7 de abril de 2014

Ucrania: Se proclama la creación de la República Popular de Donetsk


RT Actualidad
En la ciudad de Donetsk manifestantes contrarios al nuevo Gobierno de Kiev han proclamado la República Popular de Donetsk. En una reunión celebrada en la sede de la Administración regional de Donetsk la proclamación fue aprobada unánimemente.

Todo sobre este tema



"En nombre de la República Popular de Donetsk puede intervenir únicamente el Consejo Supremo de la República. Las cuestiones más importantes de interés público relacionadas con el desarrollo de la República y con sus relaciones con otros Estados serán discutidas en la consulta popular o referendo", reza la declaración del Consejo. 

Según los activistas, el referendo se celebrará antes del 11 de mayo. "La República Popular de Donetsk se crea dentro de los límites administrativos de la región de Donetsk. Esta decisión entrará en vigor inmediatamente después del referendo", reza la declaración de los activistas. 


Las fuerzas rusas de paz podrían ser enviadas a territorio de otro Estado solo en el marco de las normas internacionales existentes 

Asimismo, el Consejo Popular de Donetsk ha pedido al presidente de Rusia que, en caso de agresión de las autoridades de Kiev, Moscú despliegue en esta región ucraniana un contingente temporal de paz. 

No obstante, el presidente de la Comisión de Defensa y Seguridad de la Cámara alta del parlamento ruso, Víktor Ozerov, puntualizó que las fuerzas rusas de paz podrían ser enviadas a territorio de otro Estado solo en el marco de las normas internacionales existentes. 


"Rusia no tiene derecho a hacerlo de forma unilateral. De otra forma, si fuera aprobada una resolución correspondiente del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el envío de tropas de paz, entonces Rusia, como miembro permanente del Consejo de Seguridad y miembro de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, podría unirse a las fuerzas de paz para garantizar la seguridad en una u otra región", subrayó. 

Los manifestantes decidieron crear un Consejo Popular después de que el Consejo Regional de Donetsk se negara a celebrar una sesión extraordinaria sobre la convocatoria de un referendo que defina el estatus administrativo de la región de Donetsk. 

Al mismo tiempo, un grupo de desconocidos intentó asaltar la sede de la televisión regional. Según un empleado del canal estatal, un coche se acercó a la entrada del edificio después de que personas no identificadas abrieran fuego de ametralladora y se retiraran tras la llegada de las fuerzas de seguridad. Se informa que la mayoría de los empleados del centro de televisión han sido evacuados. 

Por su parte, las autoridades de la ciudad de Donetsk han declarado que están dispuestas a resolver todos los conflictos dentro del marco jurídico, buscando una solución constructiva mediante el diálogo, y han llamado a los líderes de las protestas a no participar en acciones ilegales y a evitar provocaciones y el derramamiento de sangre. 

Mientras tanto, las autoridades de EE.UU. han declarado que no reconocerán el referendo en Donetsk si éste no se corresponde con la constitución de Ucrania. "Cualquier referendo que no se celebre conforme a la Constitución y viole la legislación, será considerado ilegal y como parte del teatro político", manifestó el embajador de EE.UU. ante la OSCE, Daniel Baer, citado por la agencia Itar-Tass. 



La proclamación de la República Popular de Donetsk se produjo tras las multitudinarias protestas contra las autoridades actuales de Kiev y en apoyo de la federalización de Ucrania. Las manifestaciones arrancaron este domingo pacíficamente, pero los manifestantes asaltaron un edificio de la administración regional y exigieron la celebración de un referendo. 

El politólogo Carlos Martínez García opina en declaraciones a RT que las protestas en varias ciudades del sureste de Ucrania son una reacción a la política radical de Kiev, que trata de limitar los derechos de la minoría étnica rusa. "Esto puede conducir a una situación peligrosa", advierte el experto, que recuerda que la cultura rusa en Ucrania es tan antigua como la propia Ucrania. 

"La extrema derecha gobernante que se ha impuesto en el Gobierno de Kiev está acabando con los derechos incluso lingüísticos de las poblaciones prorrusas. Esto es algo que en ningún país de la Unión Europea se hubiera tolerado", concluye. 



© RT

Texto completo en:http://actualidad.rt.com/actualidad/view/124589-ucrania-proclamar-creacion-republica-popular-donetsk

6 de abril de 2014

Proyección comunista: Palabras, símbolos y rituales

“La política es tan simbólica como analítica…” 
“La audiencia que necesitamos es descubierta a través de medios sociales y culturales, no simplemente atraída con palabras.”
“Como señalara Lenin: el oprimido que se levanta demanda saber cómo vivir, y cómo morir (no sólo qué creer).”
“La gente necesita expresiones ínter-humanas vivas; expresiones sobre la concepción del mundo y la moralidad que sean más que simples catálogos sobre visión del mundo y moralidad.”
Siempre me he sentido frustrado con el presupuesto que podemos atraer gentes hacia la política revolucionaria principalmente “explicándolo” todo —como si, de repente, las personas adquirieran consciencia, militancia, y determinación en la lucha por una nueva sociedad, en gran parte porque se les de una serie de explicaciones respaldadas por elaboradas estructuras de análisis. Yo he llamado este problema “el fetiche de la palabra”. Un nombre más formal (si necesitáramos otra etiqueta) pudiera ser racionalismo.
Entretanto vemos, tanto en la sociedad como en política a nuestro alrededor, sugerencias de que las “explicaciones,” incluso detalladas y correctas, no son suficientes —y vemos con frecuencia gentes que son atraídas a políticas bastante irracionales a través de poderosos medios simbólicos.
Podemos trazar el surgimiento y caída de la fantástica, extravagante, política de Louis Farrakhan —la cual combina el completamente engañoso misticismo con la visceral llamado al auto respeto, superación personal, orgullo y mordaz enajenación política.
O podemos ver a grandes secciones del pueblo emergiendo a la vida política durante esta Primavera Árabe, liberándose de décadas de represión y, en su mayor parte, atraídos en primera instancia por la profunda resonancia de “¡Allahu Akbar!” y la ingenua esperanza en la justicia de la ley de la Shariah.
¿De dónde viene ese poder?
El racionalismo secular con frecuencia asume (en ocasiones con una intencionalidad inflexiblemente simple) que las “ideas incorrectas” provienen de la mezcla de ignorancia y adoctrinamiento por parte de clases “externas” —y así asume que el antídoto contra el error es simplemente martillear las ideas correctas en el desinformado— método que he llamado “tira tus ideas, toma las mías”. Hay en ello, no obstante, un elemento verdadero —nosotros debemos ser evangelizantes sobre el comunismo. Pero a menudo eso ocurre muy unilateralmente. En otras palabras, ese racionalismo concibe a la gente, las ideas, la cultura y el cambio de modo bastante plano, simple —y su fracaso lo confirma.
Yo creo en la divulgación de las ideas y exposiciones revolucionarias. Yo pienso que la teoría revolucionaria jugará un rol poderoso en el reagrupamiento del nuevo movimiento social revolucionario. A menudo me he sentido ofendido por el falso estereotipo del militante comunista “sólo como vendedor deambulate de periódicos de puerta en puerta, por los laterales”. Después de todo, yo he escrito, diseñado, redactado, promovido y fomentado periódicos radicales toda mi vida. Y pienso que nosotros deberíamos (¡ahora!) estar desarrollando penetrantes, atractivos, irresistibles centros de noticias, opinión, análisis, sátira, humor y teoría.
Pero… pero… además de todo eso, al mismo tiempo, pienso que deberíamos crear y usar nuestro nuevo medio revolucionario evitando la repetición ingenua de los presupuestos ideológicos y prácticas del racionalismo previo.
He aquí algo que con frecuencia se pierde: La política es tan simbólica como analítica. La atracción política es también visceral y cultural. Atracción que incluye “ganar” con las palabras. Ello nos requiere valentía para representar nuestras creencias.
Pero, de una manera polifacética, la audiencia que necesitamos será alcanzada por diferentes atracciones culturales y sociales, no sólo “ganadas” por las palabras.
Como Lenin brillantemente una vez describiera, los oprimidos que se levantan venían demandando saber “cómo vivir y cómo morir”, no sólo qué creer. Para ser capaces de ejecutar un proceso real y forjar una base política de masas, tenemos que aprender de nuestra audiencia (es decir, “del pueblo”) también; no se trata de un proceso con sólo una dirección de acción sino una interacción. Ese es el proceso que Mao llamó la línea de la masa.
Yo estoy diciendo (entre otras cosas) que los movimientos políticos necesitan afianzarse y conectar en un desesperado sentido de comunidad (en una sociedad de aislamiento y atomización humana). Un movimiento por una nueva sociedad necesita poseer poderosos símbolos y rituales (a partir de los cuales la gente tome sentido y exprese creencias comunes a través de vías no-racionales). La gente necesita expresiones ínter-humanas vivas; expresiones sobre la concepción del mundo y la moralidad que sean más que simples catálogos sobre visión del mundo y moralidad. (Y aquí nos referimos a cosas como rebeldía, no respetabilidad, internacionalismo, amor al pueblo, altruismo, solidaridad, pensamiento crítico, metodología científica, modestia, perceptibilidad, una honesta y auto-crítica fidelidad a la verdad, y más).
Remachando: Nosotros necesitamos entender qué significa que una frase (como “¡Allah Akbar!” o “¡Libertad Ahora!”) desarrolle un profundo poder simbólico. Y tenemos que identificar y apreciar esos temas culturales, y esas expresiones que tienen poder para los inconformes[1] y visionarios en nuestra sociedad —todo lo cual es aplicable (aún con inevitables cambios mayores) a nuestro proyecto de profundo cambio social y liberación.
Una política radical exitosa necesita palabras que sean evocativas y penetrantes —no es suficiente que sean palabras precisas. Todo movimiento social revolucionario exitoso (sin excepción) posee gran poder simbólico. Dentro de los Estados Unidos, el Black Panther Party, tuvo  muy penetrante y poderoso espíritu inventivo cuando creó su poderoso simbolismo en política.
Hombres y mujeres negros vestidos con cuero, boina y fusil —en aquel momento, en aquel contexto, en aquella encrucijada— hicieron que millones de corazones palpitaran de emoción. Cuando los Panthers anunciaban a seguidores y enemigos por igual: “Blood to the horse’s brow and woe to those who cannot swim[1]” —allí había análisis en la poesía y poesía en el análisis.
Justo un ejemplo importante. El slogan de los Panthers “Power to the people” [El poder al pueblo] retorna una y otra vez desde los 60. Es un slogan de aquel tiempo que posee renacimiento continuo.
A pesar de las bien conocidas fallas de Eldridge Cleaver —nosotros haríamos bien al estudiar su brillantez desarrollando nuevos símbolos y poderosos slogans popularizando una política con palabras vivas que no eran híper intelectuales. Y obviamente, no podemos simplemente copiar slogans que fueron exitosos: necesitamos entender cómo el simbolismo cambia con el tiempo.
En los 60, slogans como “Black is beautiful” o “drop out and expand your mind  [2]” y en ocasiones una ingenua vibra comunal, tuvieron todos poderoso significado (y atracción) para millones de personas que emergían del racismo y conformismo de los 50. Incluso, cuando tales temas no fueron explícitamente políticos, en sentido estereotípico, ellos ayudaron a la formación del contexto y precondiciones para la política revolucionaria de masas. Pero entonces, justo diez años más tarde, la cultura Punk fue edificada sobre el enojado rechazo del pensamiento “paz y amor” Hippie —y expresó un nuevo lenguaje simbólico y artístico de rebelión. El Hip Hop tuvo entonces su propio lenguaje y estética, su representación del agravio y orgullo callejero. El tiempo pasó y nuevas expresiones ganaron poder simbólico.
Así, el rápido movimiento cultural puede poner pesada demanda sobre nuestra creatividad. Tenemos que estar bien atentos y prontos para, incluso, oír lo que se dice en el aire. Y tenemos que ser suficiente creativos para percibir el uso de expresiones nuevas, agarrar sus poder potencial y adoptarlas.
En breve: Nosotros necesitamos concebir el proyecto mismo de desarrollo alternativo de una sociedad postcapitalista mucho más allá que un asunto conceptual y analítico (tal como es expresado por ideas particulares e importantes: ¿Cómo desmantelar el antiguo Estado? ¿Cómo planear la economía? ¿Cómo reorganizar las fronteras para reconocer la autonomía y liberación de los pueblos indígenas?; etc.)
Nosotros además necesitamos estar desarrollando (articulando pero también manifestando) una moral alterna y sentido para el pueblo (en lugar de la actual competencia despiadada y en lugar del sentido egocéntrico, atomizado, burgués, enfocado simplemente en la acumulación para sí o placer para sí o la salvación religiosa de sí).
Esto incluye la identificación de “esferas de experimentos” (en nuestro alrededor) donde podamos (junto con otros) tratar de acarrear y refinar simbolismo, moralidad y conexiones a sentido, de modos tales que puedan representar al movimiento y la sociedad que sobreviene (análogo, quizás, a las bases de áreas rurales donde las fuerzas de Mao desarrolló su “Camino de Yenan” —cuya promesa entonces asió a China como una conversión de masa).
Algo de esto está dentro de los movimientos de lucha —donde el pueblo combina sus esfuerzos para demandar cambio. Pero no se encuentra solamente allí.
Iniciación Comunista 1
Yo tuve un amigo quien fue criado Católico Romano, y fue alistado (por alguno de nosotros) en la Unión Revolucionaria, una organización maoísta embrionaria. Tuvimos una “reunión” de reclutamiento —en la cual discutimos nuestra unidad política, desacuerdos, su pasado, sus aspiraciones, su situación, etc. Entonces le explicamos que había sido aceptado, y le dijimos dónde y cuándo sería la próxima reunión interna de la organización.
Nos miró contrariado, casi con espanto. ¿Cómo… —preguntó— sin ceremonia? ¿Sin ordenación? ¿No tengo que hacer juramento? ¿No hay celebración de bienvenida? ¿No hay ritual para compartir métodos secretos y conducta? ¿No hay entrega de distintivo, carnet, signos secretos? ¿No hay código de conducta privada? Mi compañero estaba disgustado —sentía que no había sido realmente “conectado”.
Él estaba entrando a un estadio superior en su vida, estaba pasando una “puerta” principal para su vida y la vida de la sociedad —estaba haciendo un profundo, consciente, cometido hacia el mundo, los oprimidos y el futuro. Eso, para él, y para nosotros, representaba todo. Y nosotros (como movimiento) no obstante, no marcábamos el evento, no lo corroborábamos, ni lo celebrábamos —ni sabíamos cómo.
Los fundamentalistas reciben a sus nuevos miembros con pasajes de renacimiento y bautismo —con palabras y rituales comunales que las gentes han hallado plenos de significado por siglos. Toda agrupación histórica ha recibido a los nuevos convertidos mediante eventos distintivos. Eventos que marcan la identidad y pertenencia (incluido el bautismo y el bris del mohel[3]). Hay evidencias, de los albores de nuestra emergencia como especie, que muestran una asombrosa diversidad y poder de signos, rituales funerales y entierro de los muertos. Los fundamentalistas estimulan a la gente quebrantada y afligida a que sean “nacidos de nuevo”. Los católicos disponen de un sofisticado sistema para el auto examen y la confesión. Muchas agrupaciones sociales han desarrollado sus ideas sobre el perdón y cómo expresarlo.
Pero, aquí, durante los embrionarios días de nuestro nuevo movimiento comunista de los 70, habíamos prestado atención sólo a las palabras que nos definían (las explicaciones). Identificábamos las necesidades legalistas de transición (fundamento de unidad, acuerdos, acometimiento, y aceptación de la disciplina). Pero nosotros ignoramos (casi militantemente) el simbolismo necesario, los marcadores culturales por medio de los cuales los humanos definen el significado para sí mismos, y el sentido de su momento.
Ahora, al inicio de nuevos proyectos, no queremos hacerlo de una manera exagerada…haciendo una parodia revolucionaria de las sociedades secretas. Sin embargo, tenemos que hacerlo.
Y, aun siendo un movimiento tan lleno de palabras, nosotros con frecuencia no hemos sabido hablar sobre estas cosas —más allá de “ninguna cadena tradicional nos atará” (la cual es una preciosa noción de negación, al margen de la necesidad creativa de afirmación crítica). En otras palabras, si no estamos ligados por tradiciones, bien —entonces ¿cómo estaríamos vinculados? ¿Cómo expresaríamos esa unión, ese vínculo, ese lazo de comunión unos con los otros? ¿Y cómo todo este vínculo emerge, mientras la revolución avanza de ser la convicción de un pequeño grupo social, hasta ser el clima político en comunidades enteras?
Yo pienso que hay elementos de la práctica comunista que son buenos puntos de partida —incluida la orientación de Mao Zedong en “Contra el liberalismo” (un ensayo argumentando a favor de la honestidad y el proceder correctamente entre revolucionarios). En la práctica colectiva que los maoístas llaman “crítica mutua y autocrítica” —enfrentando los errores (incluso, grandes errores) por vías colectivas de tal modo que se ayude a los compañeros en la superación a través del compromiso y confianza personal para la transformación.
Iniciación Comunista 2
Yo asistía a una conferencia de jóvenes comunistas en la cual hablaría sobre investigación, escribir y la expresión de ideas. Y escuché la historia de un joven hermano indagar con un veterano comunista (una persona mayor) por consejos sobre la forma “correcta” para iniciar relaciones sexuales con alguien que él consideraba muy especial.
Había algo conmovedor y positivo en esto. Él estaba consciente sobre la actitud machista que como norma enfrentan las mujeres. Y él estaba consciente sobre el deseo de nuestro movimiento para crear las condiciones que permita a las mujeres jóvenes unirse, sin que se sientan “carne fresca” para los hombres sin compromisos dentro del movimiento. Y este joven quería iniciar unas relaciones consistentes con nuestros valores y demás.
Pero, desafortunadamente, él había entrado en un movimiento que no había vertido mucho pensamiento sobre este asunto. No había (que yo sepa) mucha discusión, debate, síntesis, ensayos, sumarios sobre estos procesos cruciales en la vida humana. Estos procesos están profundamente envueltos en la liberación e igualdad de la mujer —maternidad, noviazgo, matrimonio, intimidad, experimentación, solidaridad viva, cuidado de los niños, educación libertadora, divorcio, resolución de conflictos interpersonales, perdón y transformación, cuidado y responsabilidad uno por el otro en la enfermedad y muerte, formas de celebración y festividades.
(Colateral: Hay un interesante libro sobre la proliferación de festivales de comunidades en la Rusia Soviética… ¿cuánto entendemos de esto como parte de una nueva sociedad y su cultura?)
Un movimiento revolucionario vivo necesita ser envuelto por un sentido de nueva cultura revolucionaria, no sólo arte sino modos del ser y sus significados. Vías simbólicas que expresen ese significado y ese ser. Un movimiento revolucionario vivo necesita acumular, transmitir cuerpo de prácticas y debates de la nueva “sabiduría,” la cual ayuda a la gente imaginar (en el ahora), cómo una nueva sociedad puede manejar todas las muchas contradicciones de la vida humana.
Un sistema cultural como ese no puede ser inventado desde cero —como si nosotros y la sociedad fuéramos hojas de papel en blanco. Es un sistema que los pueblos vivos crean, recrean, refinan y transforman una y otra vez —un proceso de experimentación al cual deberíamos dar bienvenida y en el cual deberíamos participar activamente.


[1] La traducción literal de esta frase poética no tiene sentido en español… y no encuentro ningún significado por el cual pueda traducirla. Lo más cercano que puedo decir en español es “Candela al jarro hasta que suelte el fondo” pero no ajusta en el contexto. Mi mejor opción es no traducirla.
[2] Negro es bello y Descuélgate y expande tu mente, respectivamente.
[3] Mike se refiere al Brit Milah o ceremonia judía, el pacto de circuncisión. En lenguaje yiddish: Bris. El Mohel es la persona entrenada para realizar la circuncisión a niños a los 8 días de edad.

El Teatro de la Distracción


Interminables debates sobre políticas de austeridad contra las de estímulo agitan a los gobiernos. ¿Cuál es la alternativa “correcta” para escapar a la crisis del capitalismo mundial en desarrollo? Los debates continúan como si las políticas oficiales fueran la clave para terminar con las crisis. Pero las peleas de los políticos respecto a las medidas a tomar, son más que nada distracciones en relación a lo principal: cómo siempre terminan las crisis y sus inmensos costos sociales.

En EEUU, los republicanos promueven políticas que priorizan las deudas nacionales como “el” problema económico. Las grandes deudas, afirman, impiden a los negocios realizar inversiones que “crean trabajo”. Los republicanos, por tanto, demandan políticas de austeridad – principalmente cortando la inversión estatal – para reducir la deuda fiscal y así salir de las crisis. Los demócratas – por lo menos aquellos que difieren de los republicanos – promueven políticas que priorizan la reducción del desempleo. Ellos quieren aumentar el gasto fiscal de estímulo, incluso si eso hace subir la deuda nacional. Este gasto, argumentan, promoverá la demanda de bienes y servicios, creando así empleos y sacando a la economía de la crisis. Los demócratas denuncian a la austeridad por agravar la crisis, mientras que los republicanos denuncian al aumento de la deuda fiscal por hacerla peor.
Las políticas gubernamentales efectivas siempre oscilan entre estas dos políticas anti-crisis o las combinan en “grandes acuerdos”, entre la autocomplacencia de los políticos. Y teatros similares hacen las portadas de otros países. Los líderes gubernamentales juegan a ser salvadores de todos los problemas económicos, como si sus políticas determinaran el resultado de las crisis. De hecho, las mismas batallas en políticas económicas, de oscilaciones y acuerdos, se han repetido durante cada periodo de recesión económica en los países capitalistas desde 1929.
Pero la realidad de las crisis es bastante distinta. Los programas de los gobiernos tienden a ser bastante tangenciales, y sus impactos muy menores. El capitalismo usualmente auto-corrige sus inherentes y recurrentes caídas deprimiendo sus costos de producción. Las mismas generalmente terminan después de y a causa del desempleo y la depresión en los negocios, al bajar los costos del trabajo y otros factores productivos. Cuando tales costos caen lo suficiente como para que los capitalistas vean las ganancias subir o para partir sus negocios nuevos, invierten. Las inversiones conjuntas levantan a la producción y al empleo, sacándolos de la crisis. Mientras tanto, los inmensamente publicitados debates sobre políticas económicas alternativas agitan al gobierno, a los medios y círculos académicos, y distraen al público de los inmensos costos sociales reales, a través de los cuales el capitalismo efectivamente supera los ciclos que reproduce: el desempleo y las pérdidas económicas.
Cuando una economía capitalista entra en otra recesión cíclica (nada ha funcionado aún para impedirlas), muchos de los capitalistas inmediatamente afectados reducen las salidas, cortan las órdenes de compra, y despiden trabajadores. Estas acciones distribuyen y agudizan las caídas económicas alrededor del sistema. Los trabajadores despedidos compran menos y, por ello, dañan a otros capitalistas, que disminuyen sus empleados, etc. Los menores inputs de los capitalistas inicialmente afectados logran lo mismo. Los mercados de trabajo y de productos extienden las depresiones. La profundidad y duración de cada crisis varía con las particularidades de estas interacciones.
Las recesiones económicas conllevan usualmente los mecanismos que las terminan. El agudizado desempleo mantiene a los trabajadores bajo mayor presión, lo que los lleva a buscar o a mantener trabajos, aceptando menores salarios. El desempleo también permite a los empresarios cortar con los beneficios y la seguridad laboral. Las pensiones se vuelven más inseguras y pequeñas, o sencillamente desaparecen. La cobertura médica se estrecha, aumenta el copago de los trabajadores, o ambas. Las vacaciones se acortan, la protección laboral se empequeñece, etc. El empeoramiento económico lleva a bajar los costos del trabajo para los empresarios.
Y al mismo tiempo, les disminuyen otros costos. Cuando los capitalistas reducen la producción, cortan la demanda a proveedores productivos. Eso normalmente baja sus precios. Las empresas que quiebran en las recesiones venden sus equipos y herramientas usados a bajos costos. También reducen la demanda para espacios de fábrica, oficina y almacenamiento, disminuyendo sus arriendos; y al hacerlo igualmente la demanda de servicios legales, arquitectónicos, de limpieza y otros, sus precios también caen.
Eventualmente, el reducido costo en trabajadores, proveedores y servicios inducen a los empresarios que buscan ganancia, y a retomar o incrementar la inversión. Las recesiones usualmente producen las condiciones necesarias para los futuros auges, y viceversa. Y usamos el término “usualmente”, porque a veces una la velocidad y extensión de una caída es tal, que los capitalistas temen invertir aun si los costos disminuyen. Entonces las caídas persisten, y se convierten en depresiones.
Los dolores y costos sociales de estas caídas del capitalismo, que se niegan a sí mismas, surgen mayormente de las masas de desempleados, de sus familias y vecinos. Las casas son rematadas; la educación es más difícil, interrumpida o derechamente abandonada; matrimonios y hogares son destruidos; y así sucesivamente. Y como los desempleados, las empresas quebradas y la baja producción disminuyen el flujo de impuestos a los gobiernos federales, estatales y locales, ellos a la vez cortan muchos servicios públicos, justo cuando la necesidad social por ellos aumenta. Los presupuestos de los gobiernos se vuelven más apretados, porque las caídas reducen sus ingresos, mientras aumentan lo gastado en compensación por cesantía, cupones de comida y otros elementos de seguridad social, ganados por la lucha de trabajadores en otros periodos de recesión capitalista.
Mucha gente sometida a los deterioros económicos tarde o temprano terminan cuestionando el sistema. Acaso no pueden las sociedades ser mejores que un sistema que impone recesiones cíclicas, con sus inmensos costos y sufrimientos asociados? Los defensores del capitalismo rara vez han enfrentado estas preguntas. En su lugar ofrecen algo de consolación y mucha distracción en respuesta a las presiones de las víctimas. La consolación toma la forma de compensaciones por cesantía, cupones de comida y Estado de bienestar. La distracción toma la forma de teatro público: políticos bien vestidos, dentro de imponentes edificios de gobierno, discutiendo con urgencia las medidas económicas mientras los periodistas y economistas dicen que esos debates son importantes.
Incluso cuando las recesiones capitalistas terminan, el teatro político continúa. Los campeones de la austeridad insisten que sus políticas terminaron con la recesión, o lo hubieran hecho si hubieran sido adoptadas antes. Los abogados del estímulo enarbolan argumentos paralelos. Más gasto fiscal por lo menos modestamente contrarresta o modera las recesiones, mientras que la austeridad usualmente las empeora. Aún así, el viejo debate persiste. Las caídas del capitalismo continúan, y con ellas la necesidad de distraer a aquellos que sufren de sus dolores y costos.
Las recesiones revelan las pérdidas, ineficiencias e injusticias del capitalismo a millones. Los desempleados sufren junto a las materias primas, herramientas, equipos y lugares de trabajo, mientras las urgentes necesidades sociales por las cosas que pudieron producir no son satisfechas. En estas condiciones, surgen oportunidades para desafiar al sistema y sus pilares. Uno de estos pilares es el teatro distractor de los debates económicos entre austeridad y estímulo. El asunto estratégico principal no debe ser como superar la crisis. Deben ser, en cambio, las razones para mantener un sistema que impone recesiones cíclicas para todos, distribuyendo así injustamente sus inmensos costos sociales y deshechos.
Richard Wolff
Título original: Theater of Distration. Originalmente en Truthout. Disponible en: http://rdwolff.com/content/economic-policy-debates-theater-distraction

Georges Politzer y el Marxismo

Una explicación sencilla y difusión del propósito y método de la filosofía Marxista, es la gran aportación realizada por Georges Politzer en sus lecciones impartidas en la Universidad Obrera de Paris y en el libro: Cursos de Filosofía Principios Elementales y Fundamentales, redactado por sus alumnos Maurice Le Goas, Guy Besse y Maurice Caveing; en el cual resalta la forma sencilla de explicar el Marxismo, con la finalidad de facilitar un método de razonamiento para comprender la vida y guiar así la acción cotidiana de las personas.
El orador, para convencer con su retórica, debe hacerlo con sus acciones. En ese sentido Politzer se ocupó de la congruencia de sus actos respecto de su conceptualización de la vida verbalizada y teórica, esto le dio valor a su aportación, en el no hubo cabida para el síndrome del prestigio revolucionario, conducta que plantea el psicoanalista Raúl Páramo, en su libro: Sentimiento de Culpa y Prestigio Revolucionario, en el cual básicamente expone que algunas de las personas que se dicen de izquierda, en realidad no lo son.
Retomando un párrafo del prefacio del libro “Cursos de Filosofía Principios Elementales y Fundamentales”, decimos que solo es revolucionario “aquel que ha sabido asimilar lo mejor de esta experiencia, en beneficio de su acción presente, a favor de la transformación de la sociedad y del mejoramiento de los individuos.”
Para emprender una acción es necesario contar con una referencia que pueda guiarla y sustentarla. Se requiere un análisis adecuado para la vida de las personas, un método que considere los hechos y circunstancias con un enfoque de cambio, en el cual se pueda aplicar la teoría y la práctica. Ahora bien, este método está contenido en la filosofía del materialismo dialectico, base del Marxismo.
La filosofía pretende explicar y estudiar problemas generales y fundamentales como el universo, la naturaleza, la existencia, el conocimiento, la verdad. La explicación y estudios de los problemas específicos, le corresponde a las ciencias abordarlos. Y el grado de ignorancia de los hombres, determina el método de su razonamiento para comprender la vida, teniendo cómo consecuencia esto, las acciones emprendidas de las personas en los campos políticos y sociales.
Del materialismo planteaban Marx y Engels, dándole otro enfoque al expuesto por Hegel, que la materia existente dan las ideas, o sea que la experiencia es creada a partir de la materia y estas ideas se pueden modificar también porque la materia se transforma.
La dialéctica cuenta con cuatro leyes, las cuales se mencionan a continuación:
1. El cambio dialéctico: se refiere que nada permanece igual, como también que nada es definitivo, absoluto y se da un proceso.
2. La acción reciproca: esta ley se refiere al encadenamiento de los procesos, lo cual acepta la complejidad de la vida y sus situaciones. Para poder explicar la dialéctica fue indispensable cierto avance científico por medio de diversos descubrimientos y así sustentar su argumentación. El desarrollo que se da en cualquier proceso, nunca nos lleva al mismo punto de partida, sino que se da un desarrollo histórico y en espiral.
3. La contradicción: esto es que las cosas se transforman en su contrario, contradicción en los hechos, en las cosas.
4. Transformación de la cantidad en calidad o ley del progreso por saltos: “...cuando la cosa no cambia de naturaleza, tenemos un cambio cuantitativo, cuando cambia, cuando la cosa se transforma en otra cosa, es un cambio cualitativo”.
Para matizar la práctica del Marxismo, a continuación, menciono el ejemplo utilizado en el libro Cursos de Filosofía. El problema de la lucha de clases: es incorrecto considerar que este problema, es causa de un solo factor en particular, como puede ser el económico, o el político, o el ideológico. ”Para el marxista, el problema de la lucha de clases comprende:”
a) El factor económico.
b) El factor político, y
C) El factor ideológico.
En la solución de este problema, se debe considerar todos los factores que lo crean. Cito a continuación:
a) No se puede luchar por el pan (lucha económica) sin luchar por la paz (lucha política) y sin defender la libertad (lucha ideológica).
b) Ocurre lo mismo en cuanto a la lucha política, que desde Marx se ha transformado en una verdadera ciencia: hay que tener en cuenta a la vez la situación económica y las corrientes ideológicas.
c) En cuanto a la lucha ideológica se manifiesta por la propaganda, estamos en la obligación de tener en cuenta, para que sea eficaz, la situación económica y política.
Contrario a la afirmación de Peter Drucker en el libro “La Sociedad Poscapitalista”, como reflexión sigue vigente el marxismo y por lo tanto también las contribuciones de Politzer. La aportación de Marx no se limita únicamente al pensamiento económico y político, exponiendo que la sociedad estaba organizada en un comunismo primitivo, que después pasó al feudalismo, posteriormente al capitalismo, luego la sociedad pasaría al estado socialista y posteriormente al comunismo, esto como una ecuación lineal.

Una de sus aportaciones fundamentales, como bien llegó a mencionar el Mtro. José Luis Orozco profesor de la Maestría Mercadotecnia Global del ITESO, es el análisis más complejo e interdisciplinar para concebir la vida. En la actualidad conscientemente o inconsciente, su influencia de esta filosofía a alcanzado varios campos de la sociedad y las ciencias sociales, por citar una en la teoría general de la administración, a través de las teorías del desarrollo organizacional, de sistemas y situacional, también cobra importancia para tratar de comprender nuestra situación en un planeta con crisis ambiental, al servicio de un modelo económico basado su desarrollo en alcanzar los máximos niveles de consumismo y ganancias. La contribución más importante que nos dejan Georges Politzer y Karl Marx es, que los individuos y la sociedad con sus acciones pueden transformar su propia existencia. Habiendo que resolver los problemas colectivamente, teniendo como punto de partida la concepción del mundo, comprendiendo lo que las personas son, y lo que pueden realizar en un momento determinado para mejorar sus condiciones de vida con la finalidad de que puedan ser felices.
  
Georges Politzer nace en Hungría en 1903, pero tiene que abandonar su país en 1919 tras el fracaso de una insurrección comunista en la que su familia participa activamente. Después de una estancia en Viena, donde asiste a los seminarios de la Sociedad Psicoanalítica y tiene ocasión de conocer personalmente a Freud y a Ferenczi, se instala definitivamente en París en 1921, con 18 años.
Forma parte de un grupo de jóvenes filósofos inquietos que se constituye en 1924 alrededor de la revista Philosophies, entre los que se cuenta también su amigo Henri Lefevbre. Destacan por un gusto pronunciado por la espiritualidad, un culto a la persona individual y un esfuerzo por hacer estallar las estructuras de la universidad francesa de la época.
Es un buen lector de Freud, dándonse cuenta del alcance teórico revolucionario del psicoanálisis, si bien en todo momento mantiene con él una cierta distancia crítica. La obra, Crítica de los fundamentos de la psicología, publicada en 1927, cumplió la función de una verdadera "introducción al psicoanálisis" para toda una generación en Francia. Esta obra quedará como la única contribución de Politzer al dominio de la psicología que llama "concreta" -de la que se considera fundador y a la que promete un futuro brillante-, pues en 1929 se adhiere finalmente al Partido Comunista y abandona sus investigaciones en psicología para consagrar sus esfuerzos a la economía política. Este cambio de orientación es considerado por su amigo Lefebvre y otros contemporáneos como una "automutilación" heroica. Con su preocupación por la psicología, Politzer se ve alejado de los requerimientos urgentes de los problemas sociales, económicos y políticos, y eso lo conduce a una profunda crisis interior, de la que sale apostando por el marxismo y la acción política. Asume su apuesta hasta sus últimas consecuencias, con la misma pasión y talento que antes había aplicado a la psicología, y a partir de este momento reniega del psicoanálisis con fervor.
A principios de los años 30 participa muy activamente en la fundación de la Universidad Obrera de París, donde es investido profesor y se hace cargo de los cursos de materialismo dialéctico hasta que la universidad es disuelta en 1939 por la ocupación alemana. A partir de 1940, en la Francia ocupada, forma parte de la dirección clandestina del Partido Comunista y publica dos revistas anti-fascistas:L'Université Libre y La Pensée Libre. Arrestado en febrero de 1942, es torturado y fusilado por los nazis en mayo del mismo año, sin haber cumplido los 40 años. Desafiante hasta el último momento, la historia ha conservado sus últimas palabras, dirigidas a sus verdugos: "¡Yo os fusilo a todos!"
Miguel Angel Villegas Soto

5 de abril de 2014

Anibal El peor enemigo de Roma

En el video que ahora colocamos en los estantes de nuestra Videoteca Virtual Antorcha, de la película Anibal: el peor enemigo de Roma, producida por la empresa inglesa BBC, y colocada en nueve partes, en el sitio You Tube, se describe, de manera novelada, la epopeya militar del cartagines Anibal (247 a.C-183 a.C), en su ataque a territorio romano, dentro del macro proceso político, militar y económico que fue la segunda guerra púnica.
En efecto, el fortísimo choque entre el poder emergente romano contra el poder consolidado cartagines, en relación al dominio político, comercial y militar del Mediterráneo, inició en el siglo III a.C. con la lucha por la isla de Sicilia, territorio cartagines, desatándose la primera guerra púnica. La participación del jefe militar cartagines Amilcar, padre de Anibal, fue en aquella guerra importante. La derrota cartaginesa no aseguró a la República romana haberse quitado de encima y para siempre a sus odiados enemigos descendientes de los fenicios. Cartago, con todo y la derrota sufrida en aquella primera guerra púnica, continuaba siendo un peligro latente para las intenciones expansionistas romanas, y sólo era cuestión de tiempo para que el conflicto entre ambos poderes volviera a empezar.
Los principales actores en el desarrollo de lo que podría denominarse, usando el lenguaje de las luchas libres, la segunda caída, esto es, la segunda guerra púnica, serían los tres hijos de Amilcar: Anibal, Asdrubal y Magón, quienes pusieron en jaque a la poderosa República romana.
Considerado, por propios y extraños, como un brillantísimo estratega militar, el cartagines Anibal tuvo la osadía de emprender un ataque a territorio romano por tierra, desplazándose desde el territorio que ahora abarca España, cruzando los Pirineos y los Alpes, para arribar al norte de Italia, desafiando con ello toda lógica y prudencia.
El hecho de armas con que inicia esta segunda caída entre romanos y cartagineses, fue la toma, por parte de la descendencia fenicia, de Sagunto, hecho que desencadenará el movimiento de tropas romanas y cartaginesas, así como el desplazamiento del ejército de Anibal, con todo y elefantes, hacia territorio romano.
En esta avanzada, Anibal demostró que no sólo era un gran estratega militar, sino también un político inteligente, puesto que grillando a cuanta tribu y pueblo se encontró en su camino, logró ir engrosando su ejército, al convencerlos de que se unieran a su lucha en contra de Roma.
Una sucesión de batallas entre los años 218 y 216 a.C., en las que Anibal alzóse triunfante, fueron de gran importancia para que su armada creciera sorprendentemente en número. Sus triunfos en las batallas de Ticino, Trebia, Lago Trasímeno, y sobre todo, en la mítica batalla de Cannas, considerada la joya de la corona, en la que arrazaron a los romanos, permitirían a los tres hermanos, Anibal, Asdrabal y Magón, alcanzar un lugar seguro en el fresco de la inmortalidad.
Lo que sigue siendo hasta la actualidad una incógnita es el hecho de que Anibal no intentó el sitio y la toma de la mismísima Roma, a pesar de que tuvo la oportunidad de hacerlo. A este respecto muchas elucubraciones se han hecho, habiendo quienes opinan que no obstante su destreza como estratega militar, la carencia de herramientas de guerra en el ejército cartagines, definitivamente no le permitía intentar siquiera llevar a cabo empresas de esa envergadura, llegándose a afirmar que si a Anibal se le hubiese ocurrido atacar Roma, su derrota aparte de segura, hubiese sido desastroza.
Otros opinan que las razones por las cuales Anibal no dio ese paso, fueron de índole político, de cara a la incertidumbre que hubiese generado el derrumbamiento de la República romana, y, sobre todo, al lugar que le quedaría reservado a él después del desplome de Roma. Dicen quienes esto suponen, que Anibal no estaba muy seguro de la fidelidad que le guardaban los jerarcas cartagineses, puesto que, y bien lo sabía, con más de un enemigo contaba, ademas de que entre sus amigos, había muchos tan sólo de interés, que en cualquier momento podían volteársele y clavarle un puñal en la espalda. Había, asimismo, el asunto de qué camino tomarían sus aliados, las tribus y pueblos que había convencido de que se le unieran para combatir la República Romana, después del derrumbe de ésta.
Así, si bien su osadía y atrevimiento en su desplazamiento territorial hacia Roma, habíale ganado la admiración y reverencia del mundo antiguo, su prudencia en no atacar la ciudad por las posibles consecuencias que tal acción tendría, constituyó el inicio de su ocaso, el cual se manifestaría en la oprobiosa derrota que sufrió ante las fuerzas romanas comandadas por el mítico Escipion el africano, en la batalla de Zama, en el año 202 a.C.
Se cuenta que Anibal terminaría suicidándose alrededor del año 183 a.C., cuando ya hacía tiempo que habían fallecido sus hermanos Asdrabal y Magón y que este solo hecho marcó el inicio del derrumbe del poderío cartagines.
Enero del 2012
Chantal López y Omar Cortés





IMPORTANTE
Para que puedas ver este video sin interrupciones, lo más conveniente es que accedas desde un equipo que cuente con conexión de banda ancha a Internet, de lo contrario podrías experimentar constantes cortes.

3 de abril de 2014

PolyluxMarx : un interesante manual pedagógico para la enseñanza de El capital de Marx


Recientemente la Fundación alemana Rosa Luxemburgo Stiftung dio a conocer un material educativo para la lectura y comprensión del Primer Volumen de El capital de Marx llamado: PolyluxMarx. La presentación tuvo lugar en el Auditorio Lucio Mendieta y Nuñez de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM el 12 de marzo de 2014, a cargo de Antonella Muzzupappa (una de las autoras), Stefan Glander (que no asistió pero envío un material al que se le dio lectura), Torge Löding , director de la Oficina Regional en México de la Fundación Rosa Luxemburgo y como comentaristas   Francisco Cerezo   Adrián Sotelo, todos moderados por David Estraulino.
Como se expone en el Prefacio a la edición en español, " PolyluxMarx es una base de trabajo única, dado que expone la estructura argumentativa de El Capital (primer tomo) en forma de diapositivas y gráficas animadas" y más adelante agrega: "PolyluxMarx se dirige sobre todo a los facilitadores y facilitadoras; pero también a las y los estudiantes, trabajadores, activistas políticos y personas –jóvenes o adultos– con formación académica o sin ella, lo mismo que con conocimientos previos teóricos o sin ellos".
Además de estos objetivos el Manual advierte que "…las posibilidades, los lugares y las condiciones para llevar a cabo la formación política varían de país en país, al igual que las interpretaciones en torno a El Capital de Marx. Todo ello obviamente repercute en PolyluxMarx. Sin embargo, no queremos limitarnos a presentar únicamente un material educativo probado en la práctica: también queremos contribuir al debate internacional en torno a Marx. Ésta es la razón por la que preferimos emplear métodos particulares, por lo que confiamos puedan discutir y usar este material en sus propios contextos conforme a sus necesidades". Esta es una magnífica oportunidad para adaptar la lectura y comprensión de El   capital   a las condiciones particulares en que se desarrolle y a las necesidades de comprensión de la realidad.  
Además ello permite al interesado aprehender el capital y constar que ¡El capital se lee de nuevo! ¿Por qué y para qué ? Esta es la pregunta interesante y trascendental.
  Es sabido que durante la década de los ochenta y noventa del siglo pasado , en un contexto histórico de sucesión de una serie de acontecimientos, tales como la caída del muro de Berlín y la desintegración de la Unión Soviética y del bloque socialista, así como de la irrupción del llamado Consenso de Washington y de consolidación del neoliberalismo en el mundo, el pensamiento marxista y otras corrientes críticas dentro de las ciencias sociales se ensombrecieron frente al arribo y consolidación del pensamiento único, es decir, de un conjunto de hipótesis, teorías, métodos, principios y valores sustentados en el predominio del mercado, del individualismo y la competencia intercapitalista que, entre otros dogmas, proclamaron y celebraron el triunfo del capitalismo , el "fin de la historia" y la imposibilidad de la transición al socialismo .
No faltaron las teorías del fin del trabajo y del advenimiento de la posmodernidad que supuestamente invalidaban a la teoría marxista de la crítica de la economía política sustentada en la teoría del valor-trabajo y su expresión en la ley del valor, construida y formulada por Marx en las dos primeras secciones del primer volumen de El capital. Una vez expuesta la ley del valor entendida como la determinación del valor de las mercancías, incluyendo a la mercancía fuerza de trabajo, por el tiempo de trabajo socialmente necesario para su producción, es que Marx en el capítulo 5 correspondiente a la tercera sección, se ocupa del proceso de trabajo y del de valorización del capital, mediados por la explotación del trabajo para la producción de plusvalía. En este nivel de la exposición, Marx comprueba que, en el proceso de trabajo, el obrero —con ayuda de las herramientas y dentro de la jornada laboral— despliega simultáneamente tres movimientos dialécticamente interrelacionados: a) en primer lugar, transfiere al producto final partes alícuotas del valor del capital constante (máquinas, herramientas, edificios, materias primas); b) en segundo lugar, crea un equivalente al valor de su salario o capital variable invertido en fuerza de trabajo y, por último, c) en tercer lugar, crea una plusvalía que directamente se apropia el capitalista. Esta es la esencia del planteamiento del primer volumen de El capital que explica esencialmente el proceso de acumulación capitalista y la producción de ganancias. El segundo volumen se encargará del estudio y análisis de los problemas de circulación del capital (esquemas de reproducción) para, en el tercer volumen, abordar el proceso de producción y reproducción en su conjunto destacando la ley fundamental descubierta por Marx relativa a la tendencia a la caída de la tasa de ganancia producto de un constante incremento de la composición orgánica del capital concomitante a la disminución de la participación de la fuerza de trabajo y, por ende, de la masa de plusvalía en el proceso productivo.
La teoría del valor trabajo y del cambio social revolucionario concebida por la crítica de la economía política, y sustentada en El capital, fue ensombrecida, por lo menos hasta finales de la década de los noventa del siglo pasado, por presuntas nuevas teorías que resucitaron viejos paradigmas y dogmas ideológicos derivados de las corrientes evolucionistas y funcionalistas del pensamiento social, tales como el estructuralismo, las teorías de la evolución y las corrientes neoclásicas dentro de la economía burguesa y conservadora que comenzaron a replantear sus principales postulados para oponerlos sistemáticamente — y confrontarlos— con la teoría marxista en general y, en particular, con la teoría del valor trabajo de la economía política.
Otro ángulo de esta reacción antimarxista y antiteoría del valor trabajo se dio por el lado de las corrientes del fin del trabajo derivadas del trabajo de André Gorz intitulado: Adiós al proletariado, más allá del socialismo publicado en 1980 y seguido de una serie de libros y autores que siguieron la huella del general intellect planteado por Marx en los Grundrisse y que culminará en los planteamientos recientes de Antonio Negri en sus libros Imperio (2000) y Multitud (2004) y de Lazzarato sobre el trabajo inmaterial (2007) que, en rigor, desechan la teoría del valor y proclaman la necesidad de la creación de nuevas teorías que den cuenta supuestamente de los fenómenos contemporáneos.
En contraposición a ambas vertientes Daniel Bensaid, por ejemplo, en su Marx intempestivo. Grandezas y miserias de una aventura crítica publicado originalmente en Francia en 1995, pone énfasis en el hecho de que a partir de mediados de la década de los noventa del siglo pasado, luego de la crisis de la década anterior, se operó un cambio monumental expresado en un resurgimiento de "los marxismo ": "sobre los escombros del siglo XX han vuelto a reflorecer 'mil marxismos". Sin tornarse escarlata, el aire recobra los colores. En 1993 se publican Los espectros de Marx de Jacques Derrida y La miseria del mundo bajo la dirección de Pierre Bourdieu. En el otoño de 1995, justo cuando comenzaba el movimiento huelguístico, por iniciativa de la revista Actuel Marx se realizó el primer Congreso Marx internacional. Marx l'intempestif apareció en noviembre. La prensa se asombró ante esta resurrección intelectual paralela al 'regreso de la cuestión social" (p. 13). Sin embargo, el autor admite la posibilidad de que esos "mil marxismos" se conviertan en un solo marxismo una vez superada la etapa dogmática del marxismo estalinista que fue impuesto en el mundo por la burocracia soviética en concordancia con la profundización de la crisis del capitalismo .
Como quiera que sea lo cierto es que independientemente de las distintas vertientes que se puedan presentar al interior de la teoría marxista y de la crítica de la economía política, pensamos que su ingrediente común, necesariamente parte, y tiene que partir, de la teoría del valor trabajo elaborada por Marx en El capital, así como en trabajos anteriores como la Miseria de la filosofía y losGrundrisse, para mencionar dos obras esenciales.
PolyLuxMarx está consciente de lo anterior y tan es así que en la introducción al uso de este manual advierte que "El material educativo de PolyluxMarx no es un traslado 1:1 de El capital; tampoco ilustra cada uno de los conceptos y categorías de Marx: únicamente los primeros cuatro capítulos se presentan de manera muy detallada, debido a que esos temas en particular tienen un alto grado de complejidad y dificultad. En el caso de los demás capítulos se visualizan determinadas categorías en diapositivas individuales o en juegos de diapositivas". Evidentemente que se muestra el punto de partida de El capital de Marx que es justamente el que posee el mayor nivel de abstracción en relación con las demás secciones y capítulos contenidos en este volumen y en los dos siguientes que abordan cuestiones y problemas cada vez más concretos como los relativos a los precios de producción, la renta de la tierra , el interés , el comercio internacional y los problemas de la tasa de ganancia.
Los autores de este valioso manual aclaran que el mismo no sustituye la lectura de los tres libros que conforman El capital ; sólo ayuda, didácticamente, a entender algunos conceptos y categorías con la intervención de lo que los autores denominan "facilitadores" y "facilitadoras" y que nosotros preferimos denominar orientadores de los grupos de trabajo estudiosos de El capital de Marx, y cuya misión es justamente coadyuvar a su comprensión a través de procedimientos pedagógicos y didácticos .
Estos orientadores proponen el material, sugieren temas y preguntas, orientan la lectura, formulan preguntas y pueden coordinar la discusión grupal para, de ser posible, llegar a conclusiones. Lo esencial es que se avance en la comprensión sistémica, metodológica y analítica de cada uno de los conceptos y categorías que constituyen la teoría del valor-trabajo que es parte esencial del conjunto de la crítica de la economía política, y sin la cual el marxismo de Marx no sería tal.
Es importante señalar, contrariamente a la manera como se acostumbra en la academia, que las diversas interpretaciones del marxismo y, en particular, del primer volumen del capital de Marx, se vean con posteridad al estudio del capital y de este manual, y no como punto de partida como es el caso generalmente en las escuelas donde todavía se ven algunos aspectos o temas del marxismo. En efecto, cuando se aborda alguna lectura de Marx quien la realiza generalmente no posee una visión completa de su pensamiento o bien, lo que resulta peor, desconoce su obra y sólo está relacionado con ella a través de terceros autores bajo su peculiar interpretaciónEs por ello que PolyluxMarx recomienda fehacientemente a los individuos, orientadores y grupos de trabajo que se esmeren en abordar este manual de manera paralela con la lectura integral del volumen primero del capital, con el objeto de evitar interpretaciones, globales o parciales, que empañen el conocimiento esencial de categorías y conceptos. En una segunda etapa, una vez obtenidos elementos teóricos y metodológicos derivados del estudio, intercambio y debate de los temas puestos en la mesa, es posible entonces abordar otras interpretaciones de autores y corrientes en relación con los problemas, categorías y conceptos esenciales que impregnan el capital en sus múltiples dimensiones. De esta forma, "Pensamos que abordar a Marx en un ambiente estimulante es una tarea que consiste sobre todo en proporcionar el más amplio acceso posible a la obra misma. Conocer a partir de ahí los matices de las diversas interpretaciones y discutirlas contraponiendo unas a las otras puede ser útil para el proceso cognitivo a lo largo de la lectura…pero eso ya sería otro paso que podría tratarse en otro curso sobre El capital".
Los autores del manual también advierten de los problemas derivados de las diversas traducciones de El capital. Sin embargo, constituyendo a veces en verdad un problema, este se puede solventar y resolver mediante la discusión, la confrontación y la investigación puntual de un concepto o de una categoría en distintos idiomas, particularmente el castellano, el alemán, el inglés y el francés para dar con su significado esencial en el contexto de la obra. Pero esto es más una tarea práctica que un objetivo delimitado.
Por último, es menester enfatizar que tanto la fundación Rosa Luxemburgo como los autores y autoras de este manual reflejan un optimismo compartido respecto al resurgimiento del marxismo y de El capital a partir del año 2000, pero, de manera particular, luego de la crisis estructural y financiera del capitalismo en 2008-2009, cuando se ponen en jaque los principales dogmas del pensamiento neoliberal sustentado en la falsa teoría del mercado, del individuo y de la competencia encarnizada entre los grandes monopolios y capitales bajo la coadyuvancia del Estado capitalista y de su burocracia política.
Afortunadamente en los últimos años ha despertado el interés por leer el capital a la luz de la profunda crisis estructural y sistémica del modo de producción capitalista global, lo que hace que mucha gente al no encontrar en los medios de comunicación privados y en los libros y manuales neoclásicos una explicación consecuente y lógica de la crisis recurran a las obras marxistas para obtener elementos de comprensión. Es por todo esto que "En la revista cultural en línea: http://www.perlentaucher.de/, la introducción de David Harvey a El capital es de los libros más buscados (según datos del otoño de 2011). En muchas librerías los estantes correspondientes al tema 'Economía y política' están repletos de novedades en torno al tema Marx. Y la demanda por El capital tampoco ha bajado; es más, el interés por este clásico no ha cesado, y eso desde hace mucho tiempo antes de que surgiera la crisis inmobiliaria y financiera de 2008. Fue poco después de que comenzara el nuevo milenio cuando paulatinamente empezó a resurgir el interés por acercarse de nuevo a Marx. Así surgieron círculos de lectura organizados por los interesados e interesadas, lo mismo que seminarios de estudiantes en universidades y otros centros educativos con una cada vez mayor asistencia. Las causas son todas de muy diferente índole". En efecto, esto lo podemos constatar personalmente en nuestras actividades académicas y profesionales que desempeñamos en México, pero también en otros países tan diversos como Brasil, Panamá, Argentina o en Galicia en el Estado español donde el interés por Marx y por otros autores marxistas se ha acentuado en los últimos años.
En esto radica justamente la importancia del presente manual de lectura del primer tomo de El capital de Marx: coadyuvar a su comprensión y dotar a individuos, grupos, organizaciones políticas y sociales y a la militancia de la izquierda internacional con los elementos teórico-metodológicos de comprensión del mundo en que vivimos…para la acción y la transformación.
El Manual se puede adquirir gratuitamente en la siguiente dirección electrónica: http://www.polyluxmarx.de/es/inicio.html.