costumbre. Este encuentro anual ya no llama la atención de casi nadie. Poco sentido tiene continuar haciéndose eco de un evento que pretende reunir a un bloque geopolítico inexistente. Iberoamérica ya no es ningún pivote sólido en esta transición geoeconómica que está desencadenando un nuevo mundo policéntrico. América latina es –afortunadamente– una región bien diferente de aquella que conformaba parte de la Comunidad Iberoamericana d…más »
Libia se acerca a la guerra civil dos años después de la muerte de Gadafi
Hay combates en Bengasi y Trípoli se prepara para las secuelas del secuestro del primer ministro Ali Zaidan Chris Stephen The Guardian Libia marca el segundo aniversario de la muerte de Muamar Gadafi con el país al borde de una nueva guerra civil y mientras los combates se prolongan en la ciudad oriental de Bengasi, cuna de la revolución. La violencia entre milicias radicales y fuerzas regulares estalló el viernes por la noche y continuó ayer mientras la capital, Trípoli, se prepara para las secuelas del secuestro en este mes del primer ministro Ali Zaidan. Los federalistas de Cire… más »
LEONEL FERNANDEZ:
INSEGURIDAD CIUDADANA Fernández dice que el narcotráfico tiene una fuerza que supera a muchos estados ASIMISMO, CONSIDERÓ INSENSATA LA PROPUESTA DE LEGALIZAR LA DROGA Noticias Relacionadas Leonel dice que falta una eternidad para el 2016; por lo que aún no dice si aspirará Leonel: El león está observando y se pondrá en movimiento Deyanira Polanco Santo Domingo La raíz de la inseguridad ciudadana tiene su base en el tráfico ilícito de droga, negocio que envuelve unos 600 mil millones de dólares al año, equivalente a diez veces el Producto Interno Bruto de la República Dominicana. A… más »
VIDA VERDE: Pago por servicios ambientales en RD
VIDA VERDE Beneficios. Las reservas científicas Loma Quita Espuela y Guaconejo brindan múltiples servicios ambientales, los que están siendo cuantificados económicamente. Solange de la Cruz Matos Santo Domingo La preservación del agua, en cuanto a calidad y cantidad, consiste no sólo en cuidar sus fuentes, sino el ecosistema en su conjunto. Así se concibe en el proyecto “Promoción de Pago por Servicios Ambientales a través de la valoración económica de los recursos hídricos en las reservas científicas Loma Quita Espuela y Guaconejo”, que implementa la Universidad INTEC y cuya ejec… más »
Dominicana: ¿Negro yo? No, indio
Por EZEQUIEL ABIU LOPEZ En el auditorio de una escuela primaria llena de niñas sonrientes, Luz Bautista y Clara Morel contaban historias de princesas y héroes. Morel lucía como vestuario un plástico blanco sobre una blusa colorida, en tanto que Bautista tenía una bolsa de papel marrón sobre sus mallas azules. Ambas mujeres afrocaribeñas mostraban sus abultados peinados afro. “Sí, eres una princesa”, le dijo Bautista a Morel, cuyo personaje sufre porque su tez oscura y cabello crespo la alejan del aspecto típico de una princesa de cuentos de hadas. “Y tú también (eres una princesa… más
13 de octubre de 2013
UNA ESPERANZA LLAMADA PCR
UNA ESPERANZA LLAMADA PCR
Cuando un pueblo adopta su destino, la historia avanza.
Por Domingo Nuñez Polanco
Cuando un pueblo adopta su destino, la historia avanza.
Es la lectura principal de lo ocurrido en los últimos 14 años en la patria grande, como la llamara Bolívar a la América latina y el Caribe.
Con el naufragio del modelo neoliberal que nos quisieron implantar desde del Norte, la frustración y la esperanza se juntaron, allí nació la coyuntura.
La audacia política y la visión de patria de un Guerrero que ya es eternidad, el que demostró con su combate que “si se puede” y le devolvió a esta patria grande los sueños y las utopías que por más de quinientos años yacían arrinconados por el yugo opresor del norte y sus socios criollos. Chávez se hizo presente, ubicándose a la altura de su
papel histórico.
Estos procesos libertarios, de independencia y justicia social son eventos generadores de cambios profundos en la consciencia de la América morena. Dejan lecciones que urge retomar.
papel histórico.
Estos procesos libertarios, de independencia y justicia social son eventos generadores de cambios profundos en la consciencia de la América morena. Dejan lecciones que urge retomar.
En la República Dominicana el movimiento progresista y liberal ha recorrido caminos tortuosos, y aún hoy, a las alturas del siglo XXI, no ha logrado cuajar sus sueños.
Quisqueya, la tierra del gran Cacique libertario Enriquillo se rezagó en el proceso latinoamericano. Brasil, Argentina, Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Bolivia etc., nos tomaron ventaja en esta marcha hacia el futuro y los movimientos de la izquierda nacional, no se escapan a esta crítica. Los soñadores originales no tuvieron descendientes para continuar el desafío. Los pioneros fueron sacrificados prematuramente, o fueron ahogados en las tormentas de los egos. En ambos casos, las proclamadas vanguardias herederas, renunciaron a la dialéctica del crecimiento social y conceptual, se aferraron a la supervivencia del aparato y expulsaron a su fuente natural: el Pueblo.
En los últimos cincuenta años surgieron experiencias y líderes políticos, muchos, que hoy no están: Juan Bosch y su gobierno democrático 1963. Manolo Tavarez Justo y las Manaclas, Tomas Fernández Domínguez y su movimiento constitucionalista, Francis Caamaño y la guerra patria de Abril 1965, Balaguer y sus 12 años de contrarrevolución, Juan Bosch y Peña Gómez se dividen, uno, Peña Gómez ,toma el camino de la Social Democracia y Juan se hace más progresista y abraza el socialismo como su norte en la búsqueda del bien colectivo, Don Antonio Guzmán y la apertura a la democracia, el retorno de Balaguer y su gobierno conservador, Leonel Fernández y la modernidad, Hipólito Mejía y la crisis financiera, retorno de Leonel Fernández y el fortalecimiento de su liderazgo, llegada de Danilo Medina al Palacio Nacional y sus iniciativas de hacer lo que nunca se hecho.
Si bien los sectores progresistas y liberales han promovió batallas políticas e ideológicas importantes a nivel de opinión pública y otros escenarios, no estuvieron a la altura de las expectativas generadas. Sin embargo, la historia no se detiene, prosigue su curso trazado por las corrientes sociales, políticas y económicas.
Por las curiosidades del devenir histórico y del realismo mágico, precisamente gracias a la crisis económica, social, política y sobre todo a la de orden ético que se originó en la primera década del siglo XXI, surge una nueva fuerza política llamada PCR.
Por las curiosidades del devenir histórico y del realismo mágico, precisamente gracias a la crisis económica, social, política y sobre todo a la de orden ético que se originó en la primera década del siglo XXI, surge una nueva fuerza política llamada PCR.
¿Cuál sería la labor fundamental de esa nueva fuerza?
El PCR debe ser convocador y promotor del rescate de valores ancestrales, que fortalezcan los tejidos sociales, estimulen la investigación propia y la producción de conocimiento que apoye el ejercicio y la creatividad en las artes y que promueva la organización de redes sociales y la participación comunitaria, tareas urgentes para un proceso social.
La gran tarea de comenzar a darle cuerpo a los sueños de un país, es a través de su historia, de la Cultura, esta tiene que ver con el imaginario social, el mayor poder dinamizador de la sociedad. Tratamos con seres que sueñan, que aman, que inventan mundos.
La creación de este espacio cívico renovador, educador y conductor es inaplazable.
Si el PCR nació como repuesta a la desilusión de las grandes mayorías y por la audacia de un líder (General Zorrilla Ozuna), que supo ubicarse a la altura histórica para dar esperanzas a los excluidos, a los pobres de nuestra patria, al igual que aquel Arañero de Barina, Venezuela que lucho y vivió por los pobres del mundo.
El partido cívico renovador debe constituirse en una nueva experiencia organizativa, social, política y cultural, superando errores del pasado y haciendo aportes a los irreversibles cambios sociales de la época.
Domingo Núñez Polanco
9 de octubre de 2013
EL GENERAL ZORRILLA OZUNA POR LOS CAMINOS DE LA PATRIA
LA REVISTA: EL GENERAL ZORRILLA OZUNA POR LOS CAMINOS DE LA...: Por Domingo Núñez Polanco En esta oportunidad el General Zorrilla Ozuna se fue a a la provincia de Monseñor Nouel; llego al M...
EL GENERAL ZORRILLA OZUNA POR LOS CAMINOS DE LA PATRIA
7 de octubre de 2013
Se cumplen los 10 pasos hacia la destrucción de EE...
Se cumplen los 10 pasos hacia la destrucción de EE.UU. profetizados hace 50 años
Diez pasos que destruirán la soberanía estadounidense es lo que profetizó el empresario y activista estadounidense Robert Welch hace 55 años. Muchas de sus predicciones ya se están cumpliendo. El fundador de la John Birch Society relató en una de las reuniones de la asociación conservadora esas medidas que, según él, planeaban emprender las élites mundiales –como el Club Bilderberg- para destrozar a EE.UU. en su intento de conseguir el control global. "Una parte de ese plan, por supuesto, es inducir a la entrega gradual de la soberanía americana paso a paso a varias organizaciones internacionales, de las cuales Naciones Unidas es un extraordinario pero no el único ejemplo", afirmó Welch. Y esta es la lista de los 10 pasos que mencionó a continuación:
El aumento drástico en el gasto público en todos los medios imaginables para deshacerse de cantidades cada vez mayores de dinero estadounidense de la manera más derrochadora posible.
Impuestos cada vez más altos.
Un presupuesto cada vez más desequilibrado a pesar del aumento de los impuestos.
Inflación insólita de la moneda nacional.
Establecimiento del control gubernamental de los precios, salarios y materiales, supuestamente para combatir la inflación.
Endurecido control socialista sobre todas las operaciones económicas y todas las actividades de la vida cotidiana. Esto se debe acompañar natural y automáticamente de la correspondiente expansión del aparato burocrático y del aumento tanto de los costos como del alcance del Gobierno nacional.
Más centralización del poder en Washington y eliminación práctica de las fronteras estatales. Se va realizando un amplio trabajo para que las fronteras estatales con el tiempo no signifiquen dentro de la nación más de lo que significan los límites de los condados dentro de los estados.
Un avance constante de la ayuda federal al sistema educativo y su control más rígido para completar el proceso de federalización en la educación pública.
La constante implantación en la conciencia americana de los horrores de la guerra moderna y de las atracciones y las necesidades absolutas de paz.
La permanente voluntad del pueblo estadounidense de permitir medidas de apaciguamiento por parte del Gobierno que culminarán en una gradual rendición del resto del mundo libre y del propio Estados Unidos.Considerando la política de EE.UU. tras el 11-S, la guerra perpetua contra el terrorismo, los 'cambios humanitarios de regímenes' democráticamente elegidos en otros países, los matones del Departamento de Seguridad Nacional y la Administración de Seguridad en el Transporte, la Ley de Autorización de Defensa Nacional y su permiso para secuestrar a los ciudadanos estadounidenses sospechosos de terrorismo sin el debido proceso legal, la reforma sanitaria Obamacare, la amplia vigilancia de masas llevada a cabo por la Agencia de Seguridad Nacional, la militarización de la Policía y su expansión, los estándares de educación, la impresión de dinero por parte de la Reserva Federal y el hecho de que la nación esté al borde del colapso económico, queda claro que muchas de las predicciones de Welch ya se han cumplido.
______
Tomado de Rusia Today6 de octubre de 2013
LA REVISTA: EN MATERIA DE POBREZA FALTA MUCHO POR HACER
Alta desigualdad concentra la riqueza en 23% de la población
Tasa de pobreza en 2011, 31.6%, supera la del año 2000, de 27.2%La pobreza es mayor en la zona rural, con un promedio de 46.1%E
Escrito por: MINERVA ISA (m.isa@hoy.com.do)
Éramos un país descalzo. Más de medio millón de pies al aire apisonando la tierra de los amos, unos cuantos criollos y extranjeros con calzado parisino, leontina y bastón con puño de oro pregonando el linaje, como el Ford frente a sus casonas coloniales, símbolos de la desigualdad, de la histórica exclusión social que arraiga y se engarza en el tiempo, y que un siglo después, en 2012, se cobrará un alto precio: la paz social.
Eran pocos, un puñado de importadores y exportadores, terratenientes que con la ley o la trampa se fueron apoderando de los terrenos comuneros, los ricos del primer decenio del siglo XX, cuando República Dominicana era una nación pobre, muy pobre, con una pobreza sumisa, resignada, que entendían obra de Dios y no del hombre, algo natural y no fruto del despojo, de la acumulación facilitada por leyes, decretos y otras artimañas que, como ocurriría después, legalizaban la apropiación desmedida.
Calzapollos. Al mediar la centuria, ni la Fadoc con sus rústicos y torturadores zapatos de uso compulsivo logró calzar gran parte de los pies desnudos o con “calzapollos”, alpargatas de neumáticos que a la población campesina, casi el 90% en 1912, protegían de las niguas y la parasitosis, que hacían estragos. Gente muy pobre, jornaleros y peones ajenos a la “danza de los millones”, en los años veinte, a la lluvia de dólares que desde 1945 nos volvía a traer el azúcar junto al café y el cacao en la posguerra.
Desigualdad y pobreza caracterizaron la tiranía de Rafael L. Trujillo, dueño y señor del país, el único que podía acumular riquezas, y los ricos de siempre a los que no había expropiado, gente de alcurnia con sus Cadillac y Chevrolet, mansiones y chalés que marcaban su estatus.
Nadie más podía empotrarse en la cima de la pirámide social, adonde se enquistó una veintena de familias que se apoderaron del patrimonio trujillista tras caer el tirano, iniciándose cambios en la estructura económica y la estratificación social. Despuntó la clase media, se adoptaron nuevos patrones en la generación del ingreso y en el consumo. Por el contrario, la concentración de las riquezas en pocas manos siguió siendo una constante.
Justo en 1961, los parámetros internacionales nos encasillaron en la categoría de país pobre, el número tres entre los más empobrecidos de América Latina. A fuerza de crecer dimos el salto. La economía se expandió y en 2007 nos declararon país de ingresos medios, posición consolidada en el primer decenio del siglo XXI. ¡Ya no somos pobres! Torres, elevados, villas con sus marinas y campos de golf lo atestiguan.
¿Que ya no somos pobres? Y esos arrabales urbanos, y esa gente famélica en campos y bateyes, y esa miseria en El Valle, Enriquillo y el Cibao Noroeste, las zonas más deprimidas con tasas de pobreza en 2011 de 53.9%, 53.8% y 50.8%, respectivamente?
Dimensiones dramáticas. El crecimiento económico generó cuantiosas riquezas. Sin embargo, nunca como ahora la endémica desigualdad había aflorado tanto, nunca la pobreza había tenido dimensiones tan dramáticas, aristas tan cortantes, afiladas por la exclusión. De US$1,232 en 1961, el ingreso per cápita se remontó a US$5,218 en 2011. Pero de ese promedio, el 10% más rico acapara 37 veces más que el 10% más pobre.
El país comenzó a transitar el siglo XXI con un Producto Interno Bruto (PIB) de US$23 mil millones en el año 2000, el cual subió a RD$55 mil millones en 2011, más que duplicado. Al mantenerse los mismos patrones en la concentración de la renta, las riquezas volvieron a fluir hacia la cúspide, un 6% de la población, también al 17% de clase media alta.
En total 23% beneficiado con alrededor del 60% del ingreso nacional, entre ellos los nuevos millonarios en dólares que se apropian del patrimonio estatal, políticos corruptos que saltaron de la base a la cima de la pirámide social, los catapultados por el narcotráfico, el contrabando, el tráfico humano. Disfrutan del festín, de las riquezas producidas por todos pero distribuidas con gran inequidad.
Más pobres. En términos absolutos y relativos, en 2012 hay más pobres que en el 2000. Y es que la pobreza se dispara en tiempos de crisis, como 2003, que subió al 42%, pero baja muy poco y lentamente en tiempos de bonanza, como 2005, 2006 y 2007.
Similar comportamiento se evidenció de 1997 a 2000, años en que el PIB creció a una media de 6% y la pobreza solo bajó un punto.
¿Por qué? Es obvio, los estratos bajos soportan el mayor rigor de los ajustes para enfrentar las crisis, sobre ellos recae la inflación, la carga impositiva, el peso de la deuda. Por eso, todavía en 2010 el índice de pobreza se mantenía en 33.2% de la población, seis puntos porcentuales por encima de la tasa del 2000, de 27.2%.
Supera incluso la proporción de hogares pobres en 1977, de 23.3%, frente a 26.2% en la actualidad.
En 2011, con una tasa de 31.6%, había más de tres millones de pobres, 867,562 en indigencia. Pero de hecho medio país está en la pobreza. Difícilmente pueda excluirse de esa condición a una amplia franja con ingresos que apenas superan la línea de pobreza.
En 2008, frente a una tasa oficial de 35% en pobreza, la clase baja dominicana fue cifrada en 47% de la población y los indigentes 10% por el Gain Report: Dominican Republic Guide. Además de no mostrar la desgarradora dimensión humana, las estadísticas difieren según la metodología empleada, también al ser barnizadas, manipuladas. Mientras, un 23% vive en un mundo privilegiado, un país aparte, ajeno a la suerte del otro país, el degradante mundo de los pobres, una realidad cercana pero a la vez distante, ignorada, rechazada.
Mantiene validez el juicio del padre Jorge Cela: “La gran mayoría del 20% más rico no tiene ni idea de cómo vive el 20% más pobre”.
Los ignoran. Y si miran hacia los barrios, es porque hacia esos arrabales apunta el dedo acusador ante el desborde de la delincuencia y la criminalidad. La violencia les perturba, impide el goce pleno de sus teneres, disfrutar del paraíso que en playas y montañas se edificaron.
Un nuevo perfil. La pobreza persiste, masificada, degradada, hechura de asimetrías sempiternas, de la falta de oportunidades, de carencias extremas. Se enraiza, y no por falta de recursos. Creamos riqueza pero no hemos tenido buenos administradores, faltó pulcritud, sobró inequidad. Y en años de exclusión, migraciones y desalojos, vejaciones y frustraciones, la pobreza se fue configurando como un fenómeno con facetas distintas:
Una pobreza sin esperanza que cada día se somete a violencia que implica su mísera existencia. También una pobreza de intrincados encadenamientos con la delincuencia, tráfico de drogas, prostitución.
No somos ya un país descalzo. Estamos calzados, pero todos, ricos y pobres, vamos armados, tenemos miedo.
Antecedentes
Crecimiento del PIB y pobreza
1969-1976. El crecimiento del PIB a un 10% anual en 1969-1976 acrecienta el poder de los grupos económicos tradicionales y consolida la clase media, pero no eleva la calidad de vida de los pobres. A la élite económica y social, 5% de la población, se suman los nuevos ricos, políticos y militares balagueristas, industriales lucrados con exenciones impositivas y otros incentivos. Según Enigh 1976-1977, encuesta del Banco Central, la pobreza arropa al 23% de los hogares.
1996-1999
Tras la crisis de los 80, la economía se recupera a mediados de los 90, el PIB crece a un promedio anual de 8% en 1996-1999, pero la riqueza vuelve a subir a la cúspide. La holgura financiera no se aprovecha para saldar la enorme deuda social, el proceso de modernización y privatización propicia mayor concentración de la riqueza, amplía la brecha entre mendicidad y opulencia. En 1998 Enigh III confirma la desigualdad: el 10% más rico de la población recibe el 37.4% del ingreso nacional y el 10% más pobre apenas 2%.
2005-2012
La tasa de pobreza sube a 42% con la crisis financiera de 2003, baja ligeramente con la recuperación económica, al crecer el PIB en 2005, 2006, 2007 y 2008 al 9.3%, 10.7%. 8.5% y 5.3% anual, respectivamente. La reducción de la pobreza se desacelera desde 2007 y todavía en 2010 el país tiene 747,650 hogares pobres, con un total de 3.23 millones de personas. En 2010 el PIB creció a 5.5%, y en 2011 al 4.5%, proyectándose para 2012 un 4.4%.
Las claves
1. Años setenta
La fisonomía de la pobreza comienza a transformarse cuando el despojo se había consumado. La inequidad plasmada en el mapa territorial con los resultados del censo de 1960, latifundios con alambradas que en muchos casos delimitaban títulos de amañada legalidad. La enorme brecha entre pobreza rural y urbana lanzó a los campesinos a las ciudades.
2. Años setenta
La pobreza toma rostro urbano, en medio de desalojos y la represión que azotan a las barriadas.
3. Años ochenta
De 1,070,512 en 1977, los pobres suman 2,400,000 en 1987. Se instaura el modelo neoliberal, que amplía la brecha entre ricos y pobres.
3. Años noventa
Superada la crisis que en 1990 generó una inflación del 100%, los nuevos patrones de consumo refuerzan la desigualdad social.
5 de octubre de 2013
Pedro Miguel: Periodismo y Tecnología (Parte I)
Rosa Miriam Elizalde e Iroel Sánchez
Pedro Miguel es editorialista del diario mexicano La Jornada. Recientemente estuvo en La Habana y volverá a fines de este mes para un intercambio en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí. Esta es la primera parte de un diálogo que sostuvimos con él en distintos momentos de su visita a Cuba que incluyó un intercambio con blogueros y usuarios de las redes sociales en nuestro país al que Pedro Miguel accedió amablemente.
Diversos temas como las transformaciones provocadas por Internet y la informática en el periodismo, su relación con Wikileaks y Julian Assange y la formación de un nuevo profesional para la información son abordadas por el experimentado periodista en estas conversaciones que publicaremos en tres partes en La pupila insomne.
P: Háblanos un poco de ti. ¿quién eres?, ¿de dónde vienes, ¿cómo te hiciste periodista? ¿Cómo has llegado acá?
R: Vengo de México, y como esas señoras que trabajan lavando ropas de otras familias, algo que en esa tierra llaman “lavar ajeno”, yo también vivía de escribir ajeno, ese era mi oficio.
Nací en Guatemala. En 1967, a la edad de 9 años, llegué a México, y me quedé allí como guatemalteco, siendo y sintiéndome guatemalteco hasta los 20, 21 años. Después perdí todo interés y todo vínculo con Guatemala y me consagré a México.
No tengo una formación universitaria. Básicamente mi educación transcurrió en México donde llegué a hacer cuarto de primaria y luego un año de secundaria en Guatemala. De formación académica superior solo dos semestres de lengua francesa, uno de arquitectura, tres de antropología y ya.
Sin embargo tenía un oficio: escribir, y me ganaba la vida escribiendo, ajeno. Guiones, tesis, discursos, cartas de amor, por supuesto, ¿no?
P: ¿Confundías los programas?
R: No, no llegué a tanto. Me pasaron cosas muy graciosas a ese respecto, pero no llegué a tanto. Por ejemplo, responderme a mí mismo; eso sí fue muy divertido.
P: ¿Cómo fue eso?
R: Una amiga quería seducir a un tipo y me dijo: “Oye, escribe algo, que yo lo firmo”. Le dije que sí. Como a las dos semanas llegó el tipo, que era otro amigo y me dice: “Recibí algo, pero no estoy a la altura. Por favor, ayúdame.” También le dije que sí, que le redactaría una respuesta. Fue un error. Se casaron y fueron una pareja horrible.
Yo vivía de eso. Me metí de lleno en la museografía, y comencé a especializar mis textos; creo que uno de ellos logró salvarse. Esto requiere muchísima producción de textos, desde el guión museográfico.
Después, en una de las tantas crisis económicas de México, me quedé sin contratos, sin trabajo. Necesitaba un sueldo, porque si no me moriría de hambre. Entonces fui donde necesitan gente para escribir: ¿qué mejor que un periódico?
Toqué las puertas de El Día, diario que vivía su momento de gloria, y me dieron trabajo como redactor de información internacional.
P: ¿En qué año fue eso?
A: 1983. Ya para entonces yo tenía muchos amigos en el viejo periódico Uno más uno, y colaboraba en el suplemento de historietas que se llamaba El más o menos. Ahí escribía una seccioncita que se llamaba Hoy más o menos, que era el acontecer nacional y mundial en versos, como para niños.
Entonces yo lo escribía, un tipo lo ilustraba, y hacíamos una tira cómica en versos. Recuerdo que hicimos poemitas más o menos de la elección de Reagan, se llamaba “El imperio contraataca”, esa serie de cosas.
Nos divertíamos muchísimo. Y en El más o menos aprendí cosas técnicas de periodismo: fotocomposición, diagramación; especialmente con Magoon, el jefe de este medio. Sabía cómo se armaban los cartones para los originales; para las placas, cómo se reproducían las cosas. En aquel momento no había impresora láser, ni Photoshop; todo era fotográfico.
Acababa yo de entrar al periódico El Día, cuando el Uno más uno, otro medio mexicano, se desgaja y sale un grupo de descontentos e inconformes para fundar La Jornada. Ahí estaban mis amigos: “te tienes que venir a La Jornada”, y entonces fui. Me presenté con Carmen Lira, actual directora general de La Jornada, a un examen para ver si decidían o no contratarme. El examen fue a hacer editoriales, por tanto empecé a hacer también ese trabajo. Terminé de redactor de internacionales, el mismo trabajo que hacía en El Día. Yo tenía esas cosas de la museografía: ser sintético, tener una visión globalizadora, por eso no me resultó difícil.
Entonces en La Jornada empecé como redactor y muy pronto empecé a hacer editoriales.
P: ¿Las editoriales siempre tenían una pauta del director?
R: Sí, siempre me preguntan sobre eso.
P: Lo que pasa es que uno siente que en los editoriales de La Jornada hay como algo más.
R: Mira, te voy a decir que es lo que hay: una tradición. Se hacían dos editoriales; uno nacional y el internacional. Es decir, los editoriales escritos por mí, a veces eran del área internacional, del área nacional jamás. ¿Quiénes hacían los editoriales de La Jornada? Aguilar Camín, Granados Chapa, Gilly, Palmeira, Rodríguez Araujo, esos eran los editorialistas.
Se fue forjando un lenguaje, un universo semántico, unas reglas; se fue formando sobre todo el manejo de principios que permitió tener una visión sobre cualquier asunto.
P: Aunque no es algo estricto.
R: No, no, no. No hay una constitución, no la hay. Sí están planteados los principios fundacionales del diario en un documento, en el que se convocó a la sociedad a formar un periódico en el 84. Pero no así aplicado al editorial.
La Jornada se fundó en medio de la miseria, nuestra gran maestra fue la miseria, porque nuestros recursos no alcanzaban, y para entonces –te hablo del principio de los años 80-, lo que había en el mercado eran sistemas de fotocomposición, dedicados, especiales, y cada terminal de fotocomposición costaba de cinco a diez mil dólares.
Y alguien descubrió que una computadora personal (PC) IBM podía hacer el trabajo de una terminal de fotocomposición, si tú la programabas, y podía hablar con una fotocomponedora, si tú le ponías los programas y cierres necesarios.
Se compraron entonces 12 computadoras personales, que estaban enchufadas a la fotocomponedora por medio por medio de una caja, era la caja HIJ.
P: ¿Cómo de qué año estamos hablando?
R: 1984. Eso conformándose, era Word Star, era Word Perfect, era DOS. Tú con tu mando le decías a la caja HIJ: “compón así; justifica; línea a la izquierda, centra”.
Así se funda La Jornada. Es decir, debió haber salido a circulación el primero de septiembre del 83. Es el día del informe presidencial. A los directivos les parecía era una fecha crucial, políticamente importante. Pero empezamos a circular el 19 de septiembre. El cable que conectaba a la computadora con la HIJ, no podía salir de la aduana, y retrasó toda la salida un cable, un cable serial.
Y como era todo economía cerrada, estábamos a diez años casi de firmar el TLC. Sacar un tornillo de la aduana era una pesadilla. Tenía que llegar un especialista evaluador a cotizar, para ver qué impuesto tenías que pagar.
En el tiempo de solicitud de la autorización para poder sacar el cable serial, alguien en el periódico dijo: “oigan, seguro vienen los diagramas de las conexiones. Vamos a fabricarlos nosotros; con soldaduras.” Y el cable todavía está en la aduana. Fabricamos uno y lo enchufamos, ya desesperados.
Son historias muy interesantes. Entonces tú le decías a la HIJ, conformándose entre brakes lo que tenía que hacer: permitir una capitular, que la metiera en negrita, que la metiera en cursiva, que le diera tanto de interlínea, que le diera tanto ancho.. Y salían galeras, en papel fotográfico que había que revelar y después encerar para pegarlas en cartones para ir armando las planchas, y después al Off Set. Estábamos saliendo del linotipo, de los tipos calientes.
Después Payán me encontró con una computadora bajo el brazo. Las primeras computadoras personales que podía uno comprarse eran unas que enchufabas al televisor y almacenabas información en casetes de audio, ¡un horror! Cuando hubo una, me la compré, por supuesto.
P: Eso no llegó a Cuba. Aquí llegaron los flopys de 8 pulgadas…
R: Ah, los flopys. Aquella computadora es contemporánea de los flopys de 8 pulgadas, pero los flopys eran muy caros, casi prohibitivos. Entonces tenías la alternativa barata que era la casetera, que grababa.
Yo tenía inquietudes con la informática desde mucho tiempo atrás. Para mí las computadoras fueron un hallazgo, un descubrimiento, una obsesión.
Meatraía el aspecto literario. Yo decía: “es que este aparato me puede ayudar a escribir”. Por supuesto, cuando en México aparecieron las máquinas de escribir electrónicas, yo empeñé mi choche y me fui a comprar una. Era una maravilla. Las compu que hacían galeras.
Payán estaba obsesionado, yo estaba obsesionado. El día que Payán me descubrió con la computadora me dijo: “¿Y eso qué es?” “Es una computadora.” “No, si es más grande.” “No, es que esto es solo el teclado y el CPU, luego la enchufas a la tele.” “Te nombro coordinador informático del periódico”, es fue el peor error de Payán en su gestión como director, nombrarme a mí jefe de sistemas.
Me pone la obligación de automatizar el periódico. Debía comprar una computadora a Estados Unidos para hacer el periódico, para formar el periódico en pantalla, ya no en cartones. Era muy adelantado para su tiempo.
Fui a Estados Unidos varias veces, a ver sistemas y estudiar por tres meses el funcionamiento de la computadora que íbamos a comprar.
P: ¿Dónde estudiaste? ¿En una universidad o en un periódico?
R: No, en una academia de esa empresa, tenían sus propias academias en donde formaban los técnicos. Tenías que aprender a reparar, a reprogramar, las funciones, desde el sistema operativo. Era una máquina multiusuario, con 32 terminales, CPU paralelos, floppys de 8 pulgadas, respaldo. Unos discos duros inmensos.
Una aventura muy interesante, muy de pesadilla también. Acabé mal, es decir, acabé hundido en una depresión total, porque no era lo que yo podía esperar.
P: ¿Y cómo asumiste ese cambio tan brutal?
R: Pésimo, pésimo. Estamos hablando del 87, 88; y ya había en el gobierno una tendencia neoliberal configurada: los tecnócratas. Pasé a ser el tecnócrata, el que iba a dejar sin trabajo, el enemigo público número 1. Tuve al sindicato absolutamente en contra, también a los reporteros. Pasaron cosas inverosímiles, inverosímiles.
Uno de los reporteros me decía: “No, me niego a escribir entonces”. Le pregunté por qué y respondía: “Mira, yo tacho continuamente guiones, y guiones. Si no me gusta empiezo a escribir otra cosa, entonces tengo que estar viendo lo tachado, no puedo”.
Bueno, le inventé una fuente tachada que no existía. Le dije: “mira, escribe, si no te gusta lo marcas, lo vuelves fuente tachada y sigues escribiendo.” Entonces, estuvimos perdiendo disquetes que eran de cinco un cuarto porque las computadoras tenían dos lectores de disquetes, uno arriba y otro abajo. Y ellos tenían las habilidades para meter el disquete en medio de las ranuras. “Se comió mi disquete la máquina”. “¿Cómo que se lo comió?” “Sí, no sale.” “Tiene que salir, nada más mueve la palanca.” “No, no sale.” Entonces iba, “pero es que no hay disquete.” “Sí, está en medio.”
P: De la ingeniería al periodismo…
R: Y el gerente, en esa época, como buen gerente, me mandó a comprar para él la mejor computadora, la más cara. La más inútil computadora que se compró, la compró él. Un día me llama y me dice: “Oye, mi computadora no sirve.” Le digo: “¿Qué le pasa?” Dice: “se le descompuso el porta vaso.” “Las computadoras no tienen porta vaso”, dije yo. “La mía sí tenía, ven a ver”. El lector de CD ROM; se había comprado una computadora de CD ROM y lo usaba como porta vasos. En fin, pasaron muchas de esas cosas.
Salí de informática, y fui a buscar un ingeniero que me reemplazara, y le dije: es mejor que se encargue de los hierros. Y regresé a mi trabajo de redactor.
P: ¿De vuelta a la redacción internacional?
R: Sí. Muy poco tiempo después empezó La Jornada con un proyecto de cooperación entre varios medios: World Mailer, lo inventaron unos chicos que salieron de Liberación, en Francia, para hacer su propio medio. Lo inventaron en El País, que en ese tiempo tenía una relación muy fraterna conLa Jornada. Después, sabes lo que pasó, El País siguió…
P: Su rumbo inexorable…
R: Su rumbo. Entonces, Payán me pidió que me pusiera al frente de eso. Fue muy hermoso, primero porque viajabas mucho y conocías diferentes lugares: Estambul, Jerusalén, etc. Pero era muy hermoso, porque realmente se hacían visiones globales de las cosas, eran repasos muy exhaustivos de un tema mundial.
P: ¿Qué fue la World Mailer?
R: La World Mailer era una red de periódicos, donde estaban Liberación, El País y, por supuesto, La Jornada.
P: ¿Qué hacían? ¿Trabajos en conjunto, publicaciones simultáneas?
R: Mira, había dos reuniones anuales de los medios. Entonces, una vez aprobado el tema, se fijaba un calendario para producir el material, y se dividía el trabajo.
Podía ser el panorama religioso, por ejemplo. “¿Qué nos propones como reportaje?” “Bueno, tenemos el tema de la santa muerte, que es un tema que está surgiendo.” Entonces, “¿qué más tienes con colaboradores?” “Bueno, tenemos al hijo de Rulfo que es fotógrafo, y que está bien…” “Entonces ahí tenemos fotos de México, tenemos un reportaje de México.”
Propones un escritor, “Fulano”. Bien, La Jornada va a aportar esto, eso y aquello. “¿Qué vas a hacer tú?” “Voy a hacer algo sobre el culto gaélico, el culto celta de muerte.” “Perfecto, ¿tú qué vas a hacer?” “Quiero hacer algo sobre la masificación de los velorios, el mercado de la muerte en Estados Unidos.” “Perfecto.” Entonces íbamos juntando materiales a lo largo del exterior.
P: Tenían unos traductores espectaculares, ¿no?
R: En muchos casos se hacían sinergias. Por ejemplo, nosotros usábamos las traducciones que hacía El País, les servían a ellos y a nosotros. O bien no nos gustaba y hacíamos la nuestra.
P: ¿Quién financiaba todo eso?
R: Cada medio ponía un dinero para cada número, y eran suplementos que quedaban para publicar, 64 páginas si querías.Entonces cada medio tomaba sus decisiones soberanas, en cuánto a qué publicaba, cómo lo publicaba, con qué diseño, con qué formato. Si lo publicaba todo junto, si lo hacía a lo largo de un mes, a lo largo de una semana; eso ya cada quién lo decidía.
P: Ah, no era un suplemento, o sí, lo podías hacer como suplemento o como artículo del domingo, era libre a utilizar el material.
R: Artículos cuestionables, y la redacción central producía las tipografías.
P: ¿Qué tiempo duró el proyecto?
R: Duró cuatro años. La participación de La Jornada fue solo de dos, porque entró a partir del segundo número, y se salió porque hubo una crisis en México, y no podía costear los 10 mil dólares por número.
P: ¿Por mes, al año?
R: Por edición, dos veces al año.
P: ¿Y por qué fracasa entonces la World Mailer?
R: No funcionó el modelo de publicidad. Los medios participantes no aguantaron, es decir, invirtieron e invirtieron, pero nunca lograron vender la suficiente publicidad como para sostener aquello. La idea de poder comercializar esos suplementos y sacarle mucho más dinero, eventualmente, despareció.
R: Después, con la renuncia del coordinador de opinión, hay un momento de crisis en La Jornada. Yo asumí el cargo.
En el 92, hicimos un proyecto de televisión, hacer programas noticiosos, en el que el periódico aportaba el diseño editorial. Nos tuvieron también ahí destacados. Creo que hacíamos el guión y todo.
P: ¿Ya eso después del levantamiento zapatista?
R: Antes. Entonces como coordinador de la opinión de La Jornada debía invitar a escritores, hacer mi comentario, en fin.
De ahí pasé a ser coordinador editorial, y en ese tiempo inventé un suplemento de cibercultura, que se llamaba Virtualia, duró unos tres años. Después de eso me dediqué solo a hacer artículos, columnas, editoriales. Hasta la fecha no tengo ningún cargo.
P: Háblanos de la experiencia de Cibero América.
R: Bueno, ese es un proyecto mío que no tiene nada que vercon La Jornada. Lo inventamos un amigo y yo, pensando que queríamos tener en Internet el pensamiento de integración de América Latina, y que este era el instrumento para integrarlo.
P: Rebelión fue en el 96. ¿Eso es antes o después?
R: Es contemporáneo, pero nosotros no teníamos nada, podemos decir. Teníamos una preocupación regional, de continente idiomático, una preocupación semiótica sobre cómo eran los lenguajes en Internet.
Cómo se redacta en Internet, cómo se diseña y narra en Internet, que no es papel, no es tele, ni radio, es otra cosa.
P: ¿Cibero América sería específicamente el periodismo mirado desde la Web, o sea, la evolución que se está dando en esta plataforma?
R: Sí, eso era lo que queríamos.
P: Además de la preocupación por el lenguaje.
R: Sí, la sistematización del lenguaje era fundamental.
P: ¿Eso salía? ¿En qué lenguaje?
R: Por Internet. Teníamos un servidor.
P: ¿Una página Web, con FPT y demás?
R: Sí, estábamos actualizando todo el día.
P: No fue hasta el 96 que Estados Unidos permitió a Cuba conectarse al cable a una velocidad de 512 KB. ¿En qué año comenzaron?¿Qué navegación tenía México en ese momento?
R: El proyecto lo empezamos a partir del 95, pero lo organizamos en el 99. En esos tiempos las conexiones telefónicas eran insuficientes. Compramos una conexión de 64 KB, que a nosotros nos parecía un avión y aún así la reventamos.
Después, a los pocos meses, contratamos una de 128 KB. Muy pronto renunciamos a ampliar el eje de banda y lo que hicimos fue enviar todo el material a unos servidores en los Estados Unidos.
Tenía una C1, un monstruo, y lo que hacíamos era subir por esa PC nuestro contenido a ese servidor, y ese servidor mediaba con el tráfico, que llegó a ser monstruoso.
Era enorme, fuera como fuera. Estábamos muy adelantados para la época. Nadie entendía qué era la complicidad de línea, y por ello fracasamos estrepitosamente. Estábamos ofreciendo valores agregados que eran comprensibles, por ejemplo, contratamos a Fuentes, contratamos a Rosa Montero, los contratamos como colaboradores.
P: ¿Fue Cibero América algo más que una especie de blog adelantado hecho por dos personas?
R: Sí, fue un proyecto grande. ¿Sabes? Ahí perdimos un millón de dólares.
P: ¿Vendían o no el periódico después?
R: Era gratuito, la idea era la publicidad.
P: Publicidad en línea, porque no era impreso, era un sitio.
R: Era un sitio, y además muy arrogante, muy pretencioso. Nos tomábamos dos semanas en hacer intertextual cada trabajo. Porque con cada artículo que escribiera cada uno de estos grandes, hacíamos 40 líneas por páginas, de modo que el artículo se volviera como una ley que se nos permitía.
P: Así hacíamos nosotros La Jiribilla. Aunque ahora agota un poco, esa cantidad de vínculo a veces sobra.
R: También hicimos videos. Por supuesto, el usuario tenía que esperar 20 minutos para ver el video. Hicimos un diseño en el que estaba prohibido elscroll, porque el scroll está erradicado. La pantalla tiene su representación, pero también tiene debilidades.
P: Pero eso es también un adelanto para la época.
R: No se podía pasar de pantalla en pantalla, ni navegar para donde quisieras.
P: ¿Qué modelo periodístico utilizaban en ese momento?
R: Ninguno. Nosotros inventamos nuestra serie de reglas. Nos preguntamos cuántos caracteres podrían leerse en la pantalla y dijimos: “Si vas a redactar tu nota, la redactas en fragmentos de 540 caracteres.”
P: ¿Le ponían esa regla a todo el mundo?
R: No, a los colaboradores no, pero a los reporteros y redactores sí.
P: ¿Cuántos reporteros llegaron a tener?
R: Como seis. Llegamos a ser 20 personas.
P: ¿Cómo era el staff?
R: Habían dos diseñadores, cinco reporteros, tres redactores que estaban en plantilla, dos o tres coordinadores que se turnaban. La redacción funcionaba 24 horas, y entonces siempre había alguien de guardia.
Nuestro siguiente delirio fue poner una redacción en Madrid, de esta manera cuando nos fuéramos a la cama, le pasábamos la estafeta a Madrid, esta toma el control y viceversa.
P: Eso fue lo que salvó ahora El País con la foto de Chávez, que tenían una guardia en México.
R: Tenían una guardia en México, así es.
P: Volviendo a Cibero América, ¿qué tiempo duró esa experiencia?
R: Tres años y medio, casi cuatro años.
P: ¿Y fracasó económicamente?
R: Sí, nunca logramos ni siquiera el equilibrio financiero, siempre fueron pérdidas.
P: ¿El sostenimiento era solo sobre la base de la publicidad en la Web?
R: No había otra.
P: ¿Qué reflexiones te dejó esta experiencia? Digamos, ¿qué quedó de esa experiencia para las próximas aventuras?
R: Que hay que emprenderlas.
P: ¿Aún cuando no escaló la tecnología como ustedes pensaron que iba a hacerlo?
R: Es cierto que no escaló la tecnología, ni escalaron los mecanismos económicos como queríamos. Incluso hasta la fecha, tal vez seguiríamos siendo inviables, no sé.
P: ¿Hoy, cuánto da la publicidad en la Web?
R: No tengo idea, no tengo idea.
P: Pero debe ser casi nada.
R: Muy poco. Lo que sí te puedo decir, es que si me dijeran: ¿volverías a hacer Cibero América a sabiendas de que vas a fracasar? Yo diría: “sí, lo vuelvo a hacer”. ¿Por qué?, en primer lugar, entramos en contacto con mucha gente.
Mira nuestro pobre ejemplo. Cubrir a distancia hechos que se nos escapaban, cuyo significado se nos escapaba. La rebelión en Ecuador, hablamos de los tiempos deAbdalá Bucarám. En una de esas rebeliones, estábamos nosotros saliendo del horror del rescate bancario en México, que fue la socialización de una deuda privada de 56 mil millones de dólares, una de las mayores atrocidades.
Estábamos todavía con esa experiencia horrible, y se vienen insurrecciones en Ecuador y no entendemos nada de lo que está pasando. Entonces a la gente que nos escribió desde Ecuador comentándonos al medio, nosotros le escribimos de regreso: cuéntenos qué pasa en tú país.
P: Ahí está este compañero, ¿cómo se llama? ¿Osvaldo, Osvaldo León?
R: Sí, Osvaldo León. Y entonces esta gente nos empieza a escribir vía correo electrónico. Empiezan a reportear, hasta que llega uno y dice: “yo conozco un coronel que tiene la visión muy precisa de la situación. Se los voy a poner para que les escriba”. Nos pone en contacto y el coronel dice: “lo que pasa es que el gobierno se quedó sin presupuesto público, porque le tiene que dar todo el dinero a los bancos que están quebrados. Entonces eso ha desatado la insurrección.”
Entonces no pasaba solo en México, también en Ecuador. A raíz de eso yo ordeno una investigación de rescate y descubro que es la tónica en América Latina.
P: Claro, de ahí viene el corralito, de ahí viene todo.
R: Este coronel se llamaba Lucio Gutiérrez. Después colaboró muchísimo con nosotros. Hubo gente que se formó sin que nos conociéramos. Era un taller a distancia.
P: Los editores eran los que propiciaban eso, ustedes no tenían correctores de estilo, ni nada de eso.
R: No, había un contralor encargado de parar los últimos goles. Además de las erratas en Internet.
P: ¿A qué te refieres con parar los goles? ¿Revisar?
R: Hacer las últimas revisiones para que todo estuviera en orden, pero además, la errata en Internet es mucho menos relevante que en el papel.
P: Se arregla, inmediatamente que alguien la detecta, claro.
R: El público te lo dice al minuto.
R: El público siempre lo ve.
Se formó una generación de gente en las habilidades del diseño Web de la redacción, de la composición. Pero sobre todo en las habilidades de concebir cosas. Hay un grabador cubano, Miguel Valdés, que, por un buen tiempo, fue nuestro diseñador.
P: ¿Trabajabas simultáneamente en Cibero América y en La Jornada? La Web es entrega total.
R: Tenía dos trabajos a tiempo completo y, además, era papá soltero. Tenía que hacerme cargo de mi hija a la hora de la comida. Cierto que tenía un equipo, yo dirigía aquello. Pero igual no dormía, igual puse un sofá en mi oficina para quedarme a dormir allí, porque tenía citas a las 7 de la mañana, incluso me bañaba allí a veces.
Tenía que terminar de ver cosas a las tres de la mañana, y también trabajar para La Jornada.
P: La experiencia es muy interesante de todos modos.
R: Esto hay que repensarlo. Yo volvería a hacerlo porque una escuela para mí, un aprendizaje acerca de cómo coordinar equipos, y todo el proceso técnico de una página Web. Aprendí periodismo viéndolo por primera vez como jefe, desde arriba.
P: Ahora es más fácil. Los sistemas modulares, las plataformas se van construyendo en el camino prácticamente, reconstruyendo, actualizando, incorporando, es una maravilla.
La segunda versión de Cubadebate la sacamos en junio del 2009, y de la fecha hasta el momento ha tenido como diez actualizaciones. Claro, porque con Word Press tienes una comunidad trabajando para ti.
R: Alguien tiene que inventar ese contenido. En ese tiempo nosotros tuvimos que inventar nuestra consola para manejar la página. Tuvimos que programar, picar piedra en la programación, para que un redactor o un reportero pudiera subir la nota por sí mismo, sin tener que ir con el ingeniero. “No, no, tú lo haces; hay un botón “publicar”.” Claro, de ese botón pasaba a la revisión de supervisores. Un lector de contenido.
Ahora, hoy día tú tienes Twitter.
P: Todo el rastreo de la información de Cubadebate, se hizo mucho tiempo por Twitter.
R: Claro, pero aún así no tienes control de los contenidos, del diseño, es decir, inviertes lo de la foto.
P: Es el filtraje de la información. Ahí tienes los periódicos, las agencias, la gente, los editores. Tienes la gente inteligente que te gusta y le escribes y tienes los hechos, por ejemplo, cuando el golpe de estado en Ecuador. Estos medios dejan prácticamente obsoleta la televisión.
R: No es necesario, la imagen en la televisión es atrasada. Mi concepto de tiempo real es Twitter.
Publicado por La Pupila Insomne
Rosa Miriam Elizalde e Iroel Sánchez
Pedro Miguel es editorialista del diario mexicano La Jornada. Recientemente estuvo en La Habana y volverá a fines de este mes para un intercambio en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí. Esta es la primera parte de un diálogo que sostuvimos con él en distintos momentos de su visita a Cuba que incluyó un intercambio con blogueros y usuarios de las redes sociales en nuestro país al que Pedro Miguel accedió amablemente.
Diversos temas como las transformaciones provocadas por Internet y la informática en el periodismo, su relación con Wikileaks y Julian Assange y la formación de un nuevo profesional para la información son abordadas por el experimentado periodista en estas conversaciones que publicaremos en tres partes en La pupila insomne.
P: Háblanos un poco de ti. ¿quién eres?, ¿de dónde vienes, ¿cómo te hiciste periodista? ¿Cómo has llegado acá?
R: Vengo de México, y como esas señoras que trabajan lavando ropas de otras familias, algo que en esa tierra llaman “lavar ajeno”, yo también vivía de escribir ajeno, ese era mi oficio.
Nací en Guatemala. En 1967, a la edad de 9 años, llegué a México, y me quedé allí como guatemalteco, siendo y sintiéndome guatemalteco hasta los 20, 21 años. Después perdí todo interés y todo vínculo con Guatemala y me consagré a México.
No tengo una formación universitaria. Básicamente mi educación transcurrió en México donde llegué a hacer cuarto de primaria y luego un año de secundaria en Guatemala. De formación académica superior solo dos semestres de lengua francesa, uno de arquitectura, tres de antropología y ya.
Sin embargo tenía un oficio: escribir, y me ganaba la vida escribiendo, ajeno. Guiones, tesis, discursos, cartas de amor, por supuesto, ¿no?
P: ¿Confundías los programas?
R: No, no llegué a tanto. Me pasaron cosas muy graciosas a ese respecto, pero no llegué a tanto. Por ejemplo, responderme a mí mismo; eso sí fue muy divertido.
P: ¿Cómo fue eso?
R: Una amiga quería seducir a un tipo y me dijo: “Oye, escribe algo, que yo lo firmo”. Le dije que sí. Como a las dos semanas llegó el tipo, que era otro amigo y me dice: “Recibí algo, pero no estoy a la altura. Por favor, ayúdame.” También le dije que sí, que le redactaría una respuesta. Fue un error. Se casaron y fueron una pareja horrible.
Yo vivía de eso. Me metí de lleno en la museografía, y comencé a especializar mis textos; creo que uno de ellos logró salvarse. Esto requiere muchísima producción de textos, desde el guión museográfico.
Después, en una de las tantas crisis económicas de México, me quedé sin contratos, sin trabajo. Necesitaba un sueldo, porque si no me moriría de hambre. Entonces fui donde necesitan gente para escribir: ¿qué mejor que un periódico?
Toqué las puertas de El Día, diario que vivía su momento de gloria, y me dieron trabajo como redactor de información internacional.
P: ¿En qué año fue eso?
A: 1983. Ya para entonces yo tenía muchos amigos en el viejo periódico Uno más uno, y colaboraba en el suplemento de historietas que se llamaba El más o menos. Ahí escribía una seccioncita que se llamaba Hoy más o menos, que era el acontecer nacional y mundial en versos, como para niños.
Entonces yo lo escribía, un tipo lo ilustraba, y hacíamos una tira cómica en versos. Recuerdo que hicimos poemitas más o menos de la elección de Reagan, se llamaba “El imperio contraataca”, esa serie de cosas.
Nos divertíamos muchísimo. Y en El más o menos aprendí cosas técnicas de periodismo: fotocomposición, diagramación; especialmente con Magoon, el jefe de este medio. Sabía cómo se armaban los cartones para los originales; para las placas, cómo se reproducían las cosas. En aquel momento no había impresora láser, ni Photoshop; todo era fotográfico.
Acababa yo de entrar al periódico El Día, cuando el Uno más uno, otro medio mexicano, se desgaja y sale un grupo de descontentos e inconformes para fundar La Jornada. Ahí estaban mis amigos: “te tienes que venir a La Jornada”, y entonces fui. Me presenté con Carmen Lira, actual directora general de La Jornada, a un examen para ver si decidían o no contratarme. El examen fue a hacer editoriales, por tanto empecé a hacer también ese trabajo. Terminé de redactor de internacionales, el mismo trabajo que hacía en El Día. Yo tenía esas cosas de la museografía: ser sintético, tener una visión globalizadora, por eso no me resultó difícil.
Entonces en La Jornada empecé como redactor y muy pronto empecé a hacer editoriales.
P: ¿Las editoriales siempre tenían una pauta del director?
R: Sí, siempre me preguntan sobre eso.
P: Lo que pasa es que uno siente que en los editoriales de La Jornada hay como algo más.
R: Mira, te voy a decir que es lo que hay: una tradición. Se hacían dos editoriales; uno nacional y el internacional. Es decir, los editoriales escritos por mí, a veces eran del área internacional, del área nacional jamás. ¿Quiénes hacían los editoriales de La Jornada? Aguilar Camín, Granados Chapa, Gilly, Palmeira, Rodríguez Araujo, esos eran los editorialistas.
Se fue forjando un lenguaje, un universo semántico, unas reglas; se fue formando sobre todo el manejo de principios que permitió tener una visión sobre cualquier asunto.
P: Aunque no es algo estricto.
R: No, no, no. No hay una constitución, no la hay. Sí están planteados los principios fundacionales del diario en un documento, en el que se convocó a la sociedad a formar un periódico en el 84. Pero no así aplicado al editorial.
La Jornada se fundó en medio de la miseria, nuestra gran maestra fue la miseria, porque nuestros recursos no alcanzaban, y para entonces –te hablo del principio de los años 80-, lo que había en el mercado eran sistemas de fotocomposición, dedicados, especiales, y cada terminal de fotocomposición costaba de cinco a diez mil dólares.
Y alguien descubrió que una computadora personal (PC) IBM podía hacer el trabajo de una terminal de fotocomposición, si tú la programabas, y podía hablar con una fotocomponedora, si tú le ponías los programas y cierres necesarios.
Se compraron entonces 12 computadoras personales, que estaban enchufadas a la fotocomponedora por medio por medio de una caja, era la caja HIJ.
P: ¿Cómo de qué año estamos hablando?
R: 1984. Eso conformándose, era Word Star, era Word Perfect, era DOS. Tú con tu mando le decías a la caja HIJ: “compón así; justifica; línea a la izquierda, centra”.
Así se funda La Jornada. Es decir, debió haber salido a circulación el primero de septiembre del 83. Es el día del informe presidencial. A los directivos les parecía era una fecha crucial, políticamente importante. Pero empezamos a circular el 19 de septiembre. El cable que conectaba a la computadora con la HIJ, no podía salir de la aduana, y retrasó toda la salida un cable, un cable serial.
Y como era todo economía cerrada, estábamos a diez años casi de firmar el TLC. Sacar un tornillo de la aduana era una pesadilla. Tenía que llegar un especialista evaluador a cotizar, para ver qué impuesto tenías que pagar.
En el tiempo de solicitud de la autorización para poder sacar el cable serial, alguien en el periódico dijo: “oigan, seguro vienen los diagramas de las conexiones. Vamos a fabricarlos nosotros; con soldaduras.” Y el cable todavía está en la aduana. Fabricamos uno y lo enchufamos, ya desesperados.
Son historias muy interesantes. Entonces tú le decías a la HIJ, conformándose entre brakes lo que tenía que hacer: permitir una capitular, que la metiera en negrita, que la metiera en cursiva, que le diera tanto de interlínea, que le diera tanto ancho.. Y salían galeras, en papel fotográfico que había que revelar y después encerar para pegarlas en cartones para ir armando las planchas, y después al Off Set. Estábamos saliendo del linotipo, de los tipos calientes.
Después Payán me encontró con una computadora bajo el brazo. Las primeras computadoras personales que podía uno comprarse eran unas que enchufabas al televisor y almacenabas información en casetes de audio, ¡un horror! Cuando hubo una, me la compré, por supuesto.
P: Eso no llegó a Cuba. Aquí llegaron los flopys de 8 pulgadas…
R: Ah, los flopys. Aquella computadora es contemporánea de los flopys de 8 pulgadas, pero los flopys eran muy caros, casi prohibitivos. Entonces tenías la alternativa barata que era la casetera, que grababa.
Yo tenía inquietudes con la informática desde mucho tiempo atrás. Para mí las computadoras fueron un hallazgo, un descubrimiento, una obsesión.
Meatraía el aspecto literario. Yo decía: “es que este aparato me puede ayudar a escribir”. Por supuesto, cuando en México aparecieron las máquinas de escribir electrónicas, yo empeñé mi choche y me fui a comprar una. Era una maravilla. Las compu que hacían galeras.
Payán estaba obsesionado, yo estaba obsesionado. El día que Payán me descubrió con la computadora me dijo: “¿Y eso qué es?” “Es una computadora.” “No, si es más grande.” “No, es que esto es solo el teclado y el CPU, luego la enchufas a la tele.” “Te nombro coordinador informático del periódico”, es fue el peor error de Payán en su gestión como director, nombrarme a mí jefe de sistemas.
Me pone la obligación de automatizar el periódico. Debía comprar una computadora a Estados Unidos para hacer el periódico, para formar el periódico en pantalla, ya no en cartones. Era muy adelantado para su tiempo.
Fui a Estados Unidos varias veces, a ver sistemas y estudiar por tres meses el funcionamiento de la computadora que íbamos a comprar.
P: ¿Dónde estudiaste? ¿En una universidad o en un periódico?
R: No, en una academia de esa empresa, tenían sus propias academias en donde formaban los técnicos. Tenías que aprender a reparar, a reprogramar, las funciones, desde el sistema operativo. Era una máquina multiusuario, con 32 terminales, CPU paralelos, floppys de 8 pulgadas, respaldo. Unos discos duros inmensos.
Una aventura muy interesante, muy de pesadilla también. Acabé mal, es decir, acabé hundido en una depresión total, porque no era lo que yo podía esperar.
P: ¿Y cómo asumiste ese cambio tan brutal?
R: Pésimo, pésimo. Estamos hablando del 87, 88; y ya había en el gobierno una tendencia neoliberal configurada: los tecnócratas. Pasé a ser el tecnócrata, el que iba a dejar sin trabajo, el enemigo público número 1. Tuve al sindicato absolutamente en contra, también a los reporteros. Pasaron cosas inverosímiles, inverosímiles.
Uno de los reporteros me decía: “No, me niego a escribir entonces”. Le pregunté por qué y respondía: “Mira, yo tacho continuamente guiones, y guiones. Si no me gusta empiezo a escribir otra cosa, entonces tengo que estar viendo lo tachado, no puedo”.
Bueno, le inventé una fuente tachada que no existía. Le dije: “mira, escribe, si no te gusta lo marcas, lo vuelves fuente tachada y sigues escribiendo.” Entonces, estuvimos perdiendo disquetes que eran de cinco un cuarto porque las computadoras tenían dos lectores de disquetes, uno arriba y otro abajo. Y ellos tenían las habilidades para meter el disquete en medio de las ranuras. “Se comió mi disquete la máquina”. “¿Cómo que se lo comió?” “Sí, no sale.” “Tiene que salir, nada más mueve la palanca.” “No, no sale.” Entonces iba, “pero es que no hay disquete.” “Sí, está en medio.”
P: De la ingeniería al periodismo…
R: Y el gerente, en esa época, como buen gerente, me mandó a comprar para él la mejor computadora, la más cara. La más inútil computadora que se compró, la compró él. Un día me llama y me dice: “Oye, mi computadora no sirve.” Le digo: “¿Qué le pasa?” Dice: “se le descompuso el porta vaso.” “Las computadoras no tienen porta vaso”, dije yo. “La mía sí tenía, ven a ver”. El lector de CD ROM; se había comprado una computadora de CD ROM y lo usaba como porta vasos. En fin, pasaron muchas de esas cosas.
Salí de informática, y fui a buscar un ingeniero que me reemplazara, y le dije: es mejor que se encargue de los hierros. Y regresé a mi trabajo de redactor.
P: ¿De vuelta a la redacción internacional?
R: Sí. Muy poco tiempo después empezó La Jornada con un proyecto de cooperación entre varios medios: World Mailer, lo inventaron unos chicos que salieron de Liberación, en Francia, para hacer su propio medio. Lo inventaron en El País, que en ese tiempo tenía una relación muy fraterna conLa Jornada. Después, sabes lo que pasó, El País siguió…
P: Su rumbo inexorable…
R: Su rumbo. Entonces, Payán me pidió que me pusiera al frente de eso. Fue muy hermoso, primero porque viajabas mucho y conocías diferentes lugares: Estambul, Jerusalén, etc. Pero era muy hermoso, porque realmente se hacían visiones globales de las cosas, eran repasos muy exhaustivos de un tema mundial.
P: ¿Qué fue la World Mailer?
R: La World Mailer era una red de periódicos, donde estaban Liberación, El País y, por supuesto, La Jornada.
P: ¿Qué hacían? ¿Trabajos en conjunto, publicaciones simultáneas?
R: Mira, había dos reuniones anuales de los medios. Entonces, una vez aprobado el tema, se fijaba un calendario para producir el material, y se dividía el trabajo.
Podía ser el panorama religioso, por ejemplo. “¿Qué nos propones como reportaje?” “Bueno, tenemos el tema de la santa muerte, que es un tema que está surgiendo.” Entonces, “¿qué más tienes con colaboradores?” “Bueno, tenemos al hijo de Rulfo que es fotógrafo, y que está bien…” “Entonces ahí tenemos fotos de México, tenemos un reportaje de México.”
Propones un escritor, “Fulano”. Bien, La Jornada va a aportar esto, eso y aquello. “¿Qué vas a hacer tú?” “Voy a hacer algo sobre el culto gaélico, el culto celta de muerte.” “Perfecto, ¿tú qué vas a hacer?” “Quiero hacer algo sobre la masificación de los velorios, el mercado de la muerte en Estados Unidos.” “Perfecto.” Entonces íbamos juntando materiales a lo largo del exterior.
P: Tenían unos traductores espectaculares, ¿no?
R: En muchos casos se hacían sinergias. Por ejemplo, nosotros usábamos las traducciones que hacía El País, les servían a ellos y a nosotros. O bien no nos gustaba y hacíamos la nuestra.
P: ¿Quién financiaba todo eso?
R: Cada medio ponía un dinero para cada número, y eran suplementos que quedaban para publicar, 64 páginas si querías.Entonces cada medio tomaba sus decisiones soberanas, en cuánto a qué publicaba, cómo lo publicaba, con qué diseño, con qué formato. Si lo publicaba todo junto, si lo hacía a lo largo de un mes, a lo largo de una semana; eso ya cada quién lo decidía.
P: Ah, no era un suplemento, o sí, lo podías hacer como suplemento o como artículo del domingo, era libre a utilizar el material.
R: Artículos cuestionables, y la redacción central producía las tipografías.
P: ¿Qué tiempo duró el proyecto?
R: Duró cuatro años. La participación de La Jornada fue solo de dos, porque entró a partir del segundo número, y se salió porque hubo una crisis en México, y no podía costear los 10 mil dólares por número.
P: ¿Por mes, al año?
R: Por edición, dos veces al año.
P: ¿Y por qué fracasa entonces la World Mailer?
R: No funcionó el modelo de publicidad. Los medios participantes no aguantaron, es decir, invirtieron e invirtieron, pero nunca lograron vender la suficiente publicidad como para sostener aquello. La idea de poder comercializar esos suplementos y sacarle mucho más dinero, eventualmente, despareció.
R: Después, con la renuncia del coordinador de opinión, hay un momento de crisis en La Jornada. Yo asumí el cargo.
En el 92, hicimos un proyecto de televisión, hacer programas noticiosos, en el que el periódico aportaba el diseño editorial. Nos tuvieron también ahí destacados. Creo que hacíamos el guión y todo.
P: ¿Ya eso después del levantamiento zapatista?
R: Antes. Entonces como coordinador de la opinión de La Jornada debía invitar a escritores, hacer mi comentario, en fin.
De ahí pasé a ser coordinador editorial, y en ese tiempo inventé un suplemento de cibercultura, que se llamaba Virtualia, duró unos tres años. Después de eso me dediqué solo a hacer artículos, columnas, editoriales. Hasta la fecha no tengo ningún cargo.
P: Háblanos de la experiencia de Cibero América.
R: Bueno, ese es un proyecto mío que no tiene nada que vercon La Jornada. Lo inventamos un amigo y yo, pensando que queríamos tener en Internet el pensamiento de integración de América Latina, y que este era el instrumento para integrarlo.
P: Rebelión fue en el 96. ¿Eso es antes o después?
R: Es contemporáneo, pero nosotros no teníamos nada, podemos decir. Teníamos una preocupación regional, de continente idiomático, una preocupación semiótica sobre cómo eran los lenguajes en Internet.
Cómo se redacta en Internet, cómo se diseña y narra en Internet, que no es papel, no es tele, ni radio, es otra cosa.
P: ¿Cibero América sería específicamente el periodismo mirado desde la Web, o sea, la evolución que se está dando en esta plataforma?
R: Sí, eso era lo que queríamos.
P: Además de la preocupación por el lenguaje.
R: Sí, la sistematización del lenguaje era fundamental.
P: ¿Eso salía? ¿En qué lenguaje?
R: Por Internet. Teníamos un servidor.
P: ¿Una página Web, con FPT y demás?
R: Sí, estábamos actualizando todo el día.
P: No fue hasta el 96 que Estados Unidos permitió a Cuba conectarse al cable a una velocidad de 512 KB. ¿En qué año comenzaron?¿Qué navegación tenía México en ese momento?
R: El proyecto lo empezamos a partir del 95, pero lo organizamos en el 99. En esos tiempos las conexiones telefónicas eran insuficientes. Compramos una conexión de 64 KB, que a nosotros nos parecía un avión y aún así la reventamos.
Después, a los pocos meses, contratamos una de 128 KB. Muy pronto renunciamos a ampliar el eje de banda y lo que hicimos fue enviar todo el material a unos servidores en los Estados Unidos.
Tenía una C1, un monstruo, y lo que hacíamos era subir por esa PC nuestro contenido a ese servidor, y ese servidor mediaba con el tráfico, que llegó a ser monstruoso.
Era enorme, fuera como fuera. Estábamos muy adelantados para la época. Nadie entendía qué era la complicidad de línea, y por ello fracasamos estrepitosamente. Estábamos ofreciendo valores agregados que eran comprensibles, por ejemplo, contratamos a Fuentes, contratamos a Rosa Montero, los contratamos como colaboradores.
P: ¿Fue Cibero América algo más que una especie de blog adelantado hecho por dos personas?
R: Sí, fue un proyecto grande. ¿Sabes? Ahí perdimos un millón de dólares.
P: ¿Vendían o no el periódico después?
R: Era gratuito, la idea era la publicidad.
P: Publicidad en línea, porque no era impreso, era un sitio.
R: Era un sitio, y además muy arrogante, muy pretencioso. Nos tomábamos dos semanas en hacer intertextual cada trabajo. Porque con cada artículo que escribiera cada uno de estos grandes, hacíamos 40 líneas por páginas, de modo que el artículo se volviera como una ley que se nos permitía.
P: Así hacíamos nosotros La Jiribilla. Aunque ahora agota un poco, esa cantidad de vínculo a veces sobra.
R: También hicimos videos. Por supuesto, el usuario tenía que esperar 20 minutos para ver el video. Hicimos un diseño en el que estaba prohibido elscroll, porque el scroll está erradicado. La pantalla tiene su representación, pero también tiene debilidades.
P: Pero eso es también un adelanto para la época.
R: No se podía pasar de pantalla en pantalla, ni navegar para donde quisieras.
P: ¿Qué modelo periodístico utilizaban en ese momento?
R: Ninguno. Nosotros inventamos nuestra serie de reglas. Nos preguntamos cuántos caracteres podrían leerse en la pantalla y dijimos: “Si vas a redactar tu nota, la redactas en fragmentos de 540 caracteres.”
P: ¿Le ponían esa regla a todo el mundo?
R: No, a los colaboradores no, pero a los reporteros y redactores sí.
P: ¿Cuántos reporteros llegaron a tener?
R: Como seis. Llegamos a ser 20 personas.
P: ¿Cómo era el staff?
R: Habían dos diseñadores, cinco reporteros, tres redactores que estaban en plantilla, dos o tres coordinadores que se turnaban. La redacción funcionaba 24 horas, y entonces siempre había alguien de guardia.
Nuestro siguiente delirio fue poner una redacción en Madrid, de esta manera cuando nos fuéramos a la cama, le pasábamos la estafeta a Madrid, esta toma el control y viceversa.
P: Eso fue lo que salvó ahora El País con la foto de Chávez, que tenían una guardia en México.
R: Tenían una guardia en México, así es.
P: Volviendo a Cibero América, ¿qué tiempo duró esa experiencia?
R: Tres años y medio, casi cuatro años.
P: ¿Y fracasó económicamente?
R: Sí, nunca logramos ni siquiera el equilibrio financiero, siempre fueron pérdidas.
P: ¿El sostenimiento era solo sobre la base de la publicidad en la Web?
R: No había otra.
P: ¿Qué reflexiones te dejó esta experiencia? Digamos, ¿qué quedó de esa experiencia para las próximas aventuras?
R: Que hay que emprenderlas.
P: ¿Aún cuando no escaló la tecnología como ustedes pensaron que iba a hacerlo?
R: Es cierto que no escaló la tecnología, ni escalaron los mecanismos económicos como queríamos. Incluso hasta la fecha, tal vez seguiríamos siendo inviables, no sé.
P: ¿Hoy, cuánto da la publicidad en la Web?
R: No tengo idea, no tengo idea.
P: Pero debe ser casi nada.
R: Muy poco. Lo que sí te puedo decir, es que si me dijeran: ¿volverías a hacer Cibero América a sabiendas de que vas a fracasar? Yo diría: “sí, lo vuelvo a hacer”. ¿Por qué?, en primer lugar, entramos en contacto con mucha gente.
Mira nuestro pobre ejemplo. Cubrir a distancia hechos que se nos escapaban, cuyo significado se nos escapaba. La rebelión en Ecuador, hablamos de los tiempos deAbdalá Bucarám. En una de esas rebeliones, estábamos nosotros saliendo del horror del rescate bancario en México, que fue la socialización de una deuda privada de 56 mil millones de dólares, una de las mayores atrocidades.
Estábamos todavía con esa experiencia horrible, y se vienen insurrecciones en Ecuador y no entendemos nada de lo que está pasando. Entonces a la gente que nos escribió desde Ecuador comentándonos al medio, nosotros le escribimos de regreso: cuéntenos qué pasa en tú país.
P: Ahí está este compañero, ¿cómo se llama? ¿Osvaldo, Osvaldo León?
R: Sí, Osvaldo León. Y entonces esta gente nos empieza a escribir vía correo electrónico. Empiezan a reportear, hasta que llega uno y dice: “yo conozco un coronel que tiene la visión muy precisa de la situación. Se los voy a poner para que les escriba”. Nos pone en contacto y el coronel dice: “lo que pasa es que el gobierno se quedó sin presupuesto público, porque le tiene que dar todo el dinero a los bancos que están quebrados. Entonces eso ha desatado la insurrección.”
Entonces no pasaba solo en México, también en Ecuador. A raíz de eso yo ordeno una investigación de rescate y descubro que es la tónica en América Latina.
P: Claro, de ahí viene el corralito, de ahí viene todo.
R: Este coronel se llamaba Lucio Gutiérrez. Después colaboró muchísimo con nosotros. Hubo gente que se formó sin que nos conociéramos. Era un taller a distancia.
P: Los editores eran los que propiciaban eso, ustedes no tenían correctores de estilo, ni nada de eso.
R: No, había un contralor encargado de parar los últimos goles. Además de las erratas en Internet.
P: ¿A qué te refieres con parar los goles? ¿Revisar?
R: Hacer las últimas revisiones para que todo estuviera en orden, pero además, la errata en Internet es mucho menos relevante que en el papel.
P: Se arregla, inmediatamente que alguien la detecta, claro.
R: El público te lo dice al minuto.
R: El público siempre lo ve.
Se formó una generación de gente en las habilidades del diseño Web de la redacción, de la composición. Pero sobre todo en las habilidades de concebir cosas. Hay un grabador cubano, Miguel Valdés, que, por un buen tiempo, fue nuestro diseñador.
P: ¿Trabajabas simultáneamente en Cibero América y en La Jornada? La Web es entrega total.
R: Tenía dos trabajos a tiempo completo y, además, era papá soltero. Tenía que hacerme cargo de mi hija a la hora de la comida. Cierto que tenía un equipo, yo dirigía aquello. Pero igual no dormía, igual puse un sofá en mi oficina para quedarme a dormir allí, porque tenía citas a las 7 de la mañana, incluso me bañaba allí a veces.
Tenía que terminar de ver cosas a las tres de la mañana, y también trabajar para La Jornada.
P: La experiencia es muy interesante de todos modos.
R: Esto hay que repensarlo. Yo volvería a hacerlo porque una escuela para mí, un aprendizaje acerca de cómo coordinar equipos, y todo el proceso técnico de una página Web. Aprendí periodismo viéndolo por primera vez como jefe, desde arriba.
P: Ahora es más fácil. Los sistemas modulares, las plataformas se van construyendo en el camino prácticamente, reconstruyendo, actualizando, incorporando, es una maravilla.
La segunda versión de Cubadebate la sacamos en junio del 2009, y de la fecha hasta el momento ha tenido como diez actualizaciones. Claro, porque con Word Press tienes una comunidad trabajando para ti.
R: Alguien tiene que inventar ese contenido. En ese tiempo nosotros tuvimos que inventar nuestra consola para manejar la página. Tuvimos que programar, picar piedra en la programación, para que un redactor o un reportero pudiera subir la nota por sí mismo, sin tener que ir con el ingeniero. “No, no, tú lo haces; hay un botón “publicar”.” Claro, de ese botón pasaba a la revisión de supervisores. Un lector de contenido.
Ahora, hoy día tú tienes Twitter.
P: Todo el rastreo de la información de Cubadebate, se hizo mucho tiempo por Twitter.
R: Claro, pero aún así no tienes control de los contenidos, del diseño, es decir, inviertes lo de la foto.
P: Es el filtraje de la información. Ahí tienes los periódicos, las agencias, la gente, los editores. Tienes la gente inteligente que te gusta y le escribes y tienes los hechos, por ejemplo, cuando el golpe de estado en Ecuador. Estos medios dejan prácticamente obsoleta la televisión.
R: No es necesario, la imagen en la televisión es atrasada. Mi concepto de tiempo real es Twitter.
Publicado por La Pupila Insomne
Suscribirse a:
Entradas (Atom)