18 de junio de 2014

Los chinos leen a Adam Smith

Alejandro Nadal, La Jornada
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El avance de los militantes del Estado Islámico de Irak y el Levante (Isil, por sus siglas en inglés), la toma de Mosul y Tikrit y la desbandada del ejército iraquí, con su espectáculo de uniformes y equipos tirados a la orilla del camino, muestran el fracaso de Washington en su afán de mantener un protectorado en Bagdad. Los republicanos y los demócratas se echan ya la culpa mutuamente.

La realidad es que desde que Washington decidió la invasión de 2003 se sabía que la desintegración de Irak era cuestión de tiempo. Estados Unidos gastó 20 mil millones de dólares en tratar de construir un ejército que se ha desintegrado frente al ISIL. No cabe duda, hoy el mapa en medio oriente está siendo redibujado.

En 1916 los embajadores de Inglaterra y Francia, sir Mark Sykes y François Georges-Picot, respectivamente, firmaron un acuerdo secreto que dividía en zonas de influencia y protectorados casi todo el medio oriente. La primera guerra mundial estaba en pleno pero se veía venir el desmembramiento del imperio otomano y esas dos potencias coloniales no querían desaprovechar la oportunidad. El acuerdo Sykes-Picot colocó a Siria y Líbano (y una franja que llegaría hasta la ciudad de Mosul y la frontera con lo que más tarde sería Irán) en la zona de influencia de Francia. Los ingleses se quedarían con un enorme territorio que abarca las fronteras actuales de Jordania e Irak.

El trazo de las fronteras ignoró los criterios culturales, demográficos y orográficos, lo que explica las perfectas líneas rectas que trazaron los señores Sykes y Picot. Irak quedó como una aglomeración de poca consistencia entre tres comunidades asentadas en distintas partes de su territorio, kurdos en el norte, sunitas en el centro y la mayoría chiíta en el centro y sur. Esa mezcla explosiva estuvo contenida por diversos gobiernos autoritarios, incluyendo el de Saddam Hussein. La invasión estadounidense de 2003 rompió el dominio de la minoría sunita y abrió oportunidades de venganza para la mayoría chiíta. El actual ‘presidente’ Nouri al-Maliki ha calentado los ánimos con su retórica anti-sunita.

El Isil nace en la guerra de Siria. Inicialmente tiene un vínculo fuerte con al-Qaeda pero desde 2013 rompió con esta organización y adquirió su propia identidad: su líder Abu Bakr al-Baghdadi pudo articular un amplio movimiento de alrededor de 10 mil militantes que comparten el objetivo de establecer un Estado islámico en Siria y partes de Irak. Las fronteras de esta nueva entidad política nada tendrían que ver con las nítidas rectas de los acuerdos Sykes-Picot.

En un alarde propagandístico, hace unos días, militantes del Isil destruyeron una parte de la frontera entre Siria e Irak. La brecha abierta con un tractor permitió el paso de una caravana de hummers abandonados por las fuerzas iraquíes en plena fuga. Los líderes del Isil saben hacer su propaganda: el simbolismo indicaría que su organización es capaz de romper con la herencia del colonialismo y redibujar el mapa en medio oriente.

Al día de hoy el Isil ocupa un 35 por ciento del territorio de Irak y controla una buena parte de sus campos y pozos petroleros. Sin embargo, muchos de esos pozos no están operando desde hace mucho y la mayor parte de la producción iraquí de crudo se encuentra en los campos del sur del país, fuera del alcance del Isil. Queda por verse si el ISIL puede o desea llegar a tomar Bagdad. Sus líneas de abastecimiento se alargarían peligrosamente. Además, es muy probable que el peso conjunto de unidades armadas iraníes y de la población chiíta sea demasiado para los militantes del Isil. Pero más allá de esta fase del conflicto, una cosa es cierta: gracias a las acciones del Isil y el colapso de la autoridad de al-Maliki, la frontera entre Siria e Irak nunca será lo que fue.

Para Estados Unidos el desplome de Irak no pudo venir en peor momento. A lo largo de todo el medio oriente los focos rojos se encienden. En Egipto sigue flotando en la atmósfera un tufo a golpe de estado. En Siria la guerra perdura, siempre con la amenaza de desbordar hacia Líbano. Israel mantiene su ocupación de los territorios palestinos y una postura belicosa. En Afganistán subsiste otro estado títere a punto de desmoronarse.

¿Cómo afectará todo esto a la economía mundial? Hasta ahora el impacto no ha sido muy importante. Pero todo puede cambiar si el conflicto produce un desajuste en la producción petrolera en Irak. En ese caso las correas de transmisión actuarían de manera directa y el golpe no ayudaría a las inversiones, crecimiento y reducción del desempleo. Es todavía muy temprano para saber con certeza lo que ocurrirá.

Lo más grave es la perspectiva de una guerra sectaria de gran magnitud. Frente a la ofensiva del ISIL se entiende el llamado de autoridades religiosas a la población chiíta para tomar armas y defenderse. Pero esto puede desembocar en una guerra civil y masacres mucho más grandes que las que siguieron a la invasión estadunidense. Ese es el verdadero legado tóxico de la invasión estadounidense de Irak en 2003.

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Se desintegra el Estado títere de Irak

Alejandro Nadal, La Jornada
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El avance de los militantes del Estado Islámico de Irak y el Levante (Isil, por sus siglas en inglés), la toma de Mosul y Tikrit y la desbandada del ejército iraquí, con su espectáculo de uniformes y equipos tirados a la orilla del camino, muestran el fracaso de Washington en su afán de mantener un protectorado en Bagdad. Los republicanos y los demócratas se echan ya la culpa mutuamente.

La realidad es que desde que Washington decidió la invasión de 2003 se sabía que la desintegración de Irak era cuestión de tiempo. Estados Unidos gastó 20 mil millones de dólares en tratar de construir un ejército que se ha desintegrado frente al ISIL. No cabe duda, hoy el mapa en medio oriente está siendo redibujado.

En 1916 los embajadores de Inglaterra y Francia, sir Mark Sykes y François Georges-Picot, respectivamente, firmaron un acuerdo secreto que dividía en zonas de influencia y protectorados casi todo el medio oriente. La primera guerra mundial estaba en pleno pero se veía venir el desmembramiento del imperio otomano y esas dos potencias coloniales no querían desaprovechar la oportunidad. El acuerdo Sykes-Picot colocó a Siria y Líbano (y una franja que llegaría hasta la ciudad de Mosul y la frontera con lo que más tarde sería Irán) en la zona de influencia de Francia. Los ingleses se quedarían con un enorme territorio que abarca las fronteras actuales de Jordania e Irak.

El trazo de las fronteras ignoró los criterios culturales, demográficos y orográficos, lo que explica las perfectas líneas rectas que trazaron los señores Sykes y Picot. Irak quedó como una aglomeración de poca consistencia entre tres comunidades asentadas en distintas partes de su territorio, kurdos en el norte, sunitas en el centro y la mayoría chiíta en el centro y sur. Esa mezcla explosiva estuvo contenida por diversos gobiernos autoritarios, incluyendo el de Saddam Hussein. La invasión estadounidense de 2003 rompió el dominio de la minoría sunita y abrió oportunidades de venganza para la mayoría chiíta. El actual ‘presidente’ Nouri al-Maliki ha calentado los ánimos con su retórica anti-sunita.

El Isil nace en la guerra de Siria. Inicialmente tiene un vínculo fuerte con al-Qaeda pero desde 2013 rompió con esta organización y adquirió su propia identidad: su líder Abu Bakr al-Baghdadi pudo articular un amplio movimiento de alrededor de 10 mil militantes que comparten el objetivo de establecer un Estado islámico en Siria y partes de Irak. Las fronteras de esta nueva entidad política nada tendrían que ver con las nítidas rectas de los acuerdos Sykes-Picot.

En un alarde propagandístico, hace unos días, militantes del Isil destruyeron una parte de la frontera entre Siria e Irak. La brecha abierta con un tractor permitió el paso de una caravana de hummers abandonados por las fuerzas iraquíes en plena fuga. Los líderes del Isil saben hacer su propaganda: el simbolismo indicaría que su organización es capaz de romper con la herencia del colonialismo y redibujar el mapa en medio oriente.

Al día de hoy el Isil ocupa un 35 por ciento del territorio de Irak y controla una buena parte de sus campos y pozos petroleros. Sin embargo, muchos de esos pozos no están operando desde hace mucho y la mayor parte de la producción iraquí de crudo se encuentra en los campos del sur del país, fuera del alcance del Isil. Queda por verse si el ISIL puede o desea llegar a tomar Bagdad. Sus líneas de abastecimiento se alargarían peligrosamente. Además, es muy probable que el peso conjunto de unidades armadas iraníes y de la población chiíta sea demasiado para los militantes del Isil. Pero más allá de esta fase del conflicto, una cosa es cierta: gracias a las acciones del Isil y el colapso de la autoridad de al-Maliki, la frontera entre Siria e Irak nunca será lo que fue.

Para Estados Unidos el desplome de Irak no pudo venir en peor momento. A lo largo de todo el medio oriente los focos rojos se encienden. En Egipto sigue flotando en la atmósfera un tufo a golpe de estado. En Siria la guerra perdura, siempre con la amenaza de desbordar hacia Líbano. Israel mantiene su ocupación de los territorios palestinos y una postura belicosa. En Afganistán subsiste otro estado títere a punto de desmoronarse.

¿Cómo afectará todo esto a la economía mundial? Hasta ahora el impacto no ha sido muy importante. Pero todo puede cambiar si el conflicto produce un desajuste en la producción petrolera en Irak. En ese caso las correas de transmisión actuarían de manera directa y el golpe no ayudaría a las inversiones, crecimiento y reducción del desempleo. Es todavía muy temprano para saber con certeza lo que ocurrirá.

Lo más grave es la perspectiva de una guerra sectaria de gran magnitud. Frente a la ofensiva del ISIL se entiende el llamado de autoridades religiosas a la población chiíta para tomar armas y defenderse. Pero esto puede desembocar en una guerra civil y masacres mucho más grandes que las que siguieron a la invasión estadunidense. Ese es el verdadero legado tóxico de la invasión estadounidense de Irak en 2003.

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10 de junio de 2014

Nuevo nacionalismo o claramente racistas y antisemitas?


la crisis entra en nueva fase con el contragolpe del nacionalismo

Nouriel Roubini,


Ojo y mucho cuidado con ese "nacionalismo" de nuevo cuño que de repente ha surgido en Europa principalmente. Recordemos, hay mucha similitud  a lo ocurrido por allá en la década de los treinta cuando el capitalismo dio inicio a una de las crisis cíclicas mas devastadora como fue la del 1929 que trajo como consecuencia una desenfrenada actitud racista y antisemita que desemboco en el Nazismo y el Fascismo.    

En el momento inmediatamente posterior a la crisis financiera mundial de 2008, el éxito de las autoridades en impedir que la “gran recesión” se convirtiera en la “gran depresión II” mantuvo a raya las peticiones de proteccionismo y las medidas aislacionistas, pero ahora ha llegado la reacción contra la mundialización y la mayor libertad de circulación de bienes, servicios, capital, mano de obra y tecnologías que la acompañó.

Ese nuevo nacionalismo adopta formas económicas diferentes: obstáculos al comercio, protección de activos, reacción contra la inversión extranjera directa, políticas que favorecen a los trabajadores y las empresas nacionales, medidas antiinmigración, capitalismo de Estado y nacionalismo en materia de recursos. En la esfera política, están subiendo los partidos populistas, antimundialización, antiinmigración y, en algunos casos, claramente racistas y antisemitas.

Esas fuerzas aborrecen la sopa de letras de instituciones de la gobernación supranacional –la UE, las NN.UU., la OMC y el FMI, entre otras– que requiere la mundialización. Incluso la red Internet, epitome de la mundialización durante los dos últimos decenios, corre el riesgo de resultar balcanizada a medida que países más autoritarios –incluidos China, Irán, Turquía y Rusia– intentan limitar el acceso a los medios de comunicación social y reprimen la expresión libre.

Las causas principales de esas tendencias están claras. Una recuperación económica anémica ha brindado una oportunidad a los partidos populistas, que promueven políticas proteccionistas, para achacar al libre comercio y a los trabajadores extranjeros el prolongado malestar. Si a ello sumamos el aumento de la desigualdad en materia de ingresos y riqueza en la mayoría de los países, no es de extrañar que se haya generalizado la impresión de que se trata de una economía en la que el ganador se lleva toda la banca, los beneficiados son sólo las minorías privilegiadas y se distorsiona el sistema político. En la actualidad, tanto las economías avanzadas (como los Estados Unidos, donde una financiación ilimitada de las autoridades democráticamente elegidas por parte de intereses empresariales financieramente poderosos es una simple corrupción legalizada) como en los mercados en ascenso (donde los oligarcas dominan con frecuencia la economía y el sistema político) parecen estar al servicio de minorías.

En cambio, para las mayorías sólo ha habido un estancamiento prolongado, con una reducción del empleo y unos salarios estancados. Donde la inseguridad económica resultante para las clases trabajadoras y medias es más acuciante es en Europa y en la zona del euro, en muchos de cuyos países los partidos políticos –principalmente de derechas– superaron en votos a las fuerzas centrales en las elecciones al Parlamento Europeo del pasado fin de semana. Como en el decenio de 1930, cuando la “gran depresión” propició la aparición de gobiernos autoritarios en Italia, Alemania y España, una tendencia similar podría estar en marcha.

Si no se recupera pronto el aumento de los ingresos y de los puestos de trabajo, los partidos populistas podrían acercarse más al poder en el nivel nacional de Europa y los sentimientos anti-UE podrían paralizar la integración económica y política europea. Peor aún: la zona del euro podría volver a estar en riesgo; algunos países (el Reino Unido) podrían salir de la UE; otros (el Reino Unido, España y Bélgica) podrían acabar desmembrándose.

Incluso en los EE.UU. se ve que la inseguridad económica de una gran clase marginal blanca que se siente amenazada por la inmigración y el comercio mundial está influyendo cada vez más en las facciones de extrema derecha y del Tea Party dentro del Partido Republicano. Esos grupos se caracterizan por el nativismo económico, las inclinaciones antiinmigración y proteccionistas, el fanatismo religioso y el aislacionismo geopolítico.

Se ve una variante de esa dinámica en Rusia y en muchas partes de la Europa oriental y del Asia occidental, donde la caída del Muro de Berlín no dio pasó a la democracia, la liberalización económica y un rápido aumento de la producción, sino que regímenes nacionalistas y autoritarios llevan en el poder la mayor parte del último cuarto de siglo aplicando modelos de crecimiento propios del capitalismo de Estado, que sólo garantizan unos resultados económicos mediocres. En ese marco, no se puede separar la desestabilización de Ucrania por parte del Presidente de Rusia, Vladimir Putin, de su sueño de encabezar una “Unión Eurasiática”, intento mal disimulado de recrear la antigua Unión Soviética.

También en Asia resurge el nacionalismo. Los nuevos dirigentes del Japón, China, Corea del Sur y ahora de la India son nacionalistas políticos en regiones en las que las disputas territoriales siguen siendo graves y se están enconando agravios históricos muy antiguos. Dichos dirigentes –además de los de Tailandia, Malasia e Indonesia, que avanzan en una dirección nacionalista similar– deben abordar imperativos importantes en materia de reformas estructurales para poder reavivar el crecimiento económico en disminución y, en el caso de los mercados en ascenso, evitar la trampa de los ingresos medios. El fracaso económico podría 


Nouriel Roubini: la crisis entra en nueva fase con el contragolpe del nacionalismo

Nouriel Roubini, 

7 de junio de 2014

Las armas más descabelladas de la historia

RT Actualidad / Actualidad
El ingenio humano ha alcanzó cotas insólitas y hasta descabelladas a lo largo de la historia y en numerosos ámbitos, siendo el diseño de armas uno de ellos.
Un grupo de usuarios de la red social de preguntas y respuestas Quora se puso a buscar tipos de armas más raros y desconocidos para la mayoría de nosotros. Este es el alucinante resultado de sus búsquedas:

Bomba de murciélagos

Preparada por EE.UU. para ser usada contra Japón durante la Segunda Guerra Mundial, esta pequeña bomba de 17 gramos era un tipo de arma biológica diseñada para que la portaran… murciélagos. 

La idea consistía en lanzar a estos mamíferos desde bombarderos dentro de una especie de 'envases' que se abrirían en pleno vuelo, liberándolos para que se dirigieran a tierra en busca de una morada. 

'Perro antitanque'

El ejército de la URSS utilizó durante la Segunda Guerra Mundial perros-kamikaze contra los tanques de la Wehrmacht. Se trata de perros que llevaban una potente carga explosiva (de 12 kilogramos de TNT) fijada a la espalda. 

Cuando el perro se lanzaba bajo un tanque, se activaba el sensor de esta mina (una varilla de madera de unos 20 cm de alto) y la mina explotaba, destruyendo los bajos, normalmente de escaso grosor, de un carro de combate. 

Para que lograra su objetivo el perro no era alimentado durante varios días y se le mostraba que solo podía encontrar la comida debajo de un tanque. Finalmente, al animal se le enseñaba a no tener miedo a los tanques en movimiento ni a sus disparos. Fuentes soviéticas cifran en 300 el número de vehículos blindados y taques destruidos por perros-kamikaze, aunque esta cantidad es cuestionada por historiadores. 
 

Submarino-portaaviones

En plena Segunda Guerra Mundial, la Armada Imperial Japonesa ordenó la construcción de los submarinos-portaaviones clase I-400 Sen Toku.

Estos barcos eran lo suficientemente grandes para portar tres hidroaviones armados con torpedos tipo Aichi M6A Seiran, especialmente diseñados para plegarse, desmontarse con facilidad y se transportados en un hangar cilíndrico. Contaban con una catapulta en la proa para el lanzamiento de los hidroaviones y estaban fuertemente artillados respecto a sus antecesores en lo que se refiere a cañones antiaéreos. Solo se fabricaron tres sumergibles de este tipo. 
 
 

Artillería nuclear

El arma nuclear es capaz de destruir ciudades enteras, pero durante la Guerra Fría, surgió la idea de fabricar municiones nucleares para cañones de gran calibre que pudieran solucionar de inmediato objetivos tácticos. 

Un proyectil de artillería con carga nuclear tiene un poder limitado para destruir la defensa enemiga solo en el campo de batalla. 

El 'ekranoplano' soviético

Se trata de un vehículo híbrido, mezcla de barco y avión capaz de desplazarse a pocos metros de altitud, tal como lo haría un aerodeslizador. 

Tras construir algunos prototipos, en 1966 se fabrica el primer 'ekranoplano' militar, bautizado en Occidente como 'el monstruo de mar Caspio' por los servicios de inteligencia occidentales, que se mostraron confundidos ante la extraña naturaleza de aquel barco tan grande y veloz. Con sus 544 toneladas de peso, la nave -que medía 106 metros de eslora y tenía 42 metros de manga- superaba los 400 kilómetros por hora. 

Fue concebido como un vehículo revolucionario, al ser mayor que cualquier aeronave y mucho más rápido que cualquier buque de guerra. Actualmente esta resurgiendo el interés por este tipo de transporte. 
 

Torpedo 'Kaiten'

Desarrollados por la Armada Imperial Japonesa y usados en 1944-1945, estos torpedos eran manejados desde dentro por pilotos-kamikaze. 

Los torpedos se lanzaban desde submarinos, momento a partir del cual el piloto pasaba al ataque dirigiendo su trayectoria desde el interior. Cuando el torpedo no impactaba contra su objetivo, el kamikaze no podía abandonar el torpedo (completamente cerrado) y moría por falta de oxígeno. Solo después se añadió un mecanismo de autodestrucción. 

Misiles guiados por palomas

El llamado Project Pigeon (Proyecto Paloma) fue concebido por el famoso psicólogo conductista Burrhus Frederic Skinnersen y consistía en desarrollar misiles equipados con un compartimiento ocupado por palomas. 

La informaron del exterior llegaba a los ojos de la paloma a través de una serie de lentes, y los movimientos del animal servían para dirigir el misil. Al notar el objeto en el mapa, la paloma (previamente entrenada para reconocerlo) lo marcaba con el pico, conduciendo al misil hasta el blanco. 
  
 


Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/130428-armas-insolitas-desconocidas