Por qué el
presidente Barack Obama (protestante), el candidato republicano Mitt Romney
(mormón), la familia de los Bush (cristianos renacidos), la reina de
Inglaterra (anglicana), los reyezuelos de la península arábiga (sunitas), los
políticos creyentes y ateos de la Unión Europea, o un fantoche de la política,
como el venezolano Henrique Capriles Radonsky (católico), cierran filas con los
terroristas del enclave neocolonial llamado Israel?
¿Qué los
une? ¿El mito de que sólo ellos portan los valores de la libertad y la
democracia? ¿La equívoca idea de que Israel es un Estado judío y, así
como Hitler decidió que el buen alemán era elbuen nazi, el buen
judío sería el buen sionista?
Con esa
lógica, cualquier gobierno podría promulgar una ley dictando mañosamente que el
buen católico es fascista, el buen luterano nazi, el buen islámico integrista y
el buen protestante imperialista.
En octubre
de 2010, cuando el gabinete israelí aprobó un proyecto de ley que exige a los
candidatos a la ciudadanía un juramento de lealtad a Israel como Estado
judío y democrático, el diputado Jamal Zahalka, del Partido Balad, declaró: En
ningún lugar del mundo existe una exigencia de juramento de lealtad a la
ideología del Estado como condición para obtener la ciudadania.
Creado en
1996, el Balad cuenta con representación en el Parlamento (Knesset) y fue
fundado por Azmi Bichara, candidato árabe-israelí a primer ministro en 1999.
Los objetivos del Balad son: 1) transformar a Israel en un país con igualdad de
oportunidades para todos sus ciudadanos; 2) promover la convivencia entre
árabes y judíos; 3) retirar a Israel de todos los territorios en disputa (NR, o
sea, ocupados), y 4) crear un Estado palestino.
De ser
islámico, el régimen sionista vería a Bichara con un ojo cerrado. Y de ser judío,
diría que se odia a sí mismo. Pero como es cristiano y de formación
marxista (a más de tener clara la diferencia entre política y religión), los
servicios de seguridad le inventaron cargos de traición y espionaje y
Bichara se vio obligado a emprender el camino del exilio.
La dolosa
manipulación de ambas identidades (la una política, la otra religiosa) fue el
rasgo distintivo del primer encuentro celebrado fuera de Israel en 15 años por
la Organización Sionista Mundial (OSM o Hahsamá) y la Junta de Gobernadores
(Jeber Haneemanim) de la Agencia Judía para Israel (Sojnut, Buenos Aires,
noviembre de 2011).
Bajo el lema Enfrentando
el antisemitismo moderno (sic), el encuentro contó con la participación
del viceprimer ministro Dan Medidor, el ex ministro ultraderechista Natan
Sharansky (Partido Likud) y el presidente de la OSM, Abraham Duvdevani. La
presidenta Cristina Fernández fue invitada, pero no concurrió al evento, y el
derechista Mauricio Macri (jefe de la Ciudad de Buenos Aires) corrió de un lado
a otro para atender a los congresistas.
Entre las
actividades del encuentro sionista destacó un megaevento en el teatro Coliseo,
donde se presentó el Conjunto Coral del Tzahal (Ejército de Defensa de Israel),
que causó la indignación y protesta de la sección argentina de la Red
Internacional de Judíos contra el Sionismo (IJAN, por sus siglas en inglés),
organizaciones de la comunidad árabe, y varias agrupaciones de la izquierda
argentina.
El
comunicado del IJAN manifestó sumás enérgico rechazo a la pretensión desfachatada
de usar nuestro suelo soberano como campo de propaganda del sionismo, el cual,
lejos de representar una religión, constituye la ideología básica con la que se
viene justificando y realizando desde hace decenios el expolio y expulsión del
pueblo palestino de sus tierras.
Añade: “Como
grupos formados por hombres y mujeres de diversas religiones y etnias, en
particular judíos que nos oponemos al sionismo, denunciamos, rechazamos y
repudiamos expresamente el uso por parte de los agentes sionistas del adjetivo
‘judío’ o ‘judía’ para describir instituciones racistas que perpetran el
colonialismo y el apartheiden Palestina”.
Por su lado,
la Confederación de Entidades Argentino-Arabes CEAA) consideró los actos de la
OSM como una provocación islamófoba yarabófoba, al tiempo de rechazar el
nuevo intento del sionismo de importar el conflicto israelí-árabe a nuestro
país.
La CEAA
agregó: el Tzahal es un ejército torturador y ocupante, que utiliza
maniobras militares que van en clara oposición a cualquier convención
internacional. Ese ejército es el que ha producido horribles masacres en
Palestina, Líbano, Siria, el mismo que acribilló a la Flota Humanitaria turca,
que encarcela ancianos, mujeres y niños por el solo hecho de ser palestinos.
Previsiblemente,
los congresistas de la OSM trataron a Hugo Chávez como El Mal, y
alertaron de las frecuentes visitas del presidente iraní Mahmud Ajmadineyad a
Brasil y los países de la Alba.
Sharansky y
Duvdevani subrayaron que en esta época de creciente antisemitismo (sic),
y actividadesantisraelíes (sic), es importante reforzar los lazos de
Israel con América Latina (sic). El encuentro sionista puso énfasis en la
necesidad urgente de atacar a Irán, cuyo avance en América Latina ven
como peligroso.
TOMADO DE JORNADA
TOMADO DE JORNADA
De fundamentalistas y ortodoxos
ResponderEliminarHugo Cervantes DIJO:
Ademàs de los prejuicios estan los intereses econòmicos y de poder. ¿Quièn de los catòlicos avala las cruzadas, la quema de brujas y la labor de la inquisicion? ¿Quièn se fortaleciò con esas acciones? ¿Quièn se fortalece con las actitudes que describe en el artìculo? Los fundamentalistas del capitalismo