20 de octubre de 2012

Nacimiento del Frente Popular en TÚNEZ


TÚNEZ

Nacimiento del Frente Popular

FAOUZI KISBI

El nacimiento del Frente Popular constituye una gran alegría. El domingo, 7 de octubre de 2012, fecha del nacimiento de este nuevo organismo, quedará en los anales de la vida política en Túnez.
¡Una verdadera fiesta popular! Comienza bastante antes de las 10 h, la hora indicada para su inicio. La multitud acude hacia los alrededores del Palacio de Congresos desde una hora muy temprana llegando de todos los lados de la ciudad y de los cuatro rincones del país en medios de transporte privados, pero sobre todo en autobuses. La sala está a rebosar y todos los accesos están bloqueados. Mucha gente se queda fuera siguiendo la fiesta en una pantalla gigante colocada a la entrada del Palacio.
Hayet Hamdi anima el mitin, como en la conferencia del pasado 26 de septiembre. Los representantes de las componentes del Frente se relevan en la tribuna para pronunciar sus discursos que son cortados por pausas musicales. Entre ellos, el abogado Abdennasser Lauini, “miembro irregular del Frente” [uno de los iconos del 14 de enero, abogado y militante].
Esta primera parte, que acaba hacia las 14 h, es cerrada por Hamma Hammami con un largo discurso en nombre del Frente Popular. Tras esta arenga, intervienen las asociaciones e independientes. El mitin termina hacia las 16 h.
Hamma Hammami insiste: “Reclamamos una agenda y un gobierno de crisis”.
Al comienzo de su discurso saluda a los periodistas y en particular a los deSar Assabah subrayando que su causa es la de todo Túnez. Recuerda que el Frente es el resultado de una autocrítica de las fuerzas progresistas y democráticas cuya dispersión ha constituido la fuerza de las demás y que en adelante su estandarte es la unión. “El Frente Popular luchará para liberar de la miseria y de la injusticia a nuestro pueblo, a la nación árabe y al mundo entero”. Hammami ha precisado que su Frente ha aparecido en el momento oportuno en que la agitación social recorre todas las regiones del país y el descontento es general, en que todo el mundo se mueve, los obreros, los campesinos, los parados, los periodistas, los jueces, las mujeres, los intelectuales, los artistas. “Es el verdadero Frente del pueblo”, exclama.
El asedio a las libertades
Casi dos años después del 14 de enero, seguimos igual, peor, la situación se hace caótica, puesto que nuestras libertades están amenazadas por las bandas de barbudos, las milicias y también el gobierno”, precisa Hammami que, para fundamentar sus acusaciones, cita los acontecimientos de Hancha, El Mallaha, Jenduba y los vividos por los periodistas. Las manifestaciones más llamativas de esta confiscación de las libertades son, en su opinión, la tortura hasta la muerte y la violación. Y lo que refuerza este estado de cosas es el rechazo por parte de los diputados constituyentes de Ennahdha a hacer referencia, en la Constitución, a los derechos humanos universales, lo que pone en evidencia su incoherencia moral, afirma. Ya que los reclamaban bajo Ben Ali y cuando estaban en los países europeos. Sin embargo, quieren privar de ellos al pueblo [en el Túnez de hoy] y aplicar la Charia ahora que están en el poder. “¿Porqué no se refugiaron en Arabia Saudita?” ironiza. “Los partidarios de Ennahdha intentan recortar los derechos de la mujer cuyo papel primordial se extiende a lo largo de la amplia historia de nuestro país, desde Elissa, que construyó todo un país a partir de la piel de un toro /1, igual que se niegan a reconocer, constitucionalmente, el derecho sindical y los derechos económicos y sociales. Todo esto evidencia su intención de poner en pie una constitución dictatorial”, añade Hammami.
Marcha atrás
Siguiendo con el capítulo de la Constitución, denuncia el rechazo de estos últimos [los diputados de Ennahdha, -el término significa movimiento del renacimiento-] a incluir en ella la denuncia de la normalización con la entidad sionista que reclamaban antes de su ascenso al poder. Justifican su rechazo por el hecho de que no se podrían poner en la Constitución artículos que consagraran situaciones en movimiento, dado que el conflicto árabo-israelí no es eterno y podría conocer una solución. “En el caso en que los palestinos recobraran sus tierras, ¿qué nos impediría proceder a una enmienda de dicho artículo”, comenta Hammami. Los otros enfrentamientos formulados por él se refieren a las instancias independientes de la justicia, de la prensa y de las elecciones así como las reformas de los servicios de seguridad y de la administración, reclamaciones populares rechazadas por Ennahdha y compañía.
Dos pesos...
El portavoz del Frente Popular denuncia lo que llama “la venta de Túnez” a través de las últimas negociaciones con la Unión Europea para obtener el rango de asociado distinguido que parodia denominándolo “rango de colaboracionismo distinguido”. Solicitan la liberación de los intercambios agrícolas y del transporte aéreo. Hammami señala, también, la política proseguida por los partidarios de Ennahdha en materia agrícola en la que privan a los campesinos de disfrutar de las tierras estatales que fueron entregadas por Ben Alí a sus allegados y a sus esbirros, que continúan gozando de ellas. A propósito de los campesinos, recuerda la negativa de Ennahdha a suprimir los intereses de los miserables créditos que han contratado, mientras que en contrapartida, ha exonerado a los capitalistas, tanto el interés como el principal.
Aumento a dos velocidades
Bajo el gobierno legítimo de Ennahdha, el costo de la vida se vuelve insoportable, incluso infernal, sostiene Hammami. Para demostrar esta carestía, cita, como ejemplo, el precio de los huevos que ha subido de 160millimes (el dinar tunecino está dividido en 1000 millimes] bajo Ben Alí, a 700 millimes bajo el gobierno de Ennahdha. “Nuestra revolución no es ni islámica, ni comunista, ni nacionalista, es democrática y popular; nuestro pueblo se ha levantado contra la dictadura por la igualdad, la libertad y la dignidad”, exclama el portavoz del Frente Popular. Ennahdha confisca todo al ciudadano tunecino, su forma de gobernar el país es un fracaso en toda la línea, subraya. Las únicas cosas que ha logrado aumentar, dice en tono humorístico, han sido los salarios de los diputados, que han pasado de 2120 dinares, en el antiguo régimen, a 3500 dinares, sin contar el de Maherzia [la Sra. Maherzia Laabidi, vicepresidenta de la Asamblea Nacional Constituyente, es diputada de una circunscripción en Francia, cuyo salario de más de 10.000 dinares es convertido a euros] pagado en divisas, y el de Ben Jaafar [presidente de la Asamblea Constituyente desde noviembre de 2011].
Antepasados muy diferentes
Añade que este gobierno ignora la noción de estado que se construye sobre la ciudadanía y no tiene programa. “Queremos establecer una república civil y democrática que esté fundada en la libertad, una república que sería gestionada y controlada por estructuras centrales, regionales y locales elegidas democráticamente. Pues si el poder no es transferido al pueblo, eso significa que se mantiene el statu quo”, exclama. En nuestra república democrática y popular, habría una industria pesada poderosa y desarrollada, una enseñanza gratuita, obligatoria y avanzada y una salud igualmente gratuita. Cuando reivindicamos la gratuidad y la igualdad en la salud, se nos tacha de socialistas, cuando son las revoluciones burguesas las que primero reclamaron ese derecho que es la esencia misma de los derechos humanos. Nuestras reivindicaciones son la emanación de nuestra cultura arabo-musulmana en la que estamos bien anclados y de la que ellos [los diputados de Ennahdha] están completamente desarraigados. No tenemos la misma concepción de las cosas, porque no tenemos los mismos ascendientes, los suyos son Ibnu Taimiya y Al Achari, los nuestros son Al Mutazila, Ibnu Sina (Avicenas), Ibnu Rochd (Averroes), Ibnu al Haithem, Abu-l-al Maari. /2.
Un déficit global y pago de la deuda
Sobre la fecha del 23 de octubre [fecha de la elaboración de la nueva Constitución], esta fecha tope, Ennahdha es cofirmante del pacto de los 11 partidos para el respeto del plazo de un año y debería en consecuencia, respetar su compromiso moral que es la quintaesencia de la acción política, enuncia Hammami.
Sobre esta base, llama a los partidarios de Ennahdha a establecer una agenda y establecer las instancias independientes que velarán por el buen desarrollo de las elecciones y controlarán el dinero sucio que transita a través de los partidos y las asociaciones que pululan como champiñones.
Sin embargo, la agenda sigue siendo insuficiente, según Hammami, dado que la situación económica y social empeora, apoya sus alegaciones con la cifra de 500.000 ciudadanos que viven por debajo del umbral de pobreza que Ennahdha no ha hecho siquiera pobres, comenta irónicamente Hammami. “Excepto los pocos sectores burgueses, todo el resto del país vive en la pobreza” encarece. “Si el gobierno hubiera suspendido las deudas, se habrían podido reflotar las cajas del estado. En lugar de ello, ha devuelto 7 millardos y no dice nada sobre el enorme agujero presupuestario que se eleva a 15 millardos de dinares. Más aún, renuncia al 10% de imposición, concedido por la Unión Europea, para las sociedades extranjeras instaladas en nuestro país, y percibe el 30% para las sociedades tunecinas. Ben Ali iba a hacerlo en enero de 2011. El medio para remediar un desastre así reside en la constitución de un gobierno de crisis, compuesto de gente competente nacional que se distinga por el olvido de sí y el amor a la patria y no de tecnócratas”, propone.
Llamamiento a los sindicalistas
Hammami tiene un pensamiento para los inmigrantes, para quienes reclama un Consejo Superior. Y lanza un llamamiento a los sindicalistas para que se sumen al Frente Popular que, en su opinión, constituye su lugar natural, dado que es él quien les defiende con los trabajadores. Termina esta arenga afirmando su defensa de los intereses del pueblo y su lucha por un estado de derecho, independiente, progresista y democrático y defendiendo que Túnez no dará jamás marcha atrás gracias al Frente y a toda su militancia.
11/10/2012
http://alencontre.org/moyenorient/tunisie/tunisie-naissance-dun-pole-le-front-populaire.html
Traducción: Faustino Eguberri para VIENTO SUR
Notas
1/ Alusión al siguiente mito: “Al comienzo de la historia, estaba Elissa, hija de Muto, rey de Tiro, y hermana de Pigmalión. A la muerte del rey, Pigmalión accede al trono y mata a Sicharbas, el amado esposo de Elissa. Con el corazón afligido, Elissa abandona secretamente la patria que la vio nacer gracias a una tropa de fieles colonos que la acompañan siguiendo las corrientes a la costa africana.Tan pronto como desembarca, es acogida por autóctonos que le dan el nombre de Didon, que significa “la errante”. Elissa-Didon les demanda entonces el equivalente de una tierra que pueda caber en una piel de buey. En cuanto obtiene la piel, Didon la corta en finas tiras con las que delimita cuidadosamente el emplazamiento de la ciudad de Cartago” [redacción de A l´encontre].
2/ Ibnu Taimiya (1263-1328), teólogo y jurista conocido por su conservadurismo; Al Achari teólogo “ortodoxo”, literalista. Al Mutazila desarrolló una teología llamada “especulativa”; Ibnu Al Haithem, físico, astrónomo (965-1039); Abu-l-al-Maari, gran poeta árabe.

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