6 de abril de 2014

Georges Politzer y el Marxismo

Una explicación sencilla y difusión del propósito y método de la filosofía Marxista, es la gran aportación realizada por Georges Politzer en sus lecciones impartidas en la Universidad Obrera de Paris y en el libro: Cursos de Filosofía Principios Elementales y Fundamentales, redactado por sus alumnos Maurice Le Goas, Guy Besse y Maurice Caveing; en el cual resalta la forma sencilla de explicar el Marxismo, con la finalidad de facilitar un método de razonamiento para comprender la vida y guiar así la acción cotidiana de las personas.
El orador, para convencer con su retórica, debe hacerlo con sus acciones. En ese sentido Politzer se ocupó de la congruencia de sus actos respecto de su conceptualización de la vida verbalizada y teórica, esto le dio valor a su aportación, en el no hubo cabida para el síndrome del prestigio revolucionario, conducta que plantea el psicoanalista Raúl Páramo, en su libro: Sentimiento de Culpa y Prestigio Revolucionario, en el cual básicamente expone que algunas de las personas que se dicen de izquierda, en realidad no lo son.
Retomando un párrafo del prefacio del libro “Cursos de Filosofía Principios Elementales y Fundamentales”, decimos que solo es revolucionario “aquel que ha sabido asimilar lo mejor de esta experiencia, en beneficio de su acción presente, a favor de la transformación de la sociedad y del mejoramiento de los individuos.”
Para emprender una acción es necesario contar con una referencia que pueda guiarla y sustentarla. Se requiere un análisis adecuado para la vida de las personas, un método que considere los hechos y circunstancias con un enfoque de cambio, en el cual se pueda aplicar la teoría y la práctica. Ahora bien, este método está contenido en la filosofía del materialismo dialectico, base del Marxismo.
La filosofía pretende explicar y estudiar problemas generales y fundamentales como el universo, la naturaleza, la existencia, el conocimiento, la verdad. La explicación y estudios de los problemas específicos, le corresponde a las ciencias abordarlos. Y el grado de ignorancia de los hombres, determina el método de su razonamiento para comprender la vida, teniendo cómo consecuencia esto, las acciones emprendidas de las personas en los campos políticos y sociales.
Del materialismo planteaban Marx y Engels, dándole otro enfoque al expuesto por Hegel, que la materia existente dan las ideas, o sea que la experiencia es creada a partir de la materia y estas ideas se pueden modificar también porque la materia se transforma.
La dialéctica cuenta con cuatro leyes, las cuales se mencionan a continuación:
1. El cambio dialéctico: se refiere que nada permanece igual, como también que nada es definitivo, absoluto y se da un proceso.
2. La acción reciproca: esta ley se refiere al encadenamiento de los procesos, lo cual acepta la complejidad de la vida y sus situaciones. Para poder explicar la dialéctica fue indispensable cierto avance científico por medio de diversos descubrimientos y así sustentar su argumentación. El desarrollo que se da en cualquier proceso, nunca nos lleva al mismo punto de partida, sino que se da un desarrollo histórico y en espiral.
3. La contradicción: esto es que las cosas se transforman en su contrario, contradicción en los hechos, en las cosas.
4. Transformación de la cantidad en calidad o ley del progreso por saltos: “...cuando la cosa no cambia de naturaleza, tenemos un cambio cuantitativo, cuando cambia, cuando la cosa se transforma en otra cosa, es un cambio cualitativo”.
Para matizar la práctica del Marxismo, a continuación, menciono el ejemplo utilizado en el libro Cursos de Filosofía. El problema de la lucha de clases: es incorrecto considerar que este problema, es causa de un solo factor en particular, como puede ser el económico, o el político, o el ideológico. ”Para el marxista, el problema de la lucha de clases comprende:”
a) El factor económico.
b) El factor político, y
C) El factor ideológico.
En la solución de este problema, se debe considerar todos los factores que lo crean. Cito a continuación:
a) No se puede luchar por el pan (lucha económica) sin luchar por la paz (lucha política) y sin defender la libertad (lucha ideológica).
b) Ocurre lo mismo en cuanto a la lucha política, que desde Marx se ha transformado en una verdadera ciencia: hay que tener en cuenta a la vez la situación económica y las corrientes ideológicas.
c) En cuanto a la lucha ideológica se manifiesta por la propaganda, estamos en la obligación de tener en cuenta, para que sea eficaz, la situación económica y política.
Contrario a la afirmación de Peter Drucker en el libro “La Sociedad Poscapitalista”, como reflexión sigue vigente el marxismo y por lo tanto también las contribuciones de Politzer. La aportación de Marx no se limita únicamente al pensamiento económico y político, exponiendo que la sociedad estaba organizada en un comunismo primitivo, que después pasó al feudalismo, posteriormente al capitalismo, luego la sociedad pasaría al estado socialista y posteriormente al comunismo, esto como una ecuación lineal.

Una de sus aportaciones fundamentales, como bien llegó a mencionar el Mtro. José Luis Orozco profesor de la Maestría Mercadotecnia Global del ITESO, es el análisis más complejo e interdisciplinar para concebir la vida. En la actualidad conscientemente o inconsciente, su influencia de esta filosofía a alcanzado varios campos de la sociedad y las ciencias sociales, por citar una en la teoría general de la administración, a través de las teorías del desarrollo organizacional, de sistemas y situacional, también cobra importancia para tratar de comprender nuestra situación en un planeta con crisis ambiental, al servicio de un modelo económico basado su desarrollo en alcanzar los máximos niveles de consumismo y ganancias. La contribución más importante que nos dejan Georges Politzer y Karl Marx es, que los individuos y la sociedad con sus acciones pueden transformar su propia existencia. Habiendo que resolver los problemas colectivamente, teniendo como punto de partida la concepción del mundo, comprendiendo lo que las personas son, y lo que pueden realizar en un momento determinado para mejorar sus condiciones de vida con la finalidad de que puedan ser felices.
  
Georges Politzer nace en Hungría en 1903, pero tiene que abandonar su país en 1919 tras el fracaso de una insurrección comunista en la que su familia participa activamente. Después de una estancia en Viena, donde asiste a los seminarios de la Sociedad Psicoanalítica y tiene ocasión de conocer personalmente a Freud y a Ferenczi, se instala definitivamente en París en 1921, con 18 años.
Forma parte de un grupo de jóvenes filósofos inquietos que se constituye en 1924 alrededor de la revista Philosophies, entre los que se cuenta también su amigo Henri Lefevbre. Destacan por un gusto pronunciado por la espiritualidad, un culto a la persona individual y un esfuerzo por hacer estallar las estructuras de la universidad francesa de la época.
Es un buen lector de Freud, dándonse cuenta del alcance teórico revolucionario del psicoanálisis, si bien en todo momento mantiene con él una cierta distancia crítica. La obra, Crítica de los fundamentos de la psicología, publicada en 1927, cumplió la función de una verdadera "introducción al psicoanálisis" para toda una generación en Francia. Esta obra quedará como la única contribución de Politzer al dominio de la psicología que llama "concreta" -de la que se considera fundador y a la que promete un futuro brillante-, pues en 1929 se adhiere finalmente al Partido Comunista y abandona sus investigaciones en psicología para consagrar sus esfuerzos a la economía política. Este cambio de orientación es considerado por su amigo Lefebvre y otros contemporáneos como una "automutilación" heroica. Con su preocupación por la psicología, Politzer se ve alejado de los requerimientos urgentes de los problemas sociales, económicos y políticos, y eso lo conduce a una profunda crisis interior, de la que sale apostando por el marxismo y la acción política. Asume su apuesta hasta sus últimas consecuencias, con la misma pasión y talento que antes había aplicado a la psicología, y a partir de este momento reniega del psicoanálisis con fervor.
A principios de los años 30 participa muy activamente en la fundación de la Universidad Obrera de París, donde es investido profesor y se hace cargo de los cursos de materialismo dialéctico hasta que la universidad es disuelta en 1939 por la ocupación alemana. A partir de 1940, en la Francia ocupada, forma parte de la dirección clandestina del Partido Comunista y publica dos revistas anti-fascistas:L'Université Libre y La Pensée Libre. Arrestado en febrero de 1942, es torturado y fusilado por los nazis en mayo del mismo año, sin haber cumplido los 40 años. Desafiante hasta el último momento, la historia ha conservado sus últimas palabras, dirigidas a sus verdugos: "¡Yo os fusilo a todos!"
Miguel Angel Villegas Soto

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