25 de octubre de 2012

Fredelinda desnuda


                   Fredelinda desnuda

Lo primero que hizo al verla desnuda fue resollar como un acordeón que se ahoga. Jamás pensó, en su egolatría de macho, que una mujer pudiese dejarlo sin habla. Y esta acababa de hacerlo, muy a su pesar. Al ver tanta perfección de un golpe, al apreciar lo que las ropas insinuaban, pero eran incapaces de ocultar, supo que después de haber visto aquello, jamás sería el mismo. Y en el fondo le importaba poco, con tal de que se prolongase el minuto mágico de su contemplación.

Y así fue. Ella no mostraba el menor apuro, como si con aquella mirada desafiante estuviese desquitándose de tanta persecución y acoso. Se había ido desvistiendo, con estudiada parsimonia, despojándose de cada uno de los trapos con que cubría lo que, en cualquier lugar y en cualquier época, la hubiese elevado a los altares. Y sabía de sobra, era evidente, que lo que dejaba al descubierto marcaría por siempre a aquel hombrecito que tanto la había estado requebrando, solicitando, amenazando y hasta rogando, por ver, palpar y tener lo que ahora le estaba ofreciendo y que, evidentemente, lejos de exaltarlo y desquiciarlo, como hubiera sido de esperar, lo había paralizado y clavado al piso, como si fuese un muñequito de papel.
-¿No era esto lo que querías?-le espetó al rostro perlado de sudor-¡Pues sé hombre ahora y tómalo!
No lo tomó. No podía haberlo tomado. De hecho, ante aquel desafío, lo más lógico era que cualquiera se hubiese quedado lelo, sin ánimo para nada que no fuese contemplar con la boca abierta, sin fuerzas ni un soplo de voluntad para palpar aquella geografía de ensueño, aquel cuerpo perfecto brotado gracias al mestizaje y la herencia, al tanteo de innumerables generaciones anteriores de mujeres bonitas, pero nunca definitivamente apabullantes, como era ella. Porque en esa mujer, que impúdicamente se le ofrecía con una dignidad de reina, y lo supo él demasiado tarde, confluían todos los ríos de la sangre, todas las simetrías milimétricas, todas las curvas y hondonadas, todos los ardores de siglos olvidados y los olores que, en su momento, provocaron matanzas y traiciones, pusieron y quitaron amos, abrieron cepos y decretaron libertades. Demasiado para un simple mortal; demasiado para un simple Alcalde Pedáneo violento, incapaz de expresar su admiración si no era con la fuerza bruta que acababa de naufragar en la piel de aquella virgen descendida y desorbitada, que lo retaba.
-Dime, Juanico Acevedo-continuaba espetándole, sin compasión- ¿No era esto lo que querías? ¿No era esto con lo que soñabas? Entonces, ¿qué esperas, o prefieres que se lo coman los perros?
Se lo hubiesen comido, de haber estado alguno en aquella miserable estancia, su casa, a donde la había llevado arrestada, como si fuese una criminal, arrastrando de paso a su hija de trece años, que estaba ahora temblando de fiebre y con ojos de espanto, sobre el otro camastro, cortina ruda de por medio.
Y fue en ese preciso momento de su humillación y derrota, cuando todo lo vivido confluyó en su cabeza. Y con el golpe de la sangre recordó la primera vez que la viera, recién bañada, con una flor sobre el pecho rotundo, asomada a la puerta de su casa, saludando con la mano, y el respeto debido, a la autoridad de que estaba investido, y que pasaba, inspeccionando, por aquellos andurriales perdidos de las afueras de Puerto Plata.
Pasaba, recordaba, con su caballo bien comido y la arrogancia de quien todo lo podía en su demarcación, revólver al cinto y colín colgándole del otro lado, de mirada dura y escrutadora, buena para descubrir vagos y laborantes, también timbas secretas de dados, cartas, y galleras clandestinas. Por algo llevaba dos años como Alcalde Pedáneo de la sección de Guananico, común de Luperón.
Hasta ese momento mágico, en que unos ojos y un pelo, ordenadamente al azar, lo cautivaron para siempre, pensaba haberlo visto todo, eso creía, desde machetazos brutales, hasta niños ahogados en el río. También suicidas trémolos y niñas raptadas; electrocutados intentando desenredar la driza de la bandera del Ayuntamiento, y carbonizados cuando el camión que los conducía había rodado hasta el fondo del abismo. Por honrar su investidura, por ser un tipo respetado en su cargo y celebrado por la chusma, había aguantado heridas de borrachos, fracturas en peleas con rasos desaprensivos, dientes de menos como resultado de batallas con guapos, y resuello perdido tras los fugitivos. Y por supuesto, algún que otro servicio especial por el Jefe, los que solían dejarlo sin dormir por semanas, estragado por la compasión y el odio, a partes iguales.
No era mala persona. De hecho ejercía su autoridad con suave despotismo, con la magnanimidad del fuerte, pero todo se le había ido para los pies cuando la vio por vez primera, asomada a su puerta, con la ingenuidad de lo rotundo y la mala suerte de su obligada devoción. Fue, en ese momento exacto, cuando se convirtió en la mojiganga de hombre del que ahora se burlaba aquella diosa, finalmente desnuda. Su fin definitivo, sin dudas.
"Señor Gobernador Provincial
Puerto Plata
Señor Gobernador:
Por la presente vengo a denunciarle que el Alcalde Pedáneo de la sección de Guananico, de la sección de Luperón, señor Juanico Acevedo, en la noche del miércoles 17 del corriente, se apersonó a la casa de la señora Candelaria Peña, quien es mi madre, procurando al señor Goyito Ulloa, para que fuera a trabajar a la carretera, y no encontrándolo allí, me insultó llamándome sin vergüenza, y me golpeó, amenazándome con el colín que portaba, obligándome a acompañarle a su casa, donde me hizo pasar la noche en compañía de mi hija de 13 años…"
Claro que esa denuncia vino después, una vez que ella se desnudase y lo retase, recibiendo a cambio una humillante retirada del que, hasta ese momento, se había mostrado como imbatible en temas de hembras. Y, por supuesto, tal denuncia no acabó ahí. Ya se sabe que es de mujer esa suave inclemencia vengativa que no se satisface sino es con la sangre derramada.
" … Al día siguiente-continuaba ella- me llevó a la Alcaldía de Altamira, donde el Alcalde me dijo que yo tenía fama de chismosa, en el lugar donde vivía, y que el Alcalde Juanico Acevedo estaba en su derecho de someterme. Estaba presente el cabo de la Policía del puesto de Altamira. Se me sometió a un día de prisión que cumplí en la cárcel de allí…"
Es obvio que ella omitía en el relato lo sucedido en la casa de Juanico, adonde había sido conducida a la fuerza, pero donde, de muy buena gana, se había desnudado para retarlo. Y está claro que, en su denuncia, no cabía lo sucedido allí. Porque si bien es cierto que, al inicio, el Alcalde Pedáneo, Juanico Acevedo, no había reaccionado, paralizado por tanta belleza insospechada y entrevista, también lo era que se recuperó, apelando a sus instintos más profundos. Y que terminó, si no excelente, al menos bien.
"… A consecuencia de esta injustificada persecución-continuaba ella- la niña, hija mía, se ha enfermado, teniendo fiebre muy alta. Yo espero, señor Gobernador-concluía- que usted me haga justicia y aclare este asunto, puesto que además de haber violentado la casa en que yo estaba, Juanico Acevedo me injurió con palabras, alegando que él podía hacerlo, porque era autoridad"
Y como era de esperar, firmaba ella, la hembrota que lo desquiciaba, y que lo había paralizado, llamada Fredelinda Suero. Y linda que era.
Ella seguía retándola con la mirada. En rigor, tenía sobradas razones para ello. No era culpable de ser tan hembra, de estar tan rica, de ser perfecta. Y desnuda era irrefutable, tanto que aún no había tomado la decisión de escribir su denuncia al Gobernador de Puerto Plata…
"- A ver cabrón, si te animas- fue lo último que le dijo- que me has tenido temblando todo el tiempo. A ver si eres tan hombre como aparentas…"
Ella se había inclinado para recoger su ropa, cuando ocurrió. Sin mediar palabras, sin que el Alcalde Pedáneo reclamase la autoridad perdida; sin que nada augurase aquella acometida, la bella Fredelinda Suero fue invadida en su cuerpo, remitiéndola a la extraña región del cielo donde todos son felices.
Cuando el ingenuo Gobernador de Puerto Plata decretó la investigación de rigor, descubrió que una mujer, idénticamente llamada como la denunciante, era más que feliz con aquel hombrecito, Alcalde Pedáneo, por más señas, que demostrase que la tenacidad, aún ilegal, era suficiente para amansar a las fieras, y que la belleza no era tan banal como se decía.
Amén.

Comunidades productivas autosustentables


Comunidades productivas autosustentables

Algunas mentes dotadas de la doble facultad del ingenio y de la sensibilidad social ya habían elaborado ideas sobre esta posibilidad que hoy presentamos y proponemos como iniciativa. La nueva administración de gobierno que preside el Lic. Danilo Medina puede ejecutar a lo largo de su gestión el asentamiento de núcleos humanos en lugares fuera de las ciudades, estratégicamente identificados como de adecuado perfil para fundar agregados urbanos permanentes, autosuficientes en sus servicios y necesidades comunales y con una economía sustentable que les permita permanecer y crecer con sus familias.
Estamos hablando de la fundación de múltiples asentamientos humanos en todas las regiones del país, con tamaño variable entre 80 a 100 familias, es decir de unas 400 a 500 dominicanos, en unidades económicas verticales (3-4 plantas) dotadas de la infraestructura básica, acceso, calle(s); aceras, drenaje, área de juego, recreativa y social, escuela, dispensario o centro de salud y área de producción artesanal y/o industrial pequeña y/o mediana, que permita a los comunitarios desarrollar allí la mayor parte del sustento de sus respectivas familias y del mantenimiento, limpieza y ornato de la comunidad.
El proyecto tendría también área común, y o aparcelada en pequeñas porciones de terreno, promediando en suma unos 10,000 metros cuadrados por comunidad productiva, para el cultivo y cosecha de rubros de alimentación interna. En promedio, unos 100 mts cuadrados o un poco más, por familia, en cosechas de ciclo corto, que ayuden en el consumo propio y les permita intercambiar o compra-vender su respectiva parte de producción.
En lo concerniente a las áreas de servicios, en el aspecto agua potable, se habilitaría un tanque que proveería por gravedad a la comunidad y que sería llenado periódicamente por las autoridades del agua de la provincia o de la ciudad más cercana, con una cuota de ayuda producida y pagada por la comunidad, y que obviamente podría resultar inferior a la suma de las cuotas individuales por servicio y consumo de agua potable pagada en los centros urbanos de mayor dimensión.
En el aspecto energía, en un esfuerzo combinado de los comunitarios y el gobierno, se instalaría uno, dos o más generadores eólicos, para ser amortizada a mediano plazo, la porción a pagar por la comunidad, así como su mantenimiento.
Los desperdicios sólidos serían dispuestos temporalmente en depósitos, a distancia que garanticen la higiene y salud, conforme al esquema de separación en, plásticos, orgánicos y vidrio. Periódicamente un recolector privado removería estos, a muy bajo o cero costos, resarciéndose con el valor de los desperdicios.
Las Comunidades Productivas Autosustentables, requieren, por supuesto planeación. Las familias a optar por ser miembros de éstas, deben ser seleccionadas por cuidadosos criterios a establecer, de proximidad geográfica, competencias, ocupación, experiencia, disposición a vida y colaboración participativa, incluyendo, en caso necesario, fases formativas de civismo, vida en comunidad, responsabilidades y solidaridad. Será indispensable que cada comunidad cuente con artesanos, agricultores, costurer@(s), albañil(es), electricista(s), carpinter@(s) plomer@(s), maestr@(s), trabajador(a)(s) o profesional de la salud y otros integrantes conforme a la naturaleza, vocación y dedicación productiva preferente de la Comunidad.
Este ambicioso programa del estado, no podría ser más cónsono con la política y los propósitos del señor Presidente de la República, para ampliar de manera sustancial las oportunidades de promoción humana y social de los dominicanos, a la vez que ofrecería definitivas soluciones que detendrían el incremento del hacinamiento, de la arrabalización y proveería la mejor opción en la descongestión urbana y la elevación de calidad de vida de los sectores rurales y suburbanos del país. Esta planeación, construcción de obras y preparación humana de los comunitarios requerirá también de la ayuda de trabajadores sociales, incubadores de emprendedores y formadores de cooperativas, las autoridades de salud y medio ambientales. La implantación de esta impactante, transformadora, nunca antes hecha, iniciativa de gobierno, consagrará, de manera permanente la indudable vocación de servir y mejorar de manera cabal, los sectores más necesitados de nuestros dominicanos.
El proyecto necesita visión, coraje y capacidad de gestión, para no convertirse en un mero acto de inauguración y ocupación de viviendas y facilidades que luego serían dejadas al acaso, sin ningún seguimiento, apoyo y supervisión, pues devendría en personas abandonadas a su suerte, en el descuido de las obras físicas y la desorganización y desbandamiento de la comunidad y los medios de mantener una integridad de sus servicios y medios de sustento organizados como conjunto.
Adelante pues, señor Presidente. Ahí están los fondos y recursos económicos institucionales para usarlos con prudencia y garantías de retorno (como los de las AFP y otros); ahí están las instituciones especializadas en obras, con vasta y larga experiencia profesional y humana, como la Oficina De Ingenieros de Obras del Estado y la Secretaría de Obras Públicas y ahí están las mentes y corazones de muchos dominicanos planificadores, ingenieros, ejecutores, voluntarios, que como con el Plan de Alfabetización sumarán sus voluntades pensando sólo en el país. Es tiempo nuevo. Tiempo de las Comunidades Productivas Autosustentables.

La FAO dice que es el momento de dar el siguiente gran paso contra el hambre


La FAO dice que es el momento de dar el siguiente gran paso contra el hambre


Roma- El Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), José Graziano da Silva, instó hoy a la comunidad internacional y a los responsables del sistema alimentario mundial a dar el "siguiente gran paso" contra el hambre, según informó hoy en un comunicado.

Graziano, que inauguró hoy la conferencia bienal de Terra Madre celebrada en Turín (norte de Italia), aseguró que para lograr el "hambre cero" en el mundo es necesario, entre otras medidas, eliminar las pérdidas y el desperdicio de los alimentos.

En este sentido, señaló que alrededor de un tercio de todos los alimentos producidos en el mundo se pierde o desperdicia cada año, al tiempo que añadió que dicho volumen sería suficiente para alimentar a 500 millones de personas más sin ejercer presión adicional sobre los recursos naturales.

Para el Director General de la FAO, una de las razones del desperdicio de alimentos es la tendencia de consumo "excesivo" por parte de los países con ingresos altos y medios.

Según la organización de la ONU, mientras 1.500 millones de personas en el mundo tienen sobrepeso, 868 millones de personas sufren subnutrición.

"La cifra ilustra uno de los grandes contrastes de nuestro mundo: la desigual distribución de alimentos, ingresos y oportunidades", añadió el responsable de la FAO.

La organización informó que para alcanzar el desafío "hambre cero" también es necesario llevar a cabo sistemas alimentarios sostenibles que permitan a los pequeños productores duplicar sus ingresos y poner fin a la desnutrición durante el embarazo. EFE

Disparidades laborales en RD


Disparidades laborales en RD








La Encuesta Nacional de Hogares de Propósitos Múltiples (ENHOGAR 2011) arroja datos y análisis sobre las viviendas, la conformación de los hogares, características de la población, la migración, las remesas, la agropecuaria, la tecnología, la seguridad y el empleo. Este último tema es el primero que desglosa DL. Por Mariela Mejía 
Con un nivel de desempleo de los más elevados en Latinoamérica y el Caribe, República Dominicana presenta disparidades laborales, tales como una tasa de desocupación más alta entre criollos que haitianos y una ocupación mayor entre los más pobres que los de mejor condición económica.
Así lo arroja la encuesta ENHOGAR 2011, divulgada ayer por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), que tomó como muestra 18 mil hogares cuyos datos fueron levantados durante 11 semanas, desde el 20 de septiembre hasta el 4 de diciembre del año pasado.
Si se pregunta dónde hay trabajo en República Dominicana, poco más de dos tercios del empleo está concentrado en áreas urbanas, 32.8% en la región Metropolitana, y un 15.7% en el Cibao Norte. Del resto, 22% está en el Cibao, 11.2% en la región Este y 9.7% en el Sur. El Sur profundo registra los niveles más altos de desempleo.
Sesenta y tres de cada 100 dominicanos en edad de 15 años o más realiza alguna actividad económica. Dos de cada tres trabajadores (62.9%) son empleados a sueldo o salario y son menos pobres que los cuentapropistas.
La fuerza laboral está predominada por personal de servicios (26.8%), no calificados (20.4%) y operarios o artesanos y del transporte (21.8%). Los profesionales, intelectuales y técnicos medios constituyen el 12.2%, los empleados de oficina, el 7.3%; y los gerentes y administradores el 2.2%.
Si se utiliza la definición abierta, la tasa de desempleo es de 7.2%. "Si se compara este resultado con los obtenidos en los años anteriores 2006-2010 de la ENHOGAR, se confirma la tendencia al incremento del desempleo desde 2007 que han registrado otras encuestas de hogar". Si se adopta la definición ampliada, la tasa de desempleo se eleva en 2011 a 11.3%, por debajo en 0.8 puntos porcentuales del 12.1% encontrado en 2009-2010.
Mejores empleos en RD
El desempleo está más concentrado en los sectores turismo (hoteles, bares y restaurantes: 15.3%), industrial (13.3%) y construcción (13.0%). En cambio, los que menos sufren episodios de desempleo son los de la agropecuaria (4.3%), transporte y almacenamiento (6.6%), y finanzas y seguros (6.6%).
Los jóvenes y su cruz
ENHOGAR 2011 hace especial énfasis en la fuerza juvenil. ¿Por qué? Cuatro de cada 10 desempleados están entre 15 y 24 años. Sitúa la mejor edad laboral entre 25 y 44 años.
"Más de 20 de cada 100 jóvenes en edades de 15 a 24 años (21.2%) se hallaba desempleado porque buscaba empleo o porque estaba disponible para trabajar aunque no buscase empleo (desalentado)".
Inclusive, el desempleo en adolescentes y jóvenes de la República Dominicana está por encima del promedio mundial, que al 2011 era de 12.6%.
Un dato a resaltar, es que los residentes en áreas urbanas están menos ocupados que los que viven en áreas rurales (37.2% frente a 41.4%). Esto podría explicarse por una "mayor tasa de permanencia en el sistema educativo de los jóvenes urbanos o una mayor dificultad de obtener empleo en las ciudades por la alta concentración de la oferta de nuevos ingresantes de primera vez al mercado laboral".
Joven y mujer no combina
Las mayores tasas de desempleo con respecto a la de los hombres las tienen las mujeres que trabajan en los sectores financiero y telecomunicaciones, los dos con mayor absorción de empleo femenino.
"Por ser joven y residir en un área rural, una mujer tiene la más alta tasa de desempleo que registre grupo poblacional alguno en la República Dominicana (27.9%). Pero también tiene serias dificultades en obtener empleo en el mercado laboral una mujer si es obrera operaria o conductora urbana (23.6%), si reside en una localidad rural de la región Higuamo (21.1%), si es una joven rural (21.5%), si trabaja en la industria urbana (20.0%), o si tiene estudios secundarios (18.1%)".
Si tiene hijos menores de cinco años, su participación laboral más reducida.
Inmigrantes con suerte
Los inmigrantes internos a nivel nacional o procedentes de Haití tienen una mayor participación en la actividad económica, más nivel de ocupación y un menor nivel de desempleo que los nativos. "Los nativos están afectados por el desempleo en mayor medida que los inmigrantes internos nacionales y los inmigrantes haitianos, 12.1%, 10.6% y 4.5%, respectivamente", dice el estudio.
Pero, a estos inmigrantes hay un grupo que les gana. Y es que "los trabajadores inmigrantes extranjeros no haitianos son en mucho mayor proporción gerentes y administradores (13.6%) que los nativos (1.6%) y los inmigrantes nacionales (2.7%)".
Desempleo en nativos e inmigrantes nacionales es 2.7 y 2.4 veces mayor que el de los inmigrantes haitianos.

24 de octubre de 2012

Medio siglo de indigencia



Georgescu-Roegen, el amigo del ausente Samuelson, alertó sobre todo lo que comentábamos ayer hace ya la friolera de medio siglo. El, discípulo aventajado de Schumpeter y miembro más que ilustre de tales círculos que, en su ingenuidad, creyó virtuosos. Hasta que le llegó la iluminación. Y los otros repudiaron su osadía.
Recibió a causa de sus escritos tal coz y el ostracismo más feroz por parte de sus pares, que contribuyó a estancar en orines y putrefacto devenir la ciencia económica, llamada fundamental, hasta hoy (en contraposición de la economía técnica, también denominada neoclásica, otro día definiremos adjetivos tan obvios).
Hubo un intento de debate con un tal Stieglitz y otro apellidado Solow, ambos Nobel más tarde, como pago por el servicio prestado a la causa del oscurantismo dominante. Representaban a dos batallones diferentes de la más casposa ortodoxia económica, que algún día contaremos también (cuanto trabajo pendiente). Se convirtió el asunto en tal escaqueo intelectual, al estiloSchettino, que avergonzaría a cualquier científico de todo gremio selecto, siempre y cuando no fuese el aludido.
Tales lumbreras demostraron entonces sus elevadas miras y capacidad. ¿Complejo de inferioridad? ¿Incapacidad de enfrentarse a Georgescu-Roegen con sus mismas armas: las matemáticas, la estadística pero, sobre todo, con la razón? ¿O acaso les desmontaba sus simples y elementales chiringuitos teóricos, cosa que su ego no podía permitir?  
Georgescu-Roegen amedrentaba. Matemático y estadístico antes que economista, fue entre otras cosas editor de la prestigiosa revistaEconométrica (1951-68), por ejemplo, entre otros muchos méritos acumulados, cuando todavía remaba a bordo de la chalupa ortodoxa, aunque ya pugnaba por arrojarse por la borda de la virtud establecida.
Su libro canónico, La ley de la entropía y el proceso económico, no es fácil de entender y menos todavía de digerir. Sobre todo por parte de aquellos a los que nadie les ha enseñado física, geología o biología entre otros muchos saberes necesarios para poder estructurar adecuadamente la economía y que pretenden seguir ignorando para no complicarse la vida.
Se aliaron para aislar al visionario en vez de entrar al trapo en un lance que, de haberse celebrado, habría contribuido a que el mundo fuese hoy un poquito mejor al desterrar errores recurrentes, mostrando la buena senda científica.
Desgraciadamente, siguieron el camino fácil para poder llevar una vida cómoda embutidos en sus rígidas orejeras dogmáticas. Es como si a Einsteinnadie le hubiese hecho el menor caso cuando publicó sus teorías. Hoy no hay ningún Planck ni sabio auténtico dispuesto a escuchar nada científicamente revolucionario, animando a ir más allá a los pocos valientes que piden paso.
No quedan genios como los que abundaron durante la primera mitad del siglo pasado, dispuestos a abrazar conocimientos nuevos que hagan avanzar radicalmente la ciencia. Como nunca antes y, menos todavía después, sucedería.
¡Lo que son capaces de hacer algunos sabios flojos para conseguir la gloria, de momento aceleradamente entrópica, del Nobel! El tiempo suele acabar poniendo las cosas en su sitio. Medio siglo después, todavía no lo ha hecho. Y así nos va.
Se sigue estilando la ciencia al peso a cambio de ignorancia, a doblón elpalabrejo y maravedí el formulón para mayor encumbramiento, pasta y sexenios de sus adeptos. El saber profundo debería ocupar humilde lugar en vez de las toneladas de vacuo papel publicado que rellenan levedad.
Un pontificado ideológico
A pesar de que ahora todo es más evidente, seguimos sin querer asimilar nada. Los galardonados sabios siguen con sus formulitas y razonamientos ideológicos, de ínfimo alcance temporal, que tanto influjo perverso han inoculado en la errante y desarbolada economía mundial. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? ¿A pesar de ellos? ¿O a causa suya?
Continúan pontificando en los medios más sesudos y prestigiosos, voceros del anquilosado establishment, incapaces de fomentar el debate y, menos todavía, de realizar propuestas avanzadas que redunden en su necesaria renovación.
No se dan cuenta que, cuando las cosas se pongan realmente feas, su irrelevancia morirá de éxito a causa de su torpe ofuscación, la dictadura de los resultados a corto plazo y del power point.
Se sigue sin estudiar Georgescu-Roegen en las universidades. Tan solo en círculos reducidos y especializados. ¡Que nadie que no lo haya leído, y menos entendido, ose santificarse economista!
Mis lectores, uno o dos, saben que yo no lo soy. Ni pretendo serlo. Mi mundo interior es, afortunadamente, infinitamente más complejo, rico y diverso que el propugnado por la herejía teórica dominante. La economía la he aprendido a garrotazos atizados por una rica experiencia, además de por los pocos retazos científicos salvables de incompleta teoría y, sobre todo, de historia. Ser cocinero antes que fraile ayuda a separar el grano de la paja y a no perder lastimosamente el tiempo con aportaciones banales.
Fueron los pioneros casi los únicos que aportaron conceptos profundos. John Stuart Mill, por ejemplo, ya puso el dedo en la llaga crítica de los límites del crecimiento.
Un puzle incompleto
La cosa económica no es más que una pequeña pieza integrante de un rompecabezas natural, con domicilio en una maravillosa esfera azul que flota en el espacio, lo cual los voceros de la ortodoxia pretenden ignorar. No puede seguir aislada de la realidad física y biológica que da lustre al planeta. ¿Hasta cuándo gobernará las tinieblas tal ilustre pelotón de fusilamiento científico?
Año tercero. Las mentes sestean. La economía escora. Su embalaje se inunda. El deshielo ha comenzado. El Himalaya se funde. Las reservas líquidas de Asia, en forma de externalidades, se desaguan lentamente. El agua pronto comenzará a acogotar la cubierta del efímero vencedor de la globalización.
¿Adónde irá a parar el “milagroso” crecimiento chino cuando su economía se vuelva de atroz secano, los cielos todavía más turbios, y mil millones de chinos cabreados se rebelen de la dictadura que los mantiene indolentes y corrompidos?
Mientras, el otro deshielo, el intelectual, no ha comenzado. Tic-tac-tic-tac. La invisible y fantasmagórica entropía sigue su rumbo, inexorable, escalando a lomos de Sísifo la empinada colina de la muerte térmica, a pesar de la ignorante tozudez de los sabios. ¿Es inevitable acabar zozobrando?
Que los Schettinos nobelados (con b) nos proporcionen la respuesta cuando detengan su huida calamitosa del rigor, la ciencia, la naturaleza y la vida. 
Clinging to economic growth suffocates the imagination http://www.guardian.co.uk/commentisfree/2012/feb/01/limits-to-economic-growth

21 de octubre de 2012

Emigrar es un verbo duro: tres historias de vida




Enrique Ubieta Gómez
Emigrar es un verbo duro. Pero quienes habitan una isla sueñan con rebasar el muro de agua que los circunda. No es igual la imaginaria y con frecuencia caprichosa línea que divide a las naciones de un continente y establece un más allá previsible, que el horizonte como frontera, desconocido y tentador. Un horizonte que se insinúa en películas, seriales y novelas de televisión cuidadosamente construidos sobre vidas de clase media y alta, o sobre pobres que rompen los límites de su clase gracias al buen comportamiento, la suerte o el esfuerzo individual.
Un horizonte de primer mundo que se promociona como un enorme casino, en el que un golpe de suerte puede situar al jugador en el nivel más alto. «El sueño americano» –sustentado sobre un imaginario de vida que prioriza el tener, no el ser: si usted es rico, no importa cómo lo consiguió o cuánto aporta a la sociedad– no es una opción para el latinoamericano común, perseguido y expulsado del territorio estadounidense, adonde suele llegar de forma clandestina para cubrir el déficit de mano de obra barata. ¿Y para los cubanos? Las facilidades de radicación que recibe a su llegada y su mayor nivel de instrucción –lo primero, un aporte de la guerra contra la Revolución; lo segundo, un aporte de la Revolución– han creado el mito del inmediato éxito. Algunos buscavidas calculan mal: suponen que si en Cuba ganan mucho más que la media y no tienen que trabajar en exceso, allá serían millonarios.
Un día escuché un comentario que me turbó: en Cuba viven muchos ciudadanos que han regresado. Que se fueron del país, y por alguna razón regresaron para quedarse. Los hay que se fueron de forma legal y regresaron de igual forma. Otros compraron una embarcación y se lanzaron al mar, en dirección opuesta a la que suele promocionarse. Las reglas migratorias son estrictas, y el escarceo es difícil, porque el país no puede recibir de golpe a todos los que desean reinstalarse. El que llega es investigado en coordinación con las autoridades policiales de sus países de residencia. Quise conocer las motivaciones de esas personas, algunas sorprendentemente ingenuas, como un albañil jubilado de 60 años, que sin hablar inglés ni contar con apoyos familiares se acogió al llamado «bombo» y se marchó a Las Vegas: nunca, por supuesto, encontró trabajo. O como ese chef de cocina de un lujoso hotel de Varadero, que fue estafado por un turista mexicano que le prometió una plaza en su inexistente hotel, y tuvo que cruzar la frontera norteamericana para sobrevivir, comprar una pequeña lancha y regresar a Cuba. Historias múltiples, razones para partir muy alejadas de la política –amores traicionados, deseos de aventura, reencuentros familiares–, aunque siempre supeditadas a ella. Más de 15 cubanos de Matanzas, Sancti Spíritus y La Habana, me contaron sus historias. Por razones de espacio, narraré tres de ellas.

I
María Josefa tiene hoy 24 años. Cuando el padrastro fue seleccionado en el sorteo (el «bombo») de la Sección de Intereses de Estados Unidos, ella tenía apenas 18 años, era una maestra de primaria recién graduada de la Allende y estudiaba el primer año de la Licenciatura en Comunicación Social. No quería emigrar, pero tanto ella como su pequeño hermano fueron arrastrados por la mamá. Vivió en Miami desde 2004 hasta 2006. Durante ese tiempo mantuvo la comunicación con el novio que dejó en La Habana, y cuando decidió y pudo regresar –su familia se quedó allá–, se casó con él. Vive actualmente en la casa de la suegra. Y recuperó su puesto de maestra en la misma escuela primaria que abandonó al partir.
¿Dónde trabajabas allá?
Primero trabajé en una cafetería como dependiente. La cafetería tenía servicio delunch para que las personas que salen del trabajo y no quieren o no tienen tiempo de cocinar compren la comida ya hecha. Yo hacía eso. Las otras muchachas se encargaban de atender a los clientes que venían, de servirles. Yo no hablo inglés, no tenía tiempo de estudiar. Llegó un momento en que tuve dos trabajos a la vez.
Pero la mayoría de los clientes eran latinos, allí hay muchos cubanos. Ya después que salí de la cafetería –ahí no duré mucho porque no me gustaba eso–, empecé en una fábrica, donde me quedé fija hasta el momento en que regresé. Una fábrica de juguetes y golosinas, de confituras. Trabajábamos de lunes a viernes, desde las siete de la mañana hasta las tres y media. Si nos daban horas extras las aprovechábamos, porque las pagan doble. Aunque estuviera reventada me quedaba. Y si el dueño anunciaba que el sábado podíamos ir, llegábamos desde la mañana. Y una hacía un esfuerzo, porque el miércoles ya pensabas que era viernes, el trabajo te acababa. Era muy duro.
¿Qué hacías en la fábrica?
Yo pasé por todos los trabajos, porque era la más jovencita del salón. Allí cumplí 19 años. Como era la más jovencita y era rápida –y eso era lo que hacía falta para aumentar la producción–, la jefa del salón me fue pasando por todos los trabajos, hasta que terminé en menos de nada en un puesto que normalmente hacían las personas que más tiempo llevaban allí, que era el más duro aunque no se cobraba más. En otros tiempos –me contaban las más viejas–, quienes hacían ese trabajo (sellando en la máquina las bolsas de juguetes y poniéndoles la etiqueta), se iban con dos cheques, porque eran las que más trabajaban. Tenía que sellar la mercancía que hacía todo el salón. Pero eso después lo quitaron y yo ganaba igual que todas las demás.  
¿Cuánto ganabas?
El salario mínimo, que cuando yo estaba allá era de 6.15 dólares la hora. No sé, ahora debe ser más.  
Me decías que en algún momento tuviste dos trabajos…
Sí, pero por la izquierda.
¿Por qué por la izquierda?
Porque fue el que conseguí. Por la izquierda porque no te descuentan los impuestos, los casi 40 dólares a la semana que se descuentan de tu salario. Estuve un tiempo hasta que el dueño dijo que ya no nos necesitaba. Era en una papelera, sentada, a diferencia del primero que me obligaba a estar las ocho horas de pie, con media hora nada más para el almuerzo. Trágate la comida y entra otra vez. Cargando cajas. El primero sí me acababa. Este otro era como un Correo, yo tenía que meter en un sobre grande cartas y cosas de la gente, sellarlo e irlo poniendo; facilito. Terminaba a las diez y media u once de la noche. En ese tiempo no tenía paz, porque yo salía a las tres y media del primer trabajo, pasaba a recoger a mi mamá –porque yo le conseguí también a ella ese segundo trabajo y nos íbamos juntas–, y cuando ella se montaba en el carro ya me traía la comida, porque de un trabajo al otro era distante, y yo comía en ese intervalo. Entraba a las cinco, pero como era lejos, llegaba justo rayando. Salíamos a las diez y media, once de la noche, regresaba a bañarme y a dormir, para levantarme al otro día a las seis y media de la mañana. Así era.
¿Cómo empezaste a valorar la posibilidad del regreso?
Desde que mi mamá me enseñó el sobre amarillo del «bombo», yo le dije que no, que aquello no me motivaba, que no me quería ir. Pero bueno, como madre al fin decía: «cómo te vas a quedar sola aquí, te tienes que ir conmigo». Al final me fui, pero prácticamente en contra de mi voluntad.
Mira, al lado de mi mesa trabajaba una señora que tenía cáncer. Ella vivía sola, y todos sus hijos estaban en Cuba. Tenía 65 años. Su enfermedad estaba en una fase avanzada, pero vivía solita en una renta que le costaba 300 dólares y pico, que no era un apartamento, era un eficiency: dentro de una casa grande, un espacio que cerraban con una salida independiente, un apartamento dentro de una casa. No tienes privacidad, porque cuando no estás, no sabes si los dueños entran.
Ella pagaba eso. Al final murió. En mi trabajo no te podías sentar, las cámaras estaban por todos lados, y nada más que te sentabas, venían a regañarte y podían llamarte a la dirección para hacerte pasar una pena o para botarte, y allá no te puedes dar el lujo de que te boten de un trabajo porque tú vives de él. Pero ella estaba en un estado terminal, y una amiguita y yo nos poníamos frente a las cámaras para que se pudiera sentar. Pobrecita, se quejaba del dolor. Era cáncer en los huesos. Le dolía estar tanto tiempo de pie, y la ayudábamos a adelantar, porque con el dolor no producía casi, y si no produces te botan. Yo tenía que sellar, por ejemplo, 600 docenas en el día, que eran 600 cajas. Sellarlas, cargarlas, ponerlas en el paile, para que los hombres se las llevaran. Era lo único que hacían los hombres, todo lo demás lo hacíamos las mujeres. Nosotras sabíamos que ya la jefa del área había hablado con ella para que hiciera un esfuerzo porque el jefe «estaba puesto para ella», decía que no producía lo suficiente. Nosotras la ayudábamos porque si perdía ese trabajo, con qué iba a pagar la renta.
Quizás si tu novio hubiese estado contigo las cosas hubiesen sido diferentes…
No hubiese cambiado nada, a mí lo que no me gustaba era el sistema de vida de allá. Tú vives para trabajar, no tienes tiempo para nada; hay lugares para ir de paseo, pero estás muy cansada. El trabajo te saca el kilo. No tienes tiempo para tomarte un respiro, para ir a la playa… Mi padrastro se fue prácticamente joven de aquí y ya casi está calvo de la tensión, que si la renta la subieron y tengo que buscarme otro trabajo, porque el que tenía me daba exacto, y ahora no da. A él allá le han dado dos parálisis, de la misma tensión, de que si me botan porque están haciendo recorte de personal… Vivir eso no es fácil. El año antes pasado la renta subió tres veces: tres veces en un año. A los dueños no les importa, ellos pasan y te dicen el día antes: la renta va a subir 75 dólares. Lo que a ellos les de la gana. No cuentan con que tú llevas una contabilidad, que ya tienes ese dinero separado. A veces en el trabajo si el dueño es cubano es más malo aun, no sé por qué. Esos cubanos que llevan mucho tiempo allá a veces son peores que los americanos.
¿El dueño de tu fábrica era cubano?
Sí, era cubano. Cuando vi que me quedaba sin trabajo, porque el dueño iba a vender la fábrica donde estaba, me entró la locura por irme. Cuando ellos venden la fábrica o el trabajo que sea, el dueño que llega cambia todo el personal, trae el suyo de confianza, todas nos íbamos a quedar en la calle. Llegando a Cuba me dio un dolor muy fuerte, fui al policlínico, el doctor me hizo las pruebas y le dijo a mi esposo: llévala directo a la Covadonga, porque esto es una apendicitis. Tuve suerte.
¿No piensas volver a la universidad?
Ahora estoy estudiando para alcanzar el 12 grado integral, no sé lo que haga después.

II
Yamil es chapista, tiene el 12 grado vencido y vive en el barrio habanero de Pogolotti. Vivió en Miami entre los años 2006 y 2008, adonde llegó por el «bombo».
¿Dónde vives en ahora?
Con mi familia aquí, tratando de ver cómo creo lo mío. Aquí somos cinco personas. Todavía no estoy casado. Hoy cumplo 37 años.
¿Tienes familia en Estados Unidos?
Un tío. Tengo uno en Canadá y otro en Estados Unidos.
¿Él te recogió cuando llegaste?
A mí me iban a mandar para Carolina del Norte, imagínate, ahí sí me hubiese ahorcado yo. Y un día antes de irme lo encontré, mediante amistades de aquí del barrio. Él sabía que yo iba, pero no sabía cuándo. Nosotros estábamos desvinculados. Me había dado un teléfono, pero él es una gente que contesta cuando le da la gana, allá la gente hace así, tú miras el teléfono y si no sabes de dónde es, no contestas la llamada. Entonces él no sabía que yo llegaba ese día. Pero la gente de aquí del barrio cuando me vio y les conté que me iban a mandar para Carolina, me dijeron: no espérate, vamos a buscarlo. Nos montamos en un carro y empezamos a recorrer todo Miami, a preguntar: oye, ¿por dónde se mueve fulano? Hasta que llegamos a un lugar donde una gente conocía a mi tío, y con tremendo misterio porque allá matan a cualquiera parece –esa fue la primera impresión que me llevé al llegar–, mira el lío este para llamar, me miraban como un extraño, abrían una ventana y me miraban, y yo decía, ¿en qué está esta gente? Entonces lo llamaron: oye, tu sobrino está aquí. Ah sí, mi sobrino, entonces me recibió. Y me fui a vivir a casa de mi tío. Me recibieron bien, él, su mujer y mis dos primos. Tenía un buen apartamento. Él me consiguió un trabajo como chapista en un taller.
Pero ahí me sacaron el kilo. No quiero acordarme de eso. Yo ganaba 150 dólares a la semana; cuando me lo dijeron dije, coño, bastante dinero, y aquello no me alcanzaba ni para comer casi, me salvaba por los cheques que me daba el gobierno, que me los dio por ocho meses, 150 en una tarjeta para comida y 180 en efectivo, que era para ir tirando. Si yo hubiese tenido que vivir solo, con 150 dólares a la semana nadie vive. Y trabajando diez y doce horas al día. El local tenía un dueño, y cinco personas rentaban espacios de ese local. Yo trabajaba para una de esas personas. A él le decían el Negro, era nicaragüense. Estuve trabajando con él un mes y pico, pero había un cubano que rentaba otro pedazo del local, y como su asistente se fue, empecé después con él. Ahí ganaba 200, un poquito más, y él me enseñó, porque yo no conocía el sistema de trabajo de allá. Allá no se usa soldadura, hay mil cosas que no son iguales que aquí. Estuve allí como tres meses. Después nos fuimos juntos para un taller de una gente que tenía varios locales de pintura. Y ahí estuve hasta que regresé.
¿Por qué decidiste volver?
Porque la gente cree que todo lo que brilla es oro, hay de todo, pero aunque no lo creas se extraña, la comunidad, tú me entiendes, mil cosas. Y la situación estaba fea, para una persona que tenga vista larga no había un futuro. Allá nunca voy a tener una casa ni voy a tener nada, porque aquí uno tiene su casita y un trabajo tranquilo, pero allá no hay ni tranquilidad ni estabilidad, no hay nada. Allá se tiene que vivir al día. Y si pierdes el trabajo mañana, no duermes. Yo no veo la posibilidad, como está el mundo hoy, de vivir allí. La gente dice: «pero aquí está más malo»; pero bueno, aquí es donde nací. Aquí yo sé cómo es todo. Allá yo pierdo el trabajo y termino debajo de un puente. Yo tenía miedo de ir al médico porque la consulta más barata me costaba 80 dólares, y no tenía seguro médico. Hay que pensar en mil cosas también. Para vivir, mi país. Aquello es duro, yo trabajé diez, doce horas al día, me salía sangre de la yema de los dedos, escupía sangre cuando iba al baño, porque el polvo de lijar carros es tóxico y te dan unas careticas que son incómodas, te dan falta de aire, la gente no las usa. No pude aprender inglés, cuando iba a la escuela me quedaba dormido. La escuela era gratis, pero me quedaba dormido, llegaba cansado del trabajo.
¿Cómo te ve la gente después que regresaste?
Normal, todo el mundo me ve normal. Una pila de gente me ha dicho mil cosas, que yo estoy loco, pero no cojo lucha con eso, les paso por al lado y me río. Allá no hay perspectivas, ¿qué casa? Si allí todo el mundo está perdiéndolo todo, los negocios están cerrando, todo está en candela. Yo aquí, aunque digan que estoy loco.

III
Prefiere no exponer su nombre. Es arquitecta, una mujer decidida, hermosa a sus 53 años. Su esposo, médico, se quedó en un viaje de trabajo. Entonces la reclamó a ella y a sus dos hijos. Vivió en Canadá entre el 2000 y 2007. La niña tenía 13 años cuando abandonó el país; el varón apenas 10. Pero el matrimonio no se sostuvo. Vivieron años difíciles bajo el mismo techo, hasta que pudo independizarse. El varón se enfermó. El país –sin dudas más benévolo que Estados Unidos– y la alta calificación profesional de los padres, auguraba un futuro mejor que no llegó.
¿Los niños llegaron a sentirse parte de aquello?
A él le fue más fácil, porque se fue muy joven, y asimiló mejor la música, las costumbres, el idioma. Para mi hija no fue igual. Para ella es muy importante tener amigos. Y allí eso se convirtió en algo muy difícil. Nosotros vivíamos en Toronto, una gran ciudad. Ella siempre extrañó mucho eso. A tal extremo que se inscribió en un programa de intercambio entre universidades y el último año que cursó allá lo hizo en España, porque quería irse de Canadá. Cuando regresó, ya el hermano estaba enfermo y nuestra situación era difícil, porque en aquellas condiciones tuve que acogerme a un programa de ayuda del gobierno de ese país, porque no podía trabajar. Y entonces ella empezó a trabajar también.
El medio social en que estábamos viviendo, el estrés, las circunstancias que nos rodeaban, no ayudaban a que mejorara. Aquí en Cuba la vida es más tranquila. Nosotros teníamos allá una vida muy agitada, teníamos que vivir pagando cosas, al día. No podía dedicarle el tiempo suficiente a mi hijo. Y él se convirtió en mi primera prioridad. Mi hija y yo conversamos, porque él no estaba en ese momento en condiciones de decidir. Los médicos me habían dado un buen pronóstico, me dijeron que podía estar perfectamente bien, que era solo un desorden por estrés. Entonces me dije: el lugar especial para encontrar ese ambiente que él necesita es Cuba.
¿Usted allá trabajó como arquitecta?
Llegué a trabajar para una compañía de arquitectos, pero no como arquitecto, sino como dibujante. Yo pasé un curso para aprender un programa que permite hacer diseños en computadoras, lo pagó el gobierno canadiense y después empecé a trabajar en eso. Me pagaban como dibujante, pero yo aprovechaba las libertades que me daban para aprender, porque lo que uno pueda aprender nunca está de más. Hacía de todo en aquella compañía, lo mismo mandaba planos por e-mail, que recibía faxs o ponía llamadas por teléfono. Me creó un gran estrés al principio, pero al final me fui sintiendo más cómoda. Yo trabajé en muchas cosas. Al principio no sabía una palabra de inglés, tuve que limpiar, trabajar en restaurantes, en las cocinas fregando platos. Es una historia larga, aprendí a sacar sangre, a hacer cardiogramas… Esa, en breves palabras, fue mi historia.
El ser humano tiene una gran capacidad de adaptación. Llega un momento en que te vuelves parte de aquel medio, aunque extrañas a tus amigos, extrañas las conversaciones prolongadas, porque todo se vuelve rápido y corto, en realidad frío y distante, es la verdad. Y una de alguna manera se vuelve fría y distante también. A mí me pasó. Aquí nos faltan muchas cosas como todos saben, económicamente hablando, pero tenemos a los amigos, tenemos a los vecinos, a las personas con las que podemos contar si nos sentimos mal, tenemos a quien llamar por teléfono por una hora, y molestarlo en su tiempo, y contarle lo que nos pasa, y nos da recetas y nos dice. Hay cosas que no tienen precio en la vida. Esas son las diferencias culturales más grandes que yo veo. Aunque en Canadá existen beneficios bastante parecidos a los nuestros en el sistema de salud, y tienen planes de apoyo a los desempleados; no es un país tan contrastante como Estados Unidos donde las diferencias son abismales.
¿Cómo eran las escuelas donde estudiaron sus hijos? ¿Existían problemas de violencia?
Sí, había problemas de drogas, de violencia. Básicamente eso fue en la última escuela donde estuvo el varón. La primaria fue muy buena, muy infantil, tranquila; pero después de la primaria hay una enseñanza que llaman junior high, y despuéshigh school. La primera es corta, dura dos años creo; pero la otra es más dura. Porque ellos tienen una teoría completamente diferente a la nuestra; mientras más el alumno quiere estudiar, más tonto parece. Allá mientras más loco y desaplicado eres, más muchachas tienes detrás, es como decir, eres el cool, porque te destacas en el deporte por ejemplo. El que se destaca mucho en los estudios es un perdedor. Eso es en high school, lo que aquí sería el preuniversitario, pero de cuatro años. Allí se vuelven muy hostiles, los que son tranquilos empiezan a cambiar. Hay dos grupos, o uno se integra al grupo de los bandidos, o se queda en el de los perdedores. Y a estos los martirizan, les hacen la vida imposible. Los maestros no se meten en eso. Y también aparece la droga, los vendedores de drogas se aprovechan de las circunstancias y llevan la droga a la escuela y la cuelan. Ellos nunca consumen. Su primer requisito es que no consumen drogas. Pero ponen a todos esos infelices a tomar aquello que les desgracia la vida, porque jamás son gente. De la droga no se sale. Y hay violencia, porque una vez que la droga se mete en la escuela, el que la consume es capaz de cualquier cosa. Puede matar por un poco de droga. También depende del área donde vivas. Esa es la edad más mala. Si usted es un adicto puede desde luego encontrarla. Yo nunca la vi, pero sé que estaba allí, en la esquina. Ya después que salen de allí y cogen la universidad o los estudios tecnológicos, está más controlado.
¿Han tenido dificultades para insertarse aquí?
Bueno, no mucho. Mis hijos venían todos los años. Teníamos en la casa una bandera cubana permanentemente, créalo o no, eso es algo que yo no cuento, porque puede parecer absurdo. Aquí la bandera es algo que uno asocia con los organismos, con la escuela, etc., pero ese hijo que yo traje de vuelta se llevó de aquí dos banderas cubanas y todas las noches tenía la misión de doblarla. Él la colgaba en la pared, desde mucho antes de enfermarse, y por la noche la recogía y la doblaba como se dobla oficialmente. Siempre tuvimos la bandera. Se añora mucho la patria.
Yo logré reinsertarme como arquitecto, mi hija siguió estudiando Psicología en la universidad; tuvo que traer un millón de documentos, pero logró continuar con sus estudios, aunque perdió un año de la carrera. Estudia en Santa Clara. Está muy contenta porque ahora de nuevo tiene amigos y amigas. Tiene un novio. Mi hijo está completamente recuperado, tengo que dar gracias a Dios porque es algo milagroso. Él está en la universidad también. Estudia y trabaja. Terminó el primer año de la Licenciatura en Estudios Socioculturales. Tiene días en los que se entristece. De alguna manera, me dice, yo no soy parte. Me perdí todos los años que mis amigos vivieron aquí. Y me perdí esos cuentos que ellos hacen, esas historias que yo no puedo hacer, porque no estaba. Mis amigos tienen calle, una calle que yo no conocí, saben enamorar a una muchacha, y nosotros somos más tímidos, no nos abrimos a la gente. Yo le digo que todo es un problema de tiempo.

Publicado en La Calle del Medio 54/la-isla-desconocida

El Che, Bolivia, Cuba y las elecciones venezolanas


La Paz (PL) El 45 aniversario del asesinato en la Higuera de Ernesto Guevara reunió a cientos de simpatizantes de casi una decena de países, los cuales llegaron a Bolivia para rendirle tributo y apoyar la revolución cubana, pendientes de las elecciones en Venezuela.

Previo a las actividades de homenaje en ValleGrande, donde los militares bolivianos sepultaron los restos de esta figura icono del internacionalismo, se celebró del 7 al 8 de octubre un Encuentro Internacional de Solidaridad con Cuba, en el cual participaron más de 200 delegados de países tan disímiles como Perú, Chile, España, Canadá o Alemania.

El coliseo vallegrandino acogió a los asistentes, quienes, reunidos en tres mesas de trabajo insistieron en la necesidad de arreciar la campaña internacional por el fin del bloqueo a la isla, por la libertad de los cinco antiterroristas cubanos condenados injustamente en Estados Unidos y por la importancia de mantener vivo el ideario del Che.

En el encuentro se denunció la política hostil de las diferentes administraciones estadounidenses, desde 1960 a la fecha, con la intención "de destruir y derrotar a la naciente revolución".

Según los participantes, Washington pretendía que "el hambre y las carencias lograrían que el pueblo se volcara contra sus líderes y terminaran con la Revolución".

"El bloqueo se constituye en el acto más vergonzoso de las relaciones entre los Estados en los tiempos actuales. Es un hecho hostil, único, propio de un estado de guerra, que victimiza a millones de hombres, a un país entero, lo sitia y lo sanciona con implacable efecto a quienes pretenden romperlo", reza la declaración de una de las mesas.

Otro de los grupos de debate consideró que "el injusto encarcelamiento de los cinco héroes cubanos prisioneros en Estados Unidos, merece el repudio de todos aquellos que en distintos lugares de Latinoamérica trabajamos por la defensa de la autonomía, el respeto de los derechos humanos, la unidad y la independencia política".

También exhortó al "presidente (Barack) Obama a que haga uso de sus facultades y ordene la inmediata libertad de Gerardo Hernández, Fernando González, Antonio Guerrero, Ramón Labañino y René González".

Los participantes en la tercera mesa de trabajo insistieron en el ejemplo del Che Guevara y su legado para las nuevas generaciones, y enfatizó en la necesidad de continuar el desarrollo de acciones de profundización de sus ideales.

Pidieron profundizar en "la formación política e ideológica de hombres y mujeres nuevos ante la creciente escalada agresiva e ideológica del imperialismo, no solo desde nuestro espacio, sino de la cotidianeidad y el empleo de medios alternativos".

TRIUNFO DE CHAVEZ, SIGNIFICATIVO PARA LATINOAMÉRICA 

El Encuentro Internacional de Solidaridad con Cuba coincidió con los comicios generales en Venezuela y, luego de conocerse la victoria del presidente Hugo Chávez en las elecciones del 7 de octubre, varios de los participantes ofrecieron sus consideraciones en exclusiva a Prensa Latina.

Para el boliviano Inti Peredo, hijo del guerrillero de igual nombre que acompañó al Che Guevara en su gesta boliviana, "el triunfo de Chávez es muy significativo para Latinoamérica, porque garantiza que se mantenga y que crezca este proceso revolucionario".

Peredo, de 47 años de edad, llamó a mantener la unidad y garantizar la perdurabilidad de las ideas del Che.

"A quienes estuvieron en la guerrilla, de diferentes etnias, de todas partes del mundo los unían los principios, en busca de un mundo más justo para todos. Y eso es algo que hoy en estos momentos hace mucha falta", comentó Peredo.

"Vivimos en un mundo donde unos pelean por el poder, otros por la riqueza, y otros por insignificancias, como si fueran olvidando la esencia de la unidad", insistió Peredo.

Mientras, Victoria López, quien llegó de la provincia argentina de Neuquén, consideró que el triunfo chavista "es como llegar a la cima de lo que por tantos años siempre se luchó con el corazón, basado en el amor y el respeto al prójimo, con humanismo, en busca de igualdades".

"Estamos celebrando en toda América Latina, porque esta victoria tiene una importancia trascendental para toda la región. El triunfo de Chávez es un canto a la igualdad", comentó López.

El también argentino Manolo Robles, periodista de la ciudad de Rosario, considera "importantísimo el triunfo de Chávez, porque tiene un alcance continental, muy especialmente en mi país, donde estamos viviendo una situación complicada y parecida a la que se vivió en Venezuela, Ecuador o Bolivia".

"Los intereses económicos concentrados, con poder, proimperialistas, hacen sus planes y el triunfo de Chávez ratifica que se puede vencer, que la ilusión puede sobrevivir frente a las pretensiones de aquellos que tratan de imponer sus doctrinas", insistió Robles.

Recalcó la importancia de Cuba como faro del mundo, a lo cual se unió Roxana Vaca, hija de Lorgio Vaca, otro de los bolivianos que formó parte de la guerrilla del Che y que como este cayó en la contienda.

En cuanto al triunfo de Chávez, Vaca destacó que este "significa mantener la vigencia del pensamiento del Che, porque creo que estos cambios que ocurren en el continente tienen su origen en el pensamiento guevarista, integrador y de solidaridad".

LEGADO GUEVARIANO 

Al acto central de homenaje al Che, celebrado a unos metros del sitio donde permanecieron sus restos por 30 años, asistió, entre otros, el senador boliviano Isaac Avalos, quien se refirió también al legado de la obra guevariana y a su ejemplo.

Avalos, del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS), comentó en exclusiva a Prensa Latina que el legado del guerrillero argentino cubano constituye una de las bazas del gobierno del presidente boliviano, Evo Morales.

Advirtió que no "solo en las gestiones del presidente, sino en quienes estamos por detrás, en el mismo pueblo boliviano" e insistió en que el legado "guevarista está en los obreros, en los movimientos sociales, porque el Che peleaba por la riqueza para el pueblo, no para los neoliberales, no para los gringos, que venían y nos saqueaban nuestras riquezas".

"El Che peleaba por los pobres, por los trabajadores, por los indígenas, porque las riquezas no se fueran del país y se distribuyeran entre los necesitados, para que todos disfrutáramos de las bondades de nuestras tierras", agregó Dávalos.

"Nosotros, como herederos de aquellas ideas, somos por eso socialistas y estamos con el Che", admitió Avalos, quien se vanaglorió del triunfo electoral de Hugo Chávez en Venezuela, lo cual consideró "un golpe duro al imperialismo".

"Fue un golpe fuerte al neoliberalismo, que se lo gastó todo con el opositor Enrique Capriles. Y aquí, en Bolivia, muchos medios y los políticos de derecha, obedientes de Estados Unidos, pensaron que Chávez perdería y apoyaron a Capriles y perdieron", recalcó.

"Venezuela -remarcó Avalos- se dio cuenta de la importancia de contar con un líder como Chávez y nosotros nos alegramos porque hacemos lo mismo: peleamos por los más pobres, por quienes están olvidados, sin salud ni educación".

El senador del MAS, quien departió poco después con pobladores de Vallegrande sobre distintas complejidades que afectan la región, entre ellas la sequía, aseguró que nadie pudo entender nunca cómo los bolivianos, con tantos recursos naturales, vivían en la extrema pobreza.

"Nosotros le deseamos muchas felicidades a Chávez", manifestó Avalos, quien consideró que la "estrategia venezolana de crear un frente común opositor contra Chávez no debe ser un buen ejemplo para la derecha boliviana, porque partirá con un paradigma perdedor".

Las jornadas de homenaje al Che terminaron con una peregrinación a La Higuera, en cuya escuelita fue asesinado el 9 de octubre de 1967.

Por Héctor Miranda *


*Corresponsal de Prensa Latina en Bolivia.

arb/hm

Protestas en España, hacia el cataclismo social

Los recortes sociales y laborales iniciados en mayo de 2010 por el entonces presidente del Gobierno, el socialdemócrata José Luis Rodríguez Zapatero, dieron paso a medidas más duras con la llegada al poder del conservador Mariano Rajoy, en diciembre de 2011.

Madrid (PL) Atrapados desde hace dos años en el círculo perverso de la sacrosanta austeridad, los españoles han convertido las calles de este país, el único espacio que les queda para mostrar su exasperación, en un auténtico hervidero social.











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Los recortes sociales y laborales iniciados en mayo de 2010 por el entonces presidente del Gobierno, el socialdemócrata José Luis Rodríguez Zapatero, dieron paso a medidas más duras con la llegada al poder del conservador Mariano Rajoy, en diciembre de 2011.

Presionado por Europa y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para que reduzca el déficit público este año al 6,3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), al 4,5 en 2013 y al 2,8 por ciento en 2014, Rajoy está inmerso en una política de austeridad draconiana, la cual prevé un ahorro de 150 mil millones de euros en tres años.

Entre las medidas anunciadas recientemente, algunas afectan de lleno al conjunto de la población, como la subida del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) de 18 a 21 por ciento, que entró en vigor el 1 de septiembre.

En el último año, la contestación social, lejos de atenuarse, se intensificó hasta extremos insospechados, en lo que sindicatos, partidos de izquierda y organizaciones ciudadanas vaticinaron como un otoño caliente.

Sólo en el mes de septiembre, España fue testigo de numerosas y masivas huelgas y movilizaciones contra las políticas neoliberales emprendidas por el Ejecutivo del derechista Partido Popular (PP) para cumplir con la consolidación fiscal y aplacar a los llamados mercados.

Epicentro el 15 de septiembre de una multitudinaria manifestación que emplazó a Rajoy a someter sus impopulares ajustes a una consulta popular, Madrid vivió 10 días después dos nuevas jornadas de protesta, que terminaron con 64 heridos y 35 detenidos.

Agentes antidisturbios se emplearon con dureza para dispersar a varios manifestantes inermes, quienes intentaron el 25 de ese mes traspasar las vallas que protegían el acceso a la sede del Congreso de los Diputados, en pleno centro de la capital española.

Ese día y el siguiente, unas seis mil personas abarrotaron la madrileña plaza de Neptuno, a pocos metros de la Cámara baja, blindada por unos mil 400 policías ante el llamado de organizaciones populares a realizar una jornada de "desobediencia civil no violenta".

Convocados por la Coordinadora 25S (por 25 de septiembre) y la plataforma En pie!, los asistentes a la movilización exigieron la dimisión del Gobierno y el inicio de un nuevo proceso constituyente, al considerar que la actual Carta Magna de 1978 cumplió su ciclo.

También reclamaron la disolución de las Cortes Generales (Parlamento bicameral español), una democracia más participativa y la liberación de los ciudadanos arrestados durante las protestas.

Que no, que no, que no nos representan, El pueblo unido, jamás será vencido o Rajoy cobarde, la calle está que arde fueron algunas de las consignas coreadas por los manifestantes ante un amplio despliegue de gendarmes y una veintena de furgones policiales.

Subrayaron que su intención es rescatar de manera simbólica la sede de la soberanía española, es decir el Parlamento, por ser víctima de un secuestro llevado a cabo por los mercados financieros con la colaboración de la mayoría de los partidos políticos.

La democracia está secuestrada y sujeta a los dictámenes de la troika (Unión Europea, Fondo Monetario Internacional y Banco Central Europeo), por eso este 25S vamos a rescatarla, indicó el manifiesto de una de las organizaciones convocantes.

CRIMINALIZACIÃ"N DEL DESCONTENTO SOCIAL

La coalición española Izquierda Unida (IU) calificó de brutal y desproporcionada la actuación policial y acusó al PP de criminalizar la demanda social y pacífica.

IU llamó al Ejecutivo a dar respuesta a una situación de deterioro democrático, en la que cada vez es mayor el divorcio entre una parte importante de los ciudadanos y las instituciones.

El coordinador federal de la coalición de izquierda, Cayo Lara, acusó al ejecutivo de Rajoy de hundir a España con sus políticas de recortes y de agresión a los ciudadanos.

Este país no lo arruinan los manifestantes ni los sindicalistas, sino los banqueros, los defraudadores y los especuladores, denunció Lara.

A juicio del también diputado y presidente del grupo parlamentario de la Izquierda Plural, la imagen de España en el exterior no la deterioran ni las movilizaciones ni una posible huelga general, sino los altos índices de desempleo y la pobreza creciente.

Llamó a la administración del PP a no criminalizar la protesta de los ciudadanos, porque llegará un día, alertó, en que la misma Policía se pondrá del lado de los manifestantes frente a la troika.

Para el líder de la tercera fuerza política de esta nación ibérica, el de Rajoy es un gobierno que sólo defiende la patria de los poderosos y no de la mayoría social y de los trabajadores.

Insistió en que la "marca España" se ve afectada por la gente buscando en los contenedores de basura, los jóvenes emigrando porque carecen de empleo y por los banqueros que desahucian a la gente de sus viviendas ante la imposibilidad de afrontar las hipotecas.

Lara advirtió que los españoles no salen a las calles por capricho o diversión. A nadie le gusta perder un día de salario por hacer una huelga ni fastidiar a otros ciudadanos, la gente se manifiesta porque cada día reciben una agresión tras otra de este gobierno, remarcó.

Sobre los Presupuestos Generales del Estado para 2013, el dirigente vaticinó que agravarán la crisis con más recesión y paro, en un país con casi seis millones de desocupados, la tasa más alta del mundo industrializado.

Apuntó que las cuentas públicas para el próximo año, las cuales contemplan un ajuste cercano a los 40 mil millones de euros y priorizan el pago de la deuda y sus intereses, volverán a "calentar las calles" ante el encarecimiento del costo de la vida.

Encima, el FMI dijo que esos presupuestos son irreales, subrayó Lara.

El organismo multilateral pronosticó a principios de octubre que la economía española será en 2013 la segunda con peor evolución de todo el mundo, sólo superada por Grecia.

La institución monetaria auguró que el PIB de esta nación ibérica caerá 1,3 por ciento en 2013, muy por encima de la previsión oficial de un descenso del 0,5 por ciento.

Que esperpento, que los que mandan recetas que nos matan después nos anuncian que nos morimos, ironizó el máximo dirigente de IU.

*Corresponsal de Prensa Latina en España.

Por Eduardo Rodríguez-Baz 

arb/edu

Mujeres latinas: más educadas pero peores pagadas



La diferencia salarial entre hombres y mujeres en América Latina y el Caribe, pese a su reciente reducción, aún es prevalente, reveló el nuevo estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) “Nuevo Siglo, Viejas Disparidades”, que compara encuestas de hogares representativas en 18 países de la región.


La información señala que al comparar las situaciones laborales de hombres y mujeres de la misma edad y del mismo nivel educativo, se descubrió que ellos ganan un 17 por ciento más en los países del continente americano.

Pese a tener más años de educación que los hombres, las mujeres aún se concentran en ocupaciones menos remuneradas como la enseñanza, la salud o en el sector servicios, señala la publicación del BID.

Las mujeres sólo ocupan el 33 por ciento de las profesiones mejor pagadas en la región, como la arquitectura, la abogacía o la ingeniería; en esas profesiones la brecha salarial entre hombres y mujeres es mucho más pronunciada, pues alcanza en promedio un 58 por ciento.

Las habilidades que se necesitan para esos trabajos son de tipo cuantitativo y pese al avance de las mujeres en años de escolaridad, 0.5 años más de escolaridad que los hombres, ellas tienden a concentrarse en carreras como la psicología, la enseñanza o la enfermería, en las que no se aplican los conocimientos cuantitativos.

El proceso para cerrar las brechas ha sido muy lento ya que los estereotipos y las percepciones erradas de los roles de hombres y de las mujeres han distorsionado las interacciones, no solo en los lugares de trabajo, sino también en los hogares, añade el documento.

Los estereotipos de género, que aparecen de forma temprana en la primera infancia, funcionan como elementos desalentadores para las mujeres y limitan sus posibilidades de acceso a carreras con mejores futuros en el mercado laboral, destaca la información.

La flexibilidad laboral, que permite a las mujeres participar en los mercados de trabajo mientras siguen a cargo de múltiples responsabilidades y tareas en sus hogares, interfiere directamente en la obtención de salarios igualitarios o mejores remuneraciones.

Asimismo, las mujeres suelen entrar más tarde al mercado laboral y a participan en ello de forma permanente, debido a la crianza de los hijos, en detrimento de su experiencia y su desarrollo profesional, situación que provoca que las brechas de salarios crezcan con la edad, concluye la investigación del Banco Interamericano de Desarrollo.
Publicado por Cerigua